Tierras de penumbra (1993)

Iniciado por princesadelguisante, 21 de Noviembre de 2010, 07:41:13 PM

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princesadelguisante

TIERRAS DE PENUMBRA (1993)

"El dolor de ahora es parte de la felicidad de entonces. Ese es el trato"



FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: Shadowlands
AÑO: 1993 
DURACIÓN: 130 min.
PAÍS: Reino Unido
DIRECTOR: Richard Attenborough
GUIÓN: William Nicholson (Basado en una novela de C.S. Lewis)
MÚSICA: George Fenton
FOTOGRAFÍA: Roger Pratt
REPARTO: Anthony Hopkins, Debra Winger, Joseph Mazzello, Edward Hardwicke, John Wood, Michel Dennison, James Frain, Peter Howell, Roger Ashton-Griffiths
PRODUCTORA: Savoy Pictures / Spelling Films / Price Entertainment
GÉNERO: Drama romántico.

SINOPSIS

Ambientada en la década de 1950, la película se centra en el profesor C. S. Lewis, un erudito reservado, soltero y de mediana edad, académico en la Universidad de Oxford y autor de Las crónicas de Narnia, serie de libros para niños, y su relación con la poetisa divorciada estadounidense Joy Gresham y su hijo Douglas.

PREMIOS

- 1993: 2 nominaciones al Oscar: actriz (Debra Winger), guión adaptado
- 1993: 2 premios BAFTA: Alexander Korda a Mejor película inglesa, actor (Anthony Hopkins)
- 1993: National Board of Review: Mejor actor (Anthony Hopkins)

CRÍTICA

Algunas veces pienso que intentar expresar lo que para ti significa el amor a primera vista con una película o más exactamente el "coup de coeur" ("golpe de corazón" literalmente), como lo llaman los franceses, es lo más complicado que existe, porque entre la obra y el espectador se produce una conexión tan profunda que es casi imposible observarla fuera de ti mismo, como mero crítico objetivo. Esta película dirigida en 1993 por Richard Attenborough, me ha acompañado desde mi adolescencia como un tesoro, hasta tal punto que las frases del guión han llenado mis agendas y carpetas desde hace mucho tiempo. Y no importa las veces que la haya visto, siempre me aprieta el corazón de la misma manera, me deja sin respiración, como pensando, "esto es, esta es la vida, este es el amor, esta es la muerte".

Sobra decir que esta es la mejor obra de Attenborough ("Un puente demasiado lejano", 1977, "Gandhi", 1982), no sólo objetivamente, sino que es la única película en la que trasciende la pantalla para reflejar algo de sí mismo, que va más allá. Lamentablemente, ha sido ignorada por muchos críticos y no resulta tampoco especialmente conocida por el gran público. Pero, ¿sabéis una cosa? Es un secreto a voces, algo místico que debe descubrirse en el momento adecuado, sea en la adolescencia (como me pasó a mí) o sea en el estadio adulto (como le ha pasado a otros).


"Tierras de penumbra" cuenta una historia simple, pero repleta de mensajes tanto religiosos, como filosóficos, como espirituales. Es una película pseudo biográfica basada en el libro corto de C.S. Lewis, "La pena en observación", aunque sin ser propiamente una adaptación del libro. El conocido académico de Oxford y escritor británico, C.S. Lewis (Anthony Hopkins), autor entre otras novela de "Las Crónicas de Narnia", lleva una vida austera, rutinaria, erudita y ordenada, dando clases y conferencias e intercambiando saberes con otros eminentes académicos, hasta que su vida queda trastocada por completo con la llegada de Joy Gresham (Debra Winger), poetisa americana impulsiva, espontánea, judía y comunista, y su hijo Douglas (Joseph Mazzello). Lo que en un principio es mera amistad, surgida sobre todo por discusiones y argumentaciones literarias, se irá transformando en un sentimiento amoroso, que, sin embargo, pasa desapercibido para el rígido escritor. Hasta que la realidad le da un golpe tan duro que comprende perfectamente que tiene el amor de su vida delante de las narices y que no quiere perderlo por nada del mundo.

Rodada en buena parte en espacios naturales, con una fotografía inmensa, cuenta con una puesta en escena magistral, que acompaña perfectamente la evolución de los personajes, dentro de unos espacios recurrentes (la universidad, la casa del escritor, la estación de tren), que dotan de gran coherencia y densidad a la historia, pues dentro de esos reiterados espacios se obra el milagro de la transformación de un ser racionalista e intelectual, que no conoce del amor y de la vida más que por los libros que lee y escribe, a un ser lleno de magia, que vuelve a mirar el mundo con la curiosidad de un niño. Como los niños a los que se dirigen sus novelas de fantasía, como los niños que atraviesan el armario en sus Crónicas de Narnia, como el niño que él mismo fue alguna lejana vez.

El magnífico personaje interpretado por un Hopkins en estado de gracia (vamos, como nos tiene acostumbrados, destilando una emocionante verdad y contención hasta la explosión del drama), sufre una agonía constante por sus pensamientos sobre la vida y sobre todo por sus disertaciones unamunianas sobre Dios ("el dolor es el megáfono que Dios utiliza para despertar a un mundo de sordos", "El sufrimiento es el cincel que Dios emplea para perfeccionar al hombre"), hasta que se da cuenta que ese sufrimiento sobre el que tanto discute es un sentimiento nimio comparado con el sufrimiento que puede depararle la vida, al saber que lo que más ama es efímero. Las miradas de Hopkins (en la estación de tren cuando recibe por segunda vez a Joy y a su hijo, o cuando se da cuenta de lo que de verdad siente por ella en su conversación con el cura) son de esas que difícilmente pueden olvidarse. Debra Winger no le va a la zaga, pues interpreta los momentos más trágicos como pocas actrices consiguen (recordemos "La fuerza del cariño", por ejemplo).

Debo advertir que es una película de profundo estilo europeo, es decir, de ritmo pausado, aunque no lento, pues, sobre todo al principio, se suceden escenas cortas que acaban en punta, con frases agudas, hasta que el drama va cambiando la forma de dirigir y nos encontramos secuencias más largas y melodramáticas.

La banda sonora de George Fenton es un lazo de oro para el drama y los temas universales que se tratan en el filme.


A destacar la escena que se desarrolla en la habitación del profesor hacia la última parte de la película, no sólo por lo que significa, su sencillez y profundidad, sino por la forma en la que está rodada, con 8 posiciones de cámara en un espacio reducido; así como la conmovedora escena del escritor y el niño en el desván, en la que no vemos a un adulto y a un niño, sino a dos niños desamparados.

En resumen, una película sensible (pero sabiamente contenida), que trata de forma inteligente temas como la vida, la muerte, las dudas (es tierra de penumbras), el amor, la infancia, el dolor, la felicidad, la religión.

Sí, soy poco objetiva, porque cada vez que acabo de verla tengo la cara llena de lágrimas y al recordarla me pasa lo mismo. Es lo que tiene un alma en penumbras como la mía, que siempre persigue con una sonrisa el sol al otro lado del valle, a la vuelta de la esquina y sabe que la felicidad de ahora es parte del dolor de entonces. Espero que el dolor no llegue, pero que cuando llegue lo haga como un vendaval, como un torrente, como un tsunami, porque eso significará que he amado, que he disfrutado, que he bailado bajo la lluvia, que he vivido.


Un 8'75

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princesadelguisante

Estaba leyendo unos poemas de Dylan Thomas y al llegar a este he pensado que le viene perfecto a "Tierras de penumbra", así que os lo dejo, tanto por lo increíblemente bonito que es, como porque podría ser una guinda a la película (si alguno se anima a verla):

La conversación de los rezos


La conversación de los rezos que van a decir
El niño que va a dormir y el hombre en las escaleras
Que sube hacia su amor moribundo arriba, en su cuarto,
Uno sin preocuparse de a quién conmoverá en su sueño
Y otro anegado en llanto por si ella ha muerto,

Se transforman, en la oscuridad, en el eco que saben ascenderá
Desde el hombre en las escaleras y el niño junto a su cama.
Desde la tierra verde, a los cielos que responden,
Los sonidos que producen ambos rezos
(Por un sueño en tierra segura y por el amor que muere)
Se elevarán con igual congoja. ¿A quién aliviarán?
¿Dormirá el niño a salvo o el hombre llorará?
La conversación de los rezos que serán dichos
Trata sobre vivos y muertos, y el hombre en las escaleras
Esta noche no hallará agonizando sino vivo y caliente
Por el fuego de su cuidado a su amor en el cuarto de arriba.

Y el niño, descuidado de hacia quién eleva su rezo,
Se hundirá en una pena tan honda como su propia tumba,
Y notará que la ola de ojos negros, a través de los ojos del sueño,
Le arrastra escaleras arriba hacia alguien que ha muerto.

Dylan Thomas

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jescri

No he visto esta peli, aunque el reparto me llama la atención   :si

Intentaré verla.
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Sullivan

Ayer la destacaron en 'Dias de cine' aprovechando el estreno de la ultima de Narnia. Parece interesante
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~ΣDU~

Se me escapó de leer este tema.

Ya sabes que la tengo bajadita y a puntito para ver. En un par de días o así intentaré dejar un comentario que sea al menos la mitad de bueno que el tuyo :obacion


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