¿Quién puede
matar a un niño?
FICHA TÉCNICA:Título original: ¿Quién puede matar a un niño?
Año: 1976
Nacionalidad: España.
Director: Narciso Ibáñez Serrador.
Guión: Narciso Ibáñez Serrador y Luis Peñafiel (Novela, Juan José Plans).
Música: Waldo de los Ríos.
Fotografía: José Luis Alcaine.
Reparto: Lewis Flander, Prunella Ransome, Antonio Iranzo, María Druille, Lourdes de la Cámara, Roberto Nauta, Miguel Narros, Luis Ciges, Fabián Conde.
Productora: Penta Films. Duración: 100 min. (España), 111 min. (USA dvd)
Premios: Premio de la Crítica (1977) en el Festival Internacional de cine fantástico de Avoriaz (Francia).
SINOPSIS:Un joven matrimonio inglés, Tom y Evelyn, deciden pasar unos días de vacaciones en la costa española, con la intención de hacer turismo y pasar unos días tranquilos. Nada más llegar el bullicio de las fiestas patronales frustra sus planes, así que al día siguiente alquilan una pequeña barca con destino Almanzora, una pequeña y apacible isla en la que Tom veraneó años atrás. No tardarán en comprobar la razón de la extraña calma que se respira en las calles del pueblo, rota sola por las risas de los niños que lo habitan.
Me parece que va a llover.. CURIOSIDADES:- La película está basada en la novela El Juego de los niños, del asturiano Juan José Plans. No es una adapatación del todo fiel, ya que hay varias diferencias a la hora de explicar el comportamiento de los niños y varios personajes fueron obviados en el film.
- Varias secuencias son homenajes a Los Pájaros (1963) de Alfred Hitchcock. Por ejemplo la escena de los niños sentados en la barca esperando a la madre de varios de ellos, o cerrando el paso de los protagonistas del camino que lleva al puerto.
- Otra en cambio parece una alusión clara a El Pueblo de los Malditos (1960), cuando podemos ver la influencia que ejercen unos niños sobre otros. La idea general también recuerda bastante a la misma, aunque posee personalidad propia.
- Más guiños cinéfilos con la alusión a La Dolce Vita de Fel
- Chicho quería en primera instancia a Anthony Hopkins para el papel de Tom. Al final fue Lewis Fiander el que lo interpretó, y Chicho al parecer no quedo muy satisfecho con su trabajo. Todo lo contrario que con su compañera de reparto, Prunella Randsome.
- El mismo director hace un breve cameo en la película (al más puro estilo del gordito), cuando informa a la pareja de las fiestas nada más bajarse del autobús.
- La película se lanzó en Reino Unido bajo dos títulos diferentes de forma simultánea: ¿Matarías a un niño? Y La Muerte es un juego de niños. En Estados Unidos también se optó por algo similar, con los títulos de ¡Atrapados! y La Isla de los Malditos. Otros títulos curiosos que se utilizaron fueron La maldición de Lucifer (también en USA) o Los rebeldes del 2000 (Francia, Grecia y Portugal))
- Está prohibida en Finlandia y fue censurada en España, Francia, Suecia, EEUU, y Argentina (entre otros).
- A pesar de que la trama se desenvuelve en una isla, las escenas que transcurren en el pueblo se rodaron bastante lejos del mar. Concretamente en el pueblo de Ciruelos (Toledo), a más de 400 km de la costa. Otras localizaciones fueron Almuñécar (Granada), Sitges (Barcelona) y la isla de Menorca.
- El sonido de las gaviotas y del mar para esa parte del rodaje en tierras manchegas, se tuvo que añadir más tarde en la postproducción.
- Fue la segunda película - y última - del director, tras La Residencia (1969), también del género de terror/suspense.


COMENTARIO PROPIO:¡De qué gran cineasta nos privó la pequeña pantalla! (Y no es porque en su querida televisión no crease geniales diabluras). Ese pensamiento lo tengo desde que hace unos años la tv - irónicamente - me regalase el placer de poder ver las dos obras del maestro Serrador. Y es que esta especie de Hitchcock patrio poco tiene que envidiar a los grandes del género salvo, quizás, la facilidad para trabajar dependiendo de en qué medios y la cuantía de sus obras. Pero hay que ser positivos, mejor esto que nada.
Con
¿Quién puede matar a un niño? hizo su mejor largo a nivel personal, y en mi opinión toda una muesca como uno de los mejores exponentes del cine de “terror no superficial” de la historia del cine. ¿Es para estar orgulloso o no?
Lo primero que llama la atención son sus largos títulos de crédito, que además de ponernos en situación la historia que sigue - aunque en principio pensemos si no se habrán equivocado grabando el dvd - impactan por la extrema rudeza de las imágenes y comentarios que los acompañan, todas ellas sacadas de informativos reales de la época y que hacen que se nos caiga un poco a todos la cara de vergüenza. Así empezamos el visionado con mal cuerpo, bieeennn!!!
Tras siete minutos nos encontramos con la pareja protagonista, un matrimonio inglés bien avenido (ella embarazada de varios meses) con ganas de disfrutar de unos apacibles días de sol y playa en nuestro país. Les vemos sonrientes, felices, interactuando con los lugareños. A menudo tiende a criticarse la falta de acción en este tipo de películas durante los primeros minutos, como si ello fuera un lastre o una mera excusa para alargar la duración de la misma. Como suelo decir, eso solo pasa cuando ese “relleno” es insustancial o no contrasta con lo que vendrá después. Aquí no sucede nada de eso, más bien esa calma funciona como las primeras rampas de un puerto de montaña, que nos sirven para divisar las primeras curvas y darnos cuenta que la cosa va a empezar a ponerse difícil. Ya en Almanzora, esa calma paradisíaca se torna en tensa nada más llegar, con ese niño pescador molesto porque vean el cebo que usa para pescar. En un paraje que recordaría a cualquier buen y clásico duelo de western mejicano (a pleno sol, calles desiertas, ventanas que se cierran a tu paso, rúas de paredes blancas y casas laberínticas) se despliega el tablero donde llevarse a cabo este juego del ratón y el gato, donde el ratón no sabe que lo es, y donde el gato, seguro de obtener a su presa y de la propia indefensión de esta, juega y se divierte con ella sin clavar sus zarpas – por el momento -. Y como diría la mismísima Mayra Gómez Kemp en el
1,2,3.. “hasta aquí puedo leer” (sin reventar nada).
No sólo estamos ante una magnífica película de terror y suspense, vista en su versión más lúdica. Si no que aquellos que quieran encontrar algo más que arañar tras la superficie, lo encontrará con las interesantes cuestiones morales que planean a lo largo y ancho de la misma: ¿es justo que los indefensos tengan su venganza? ¿Cómo estamos educando a las generaciones futuras? ¿De verdad aprendemos de nuestros errores pasados? ¿Podemos cambiar como raza o estamos condenados por la naturaleza? ¿Hasta qué punto la moral moldea nuestros instintos?
Miedo con llamada a la reflexión para esta cinta de altos vuelos.
A disfrutarla y que no le vean los niños..
IMDb:7,5