Comenzando con la seleccionada por México para el Oscar, tenemos a la coproducción Españá/México Biutiful, de Alejandro González Iñárritu; y protagonizada por el español Javier Bardem; una selección que no deja de resultar curiosa por varias cuestiones; la más importante de ellas son los criterios de selección; no por la cuestión de estar coproducida, pues es entendible aún cuando la cinta parece española en casi la totalidad de su factura; sino porque las normas indican que el filme debe estrenarse antes del 30 de septiembre; cosa que medio ocurrió con Biutiful; pues su fecha de estreno está programada para el próximo 22 de octubre en México; pero para poder entrar a las preseleccionadas, han debido hacer un mini estreno con pocos espectadores y así tergiversar la regla.
Es clara la posición de la academia mexicana respecto de la elección, pues quieren irse a la segura con un director que tiene cierto renombre en el país del norte; pero quizá les falle un tanto, pues la cinta no ha tenido realmente muchas reacciones que puedan ponderarle un lugar crítico en la contienda, ya que el gran único logro de la cinta ha sido un premio para el formidable protagonista. Fuera de ello, la cinta ni ha estado de un lado ni del otro. No la considero ni de cerca la mejor elección creo que otras hubieran tenido mejores posibilidades, pero menos expectativas. Año bisiesto ni con su Cámara de Oro en Cannes, por su temática hubiera logrado mucho ante una academia políticamente correcta como lo es la estadounidense. Chicogrande es muy anti yanqui. Norteado por su parte tiene una historia que pudo haber tenido muy buena aceptación entre la selección; pero sin duda queda muy por debajo de otros ejercicios fílmicos de otros países. La academia mexicana sigue con su táctica de apostarle a lo seguro; táctica que como hemos visto no ha funcionado en los últimos años.
Ahora bien, para las cuestiones de los premios Goya en la categoría de Mejor Película Hispanoamericana, México ha seleccionado a la cinta mexicana que más se ha censurado este año en nuestro país, El infierno, una mordaz filme que ha causado controversia en el país por una temática que le resulta ajenja al Gobierno en turno; y cuya selección, salvo el éxito de taquilla en nuestro país, no se encuentra justificada del todo. El lenguaje narrativo de El infierno de Luis Estrada puede ser mal vista por sectores críticos españoles por la dureza del relato y la cuasi apología de la violencia que se hace en ella, sin que se pueda entender come neta comedia mexicana. Difícil la tiene por lo antes planteado; y en estos premios pudo haber mejores elecciones de acuerdo a los criterios de selección de la academia española. Abel por ejemplo ha sido objeto de éxito tanto de crítica y público en el pasado Festival de San Sebastián en España, y su estreno ya se ha dado en aquel país; por lo que sin ser una gran película, tenía un sitio casi asegurado. De igual manera, Norteado hubiera encajado perfecto; pero al ser coproducción española resulta dudoso si hubiera podido ser elegida –esos curiosos casos que se dan entre academias-.
Bueno, pues ya y a pesar de todo, tenemos dos candidatas; pero cabe resaltar las selecciones españolas que se ha decidido por También la lluvia de Icíar Bollaín para representar a aquel país en los Oscar, y de igual manera en el Ariel. También la lluvia es una coproducción España/México/Bolivia que aún no se ha estrenado en cines pero ya ha cosechado gran éxito de crítica tanto así que se impuso ante otros grandes éxitos españoles. No hay ningún problema en cuestiones del Oscar, sin embargo en criterios de eligibilidad para el Ariel, uno se pregunta si puede premiarse a una cinta que es en parte mexicana en una categoría donde se premia cine extranjero. Sea como sea, y sí es una o es otra, y de quedar seleccionadas ambas -se antoja imposible-, México y España tendrían doble exposición al premio Oscar.
PD. Por cierto, yo apostaba a que Celda 211 era la que mandarían... creo que fácil conseguian entrar en la terna... Ni modo... Ahí pa' la otra...