CAYO LARGO
FICHA TÉCNICA:Título Original: Key Largo
Año: 1948
Nacionalidad: EE. UU.
Dirección: John Huston
Intérpretes: Humphrey Bogart, Edward G. Robinson, Lauren Bacall, Lionel Barrymore, Claire Trevor, Thomas Gómez, Dan Seymour, Monte Blue
Guión: Richard Brooks & John Huston (sobre una obra de Maxwell Anderson)
Música: Max Steiner
Fotografía: Karl Freund
Productora: Warner Bros. Pictures
Duración: 101 minutos
Premios: Oscar a la mejor actriz secundaria, Claire Trevor.
SINOPSIS:Un veterano de guerra visita al padre y a la viuda de un compañero muerto en combate. Pero al llegar al hotel que regentan en los Cayos de Florida, se encuentra a una banda de gángsters, que se ha refugiado en él y que, aprovechando una fuerte tormenta, toman a todos los ocupantes del hotel como rehenes.
ANÉCDOTAS Y/O CURIOSIDADES:1) Inspirada en la obra para teatro de igual título, del poeta y novelista norteamericano, Maxwell Anderson. Sin embargo, los guionistas, Richard Brooks y el propio Huston, modificaron algunas partes, como por ejemplo que el protagonista (Bogart) era un exiliado de la guerra civil española y también el darle más protagonismo del que tenía en la obra de teatro al personaje de la viuda (Bacall).
2) John Huston ganó aquel año dos Oscar, a título personal, pero fue por otra película, “El tesoro de Sierra Madre”.
3) Fue la última película juntos de Bogart y Bacall.
4) El nombre del barco en el que se produce el desenlace era “Santana”, que era el mismo nombre de un barco propiedad de Bogart.
COMENTARIO PROPIO:Los Cayos de Florida son una serie de islitas de coral unidas por una carretera asfaltada, y la mayor de esas islas es Cayo Largo.
Bogart llega en autobús a un hotel en Cayo Largo que parece cerrado, aunque dentro encuentra algunos huéspedes que le parecen un tanto extraños. Busca a James Temple (Barrymore), padre de un compañero muerto en combate, que es el dueño del hotel y que está postrado en una silla de ruedas, y también a Nora (Bacall), su ahora viuda, para hablarles de los últimos momentos de su ser querido, que quedó enterrado en Italia.
A esta en principio simple circunstancia se une que la policía está buscando a un par de indios “osceolas” que se han fugado de la cárcel, el dominante hombre (G. Robinson) que junto a su novia (Claire Trevor) y sus amigos han alquilado el hotel para, según ellos, ir a pescar, pero que parecen una banda de maleantes y, como remate final, que se aproxima a los Cayos un potente huracán.
Y así, en los primeros compases de la película, se nos presenta toda una galería de personajes bien construidos e interpretados, encerrados en un pequeño hotel primero por la amenaza de huracán y, luego además, como rehenes de una banda de gangsters: un héroe a la fuerza, un impetuoso anciano minusválido, la novia del mafioso alcohólica, el matón descerebrado...
Es una película un tanto claustrofóbica, con una nota de intriga que no es lo primordial porque se trata de una obra de diálogos y relaciones personales de unos personajes que, por circunstancias, se ven obligados a interactuar, del tipo de obras que a mí me gustan especialmente. Los sentimientos de los personajes empiezan a fluir pausada pero irrefrenablemente, hasta quedar a flor de piel, y se pueden reconocer fácilmente emociones como el odio, el rencor, la maldad, la prepotencia, el asco, la indefensión, el miedo, el valor, la cobardía, la decepción...
Sí que es una película de gangster, pero es un tanto atípica cuando menos, con unos actores perfectos en sus papeles y en sus diálogos. Bogart está bien, aunque realmente está tan inexpresivo como de costumbre, está... haciendo de Bogart. Bacall que, aún yendo con zapato de tacón plano durante toda la película le saca algo de estatura a su marido en la vida real, también cumple sin más, en el papel con menos chicha de toda la película. Porque a mí me parece que los que realmente están extraordinarios son Edward G. Robinson, Lyonel Barrymore y Claire Trevor. El primero en un papel, el del mafioso, que él conocía a la perfección por la de veces que le tocó interpretarlo en pantalla, pero con unos matices que, generalmente, en las películas de polis, maleante y tiros no son habituales. Barrymore como el hombre valiente y con carácter al que le lastra más de los que parece la silla de ruedas en la que está postrado. Y la ganadora del Oscar, Claire Trevor, que sólo por su patética escena en la que canta, derrotada y hundida, para poder conseguir una copa a mí me parece más que suficiente para hacerla merecedora de la estatuilla.
Algunas frases de la película:
- Yo una vez tuve esperanzas (Bogart)
- Esperanzas ¿de qué? (Rocco-Robinson y le encañona con un revólver)
- De un mundo en el que no hubiera sitio para Johnny Rocco.
“Puede que el mundo esté podrido. Pero una causa no está perdida mientras haya alguien dispuesto a luchar por ella” (Bacall).
Es una película con poca acción, pero a mí no se me hizo lenta, me parece que es una buena película y me resultó muy entretenida.
A los que os animéis a ver esta película, que la disfrutéis. :guiñar