El país de las maravillas

Iniciado por reporter, 26 de Febrero de 2015, 10:21:52 PM

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reporter

El país de las maravillas


SINOPSIS: Fin del verano en un pueblo de la Umbría italiana. Gelsomina vive con sus padres y sus tres hermanas pequeñas en una granja destartalada en la que se dedican a la producción de miel. Las chicas crecen alejadas de todos pues su padre cree que se acerca el fin del mundo y prefiere el contacto con la naturaleza. Sin embargo, las reglas estrictas que mantienen unida a la familia se fragilizan con la llegada de Martín, un joven delincuente enviado por un programa de reinserción. También la llegada a la región del equipo de un concurso de televisión conocido como "Las maravillas del campo" - que ofrece un premio monetario y un crucero de lujo a la familia más tradicional - hará que la tensión dentro de la familia de Gelsomina vaya en aumento.

CRÍTICA: La colmena

En Cannes, el pedigrí parece pesar mucho más que en cualquier otro sitio. De hecho, las malas lenguas hace tiempo que vienen hablando de lo fácil que es ser programador de su Sección Oficial; de la prioridad de un pasado que muy a menudo se pone por delante de un presente al que, obviamente, todavía le hace falta ese prestigio apriorístico que tanto gusta en la Croisette. Pero sucede que incluso en LE Festival, hay sitio para las sorpresas. La que ahora nos ocupa, pasó prácticamente inadvertida el día de su presentación oficial. Es más, fueron muy pocos quienes pudieron / quisieron cazarla (y por cierto, fueron muchos, casi todos, los que no se perdieron, aquel mismo día, la decepcionante participación del sagradísimo Bertrand Bonello). Poco importaría, cuatro días después, dicha película se quedaría a las puertas de la gloria, haciéndose con el Gran Premio del Jurado de la 67ª edición del Festival de Cine de Cannes. Ni más ni menos. Hablamos de 'El país de las maravillas', dirigida por la semi-desconocida (hasta ya, y a esto íbamos) Alice Rohrwacher.

En un lugar inconcreto de Italia, en plena noche, irrumpen tres vehículos todoterreno que llevan a unos cazadores con aparentes ganas de llenar de plomo al primer bicho que se cruce en su camino. Reina el color negro, cuyo manto protector se rompe por los haces de luz furtivos que emanan de las linternas de estos hostiles intrusos. Seguimos a uno de ellos, hasta que nos topamos con los miembros más pequeños de una familia con aparentes problemas de desórdenes varios. Uno de ellos se despierta, y ya estamos dentro. Los invasores ahora somos nosotros... los cazadores del principio, por cierto, ya han desaparecido de la escena sin que nos hayamos dado cuenta. Primer truco ejecutado a pocos centímetros de nuestros ojos, y sólo hemos podido apreciarlo cuando éste ha estallado en nuestras narices. Como si se tratara de una grabación (a veces de carácter semi-documental) filmada a caballo entre la década de los 70 y los 80, Rohrwacher nos clava en la primera fila del patio de butacas para ver el día a día, tenso y extraño, de una familia de la Italia rural que se dedica principalmente a la apicultura.


La narradora semi-silente que nos ayudará a entenderlo todo un poco mejor, responde al nombre de Gelsomina (espectacular Maria Alexandra Lungu), y por mucho que su padre, iracundo y despótico (y aun así, cariñoso) cabeza de familia, no quiera aceptarlo, se está convirtiendo en una mujer. Contraviniendo a la biología, lo que empieza como un atípico retrato de la atipicidad (fíjense), deja que la fantasía tome cada vez más posesión de una película que, quedándonos con lo fácil, merece, como muy pocas lo han hecho, el calificativo de ''maravillosa''. Estaba escrito. Las lecturas que entrañan más dificultad vendrían a delatar las auténticas intenciones del clan Rohrwacher, esto es, destilar la mismísima magia del séptimo arte. Ni más ni menos. Y va y lo consigue. Entre Fellini y Erice; entre los dos pilares fundamentales del realismo -precisamente- mágico, este mundo de maravillas se apoya durante unos breves segundos en algunos de los gestos más identificables del país de origen tanto de la autora como de la historia, para que a continuación se borren las barreras (de repente, los protagonistas parecen dominar tanto el italiano, como el francés, como el alemán) y nos asentemos así en un reino que en algún momento de nuestras vidas quizás llegamos a intuir por nuestra cuenta... pero que en pocas ocasiones se nos había presentado tan bien.

El paso de la infancia a la edad adulta visto (y explicado) a través los ojos libres de prejuicios de una persona que parece estar pasando realmente por este proceso. ¿Efectos colaterales? La creación de un universo precioso, misterioso, personalísimo e igualmente rico, con un pie en el frío suelo y el otro en las nubes. Y en el momento más inesperado, un camello espera en el jardín, la cultura etrusca resurge de sus cenizas, Monica Bellucci pide paso como hada madrina y una chiquilla de mirada triste pero despierta (y quien resulta ser la indiscutible reina de la colmena), se tapa los ojos para a los pocos segundos regurgitar una abeja. El cine, por su parte, nos recuerda que cuando lo manejan las manos adecuadas, está a un solo barrido de cámara para fusionar la realidad con los sueños. Y no es una ilusión, es una de las más palpables constataciones de que en los pequeños detalles; en el propio lenguaje empleado, se encuentra la respuesta a la pregunta más dulce: ¿Por qué razón podemos salir enamorados de una sala de cine?

Nota: 8 / 10
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joan_canto

Lo primero es agradeceros las atenciones y esfuerzos por seguir en la línea de presentar interesantes preestrenos europeos como es el caso de El País de las Maravillas, y además del lujazo de contar con la presencia de su directora en la sala.

Se trata de una película tranquila, con su tempo marcado por el transcurrir de las horas que no participan de las tecnologías de nuestros días. Una familia instalada en la campiña italiana y la transición vista por los ojos de una adolescente a la realidad cotidiana... Personajes automarginales que ya encontraron su lugar pero continúan perdidos.

Interesante ejercicio de funambulismo en el difícil equilibrio entre la elección del mundo rural entendido como una fuga de todo lo urbanita, y la visión de los jóvenes que han de sucumbir a los designios parentales de olvidar cualquier atisbo de civilización. Al menos esta es mi reflexión sobre lo que viene a ser El País de las Maravillas.

Salu2 a to2.
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Wanchope

Muevo el comentario a su correspondiente hilo. Gracias por el comentario. :gafas
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Sullivan

Rohrwacher vuelve a presentarnos, cómo en 'Corpo Celeste' a una niña que empieza su proceso de madurez, esta vez en medio de un entorno rural apostado en el pasado y alejado tanto física cómo ideológicamente de la sociedad moderna. Una niña completamente inocente y pura que empieza a dudar de la realidad impuesta por sus padres y busca cualquier resquicio (el concurso) para intentar salir de su rutina y conocer otra realidad.

Me ha gustado también lo que se produce con la irrupción del niño, y cómo la niña empieza a sentir cosas que nunca había sentido. Brillante también la escena del concurso cuando la pareja hace su actuación en medio del show, una actuación llena de pureza, inocencia y humildad en medio de un concurso casposo. Los valores del mundo rural encontrados con los valores de la civilización moderna.

Buena. Un 7. Una pena lo del doblaje.
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Wanchope

Cita de: Sullivan en 27 de Febrero de 2015, 04:53:53 PM
Una pena lo del doblaje.

¿Es malo o qué? A la próxima salte de la sala si tanto te molesta como haces con los anuncios que no quieres ver.  :burla
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Yeezus

En VOSE era una maravilla la voz de Lungu!
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Sullivan

Cita de: Wanchope en 28 de Febrero de 2015, 03:05:20 AM
Cita de: Sullivan en 27 de Febrero de 2015, 04:53:53 PM
Una pena lo del doblaje.

¿Es malo o qué? A la próxima salte de la sala si tanto te molesta como haces con los anuncios que no quieres ver.  :burla

Ni malo ni bueno. Los doblajes son un cáncer.
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Wanchope

Cita de: Sullivan en 28 de Febrero de 2015, 01:36:14 PM
Cita de: Wanchope en 28 de Febrero de 2015, 03:05:20 AM
Cita de: Sullivan en 27 de Febrero de 2015, 04:53:53 PM
Una pena lo del doblaje.

¿Es malo o qué? A la próxima salte de la sala si tanto te molesta como haces con los anuncios que no quieres ver.  :burla

Ni malo ni bueno. Los doblajes son un cáncer.

Depende del idioma en el que sea la VO, que hay algunos como el alemán que suenan... mal.  :risa
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Sullivan

Cita de: Wanchope en 28 de Febrero de 2015, 07:40:51 PM
Cita de: Sullivan en 28 de Febrero de 2015, 01:36:14 PM
Cita de: Wanchope en 28 de Febrero de 2015, 03:05:20 AM
Cita de: Sullivan en 27 de Febrero de 2015, 04:53:53 PM
Una pena lo del doblaje.

¿Es malo o qué? A la próxima salte de la sala si tanto te molesta como haces con los anuncios que no quieres ver.  :burla

Ni malo ni bueno. Los doblajes son un cáncer.

Depende del idioma en el que sea la VO, que hay algunos como el alemán que suenan... mal.  :risa

Creo que es la frase más estúpida que he leído en mi vida.
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Wanchope

Cita de: Sullivan en 28 de Febrero de 2015, 07:43:36 PM
Cita de: Wanchope en 28 de Febrero de 2015, 07:40:51 PM
Depende del idioma en el que sea la VO, que hay algunos como el alemán que suenan... mal.  :risa

Creo que es la frase más estúpida que he leído en mi vida.

Gracias. Me gusta ser lo más de lo más.
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Yeezus

El doblaje de Martin Lawrence es mejor que la voz de Martin Lawrence. Dos Policías Rebeldes al original no me hace gracia, por ej.
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Beyond

No sé qué es, pero en mi caso le ha faltado algo. Su historia no ha conseguido engancharme y en algunos momentos se me ha hecho aburrida. Eso sí, muy bien interpretada, con una gran fotografía y un par de secuencias que valen muchísimo la pena... pero no me ha generado interés. Película con indudables virtudes pero que no ha logrado entretenerme ni causarme emoción.

Mi nota es 6/10.
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