Comentar una película con su banda sonora de fondo, ya es signo de que algo, aunque sea poco, te ha marcado. Pues bien, aquí estoy, intentando hacer un comentario decente, mientras escucho Nightcall, de la que para mí es la mejor película de 2011 hasta el momento. Y la verdad es que veo muy difícil que alguna pueda superarla ya que no es fácil conseguir la sensación que ésta me ha producido: ponerme los pelos como escarpias y asombrarme durante gran parte del metraje, además de tener una personalidad enorme, que la hace única en su especie. No hablo solo de las letras color chicle de las que hace gala, hablo de todo. Esta será una de esas películas rescatables dentro de unos 10 (o más) años y no por polémicas o por otro tipo de cosas, sólo por no ser “una más”.
Nicolas Winding Refn. Ese nombre, debe quedar bien grabado en la memoria de todos los cinéfilos ya que es uno de los directores más prometedores que existen ahora mismo en cartel. Después de la corta secuencia inicial, el danés pisa a fondo el acelerador y nos regala un inicio absolutamente genial, dónde ya muestra lo apabullante que será su dirección a lo largo del film. Este inicio nos meterá de lleno en la historia pues es un comienzo muy emocionante con una resolución extraordinaria, que te deja con la boca abierta. Después de un inicio tan grande, lo único que podía hacer la cinta era decaer y, es lo que ocurre, aunque todo hay que decirlo, a escala muy pequeña. Se nos presenta a todos los personajes, así que toma un ritmo más pausado que el del movido inicio y nos enseña como es la chica del protagonista, los "malos" de la película o su jefe. El interés nunca decae, pero si que es la parte que menos me gustó, quizá después de ese momento automovilístico inicial me esperaba más acción de ese estilo y que tirase mucho menos de guión pero no fue así (por suerte). Ahora, desde la grandiosa escena en la que:
nos muestran al marido de Carey Mulligan apalizado, delante de su hijo, en lo que es una escena genialmente dirigida,
se vuelve algo frenético. A lo mejor me paso un poco con ese adjetivo, pero desde aquel momento la película lo único que hace es subir, subir y subir, hasta su final. El martillo (

), Christina Hendricks y Gosling en la habitación del MOTEL, el final o la persecución que ocurre después de cierto punto clave en el guión (la mejor persecución que he visto en años, maldito Refn, menudo arte tiene detrás de las cámaras) son escenas que no se me irán de la memoria ni con la máquina “borra-recuerdos” de “'¡Olvidate de mí'”.
El plantel de actores, es increíble. Debe haber 6 o 7 contados, y todos están espectaculares, perfectos para lo que demandan sus papeles. Ryan Gosling es el mejor de todos, sin duda. Su personaje ya de por sí es muy jugoso, icónico a más no poder gracias a ese palillo, esos guantes y esa chaqueta blanca con un escorpión bordado en la parte de atrás (que, por cierto, quiero una igual). Sólo por su aspecto físico, el personaje ya desborda carisma y personalidad por los cuatro, costados pero es que Gosling se sale, y aprovecha perfectamente esta brillante oportunidad que le brinda Refn para ensalzarse como uno de los actores a tener en cuenta para el futuro (y el presente). Nunca había visto actuar a Carey Mulligan, seguramente sea por eso por lo que me ha dejado flipando en ciertos momentos, especialmente ese momento llamando a la puerta de Gosling. Además, es una monada de chica, muy guapa. El padre de la serie Malcolm in the middle, Byan Cranston, también está genial, interpretando a un personaje al que la vida le ha jugado alguna que otra mala pasada y bastante inseguro en ocasiones (eso fue lo que me transmitió). Enormes los “malos” de la película, Albert Brooks y Ron Perlman. En la recta final los dos están a la altura que conviene, en especial un Albert Brooks realmente hijoputa que me llegó a crear una rabia interna de las grandes. No me olvidaré de Christina Hendricks en un papel muy pequeño pero que tiene un papel clave en dos de las mejores escenas que existen en la película.
La película tiene una estética ochentera que salta a la vista sólo viendo los créditos iniciales, y la banda sonora no podía ser menos. Compuesta básicamente por temas de música electronica, todo suena bastante retro y es algo que me encanta. Al principio me chirriaba un poco esa música, pero al final me ha acabado gustando tanto como para escuchar temas de ella fuera del film. Mientras escribía este comentario, llevaba un buen tiempo dentro de un bucle infinito entre estas dos canciones:
Luego si contamos que ponen la mejor canción de otra BSO (la de 'La red social') pues nos queda una BSO realmente cojonuda, de esas que vale la pena escuchar de principio a fin, independientemente de la calidad que tenga la cinta, que en este caso es igual de buena.
Por ahí he leído de que es la 'Taxi Driver' del siglo XXI y yo creo que lo es, pero con grandes matices. No tiene la gran crítica a la sociedad que tiene la de Scorsese, el ritmo no es tan lento y su personaje principal no pasará a la historia como hizo el de esa película. Pero si tiene grandes parecidos, como la utilización de su gore (poco, pero muy bestia cuando aparece), el carácter del personaje principal o la relación de amor que hay entre Gosling y Mulligan (De Niro/Foster). Es una comparación comprometida, pero que no le queda nada grande. Es más, a mi me gustan más o menos lo mismo, las dos me parecen tremendos peliculones, la de Scorsese un poco por encima de la de Refn.
Ésta, será de las pocas que intentaré ver de cualquier forma en el cine, aunque ya la haya visto en casa. La experiencia debe valer mucho la pena, estoy seguro. Una historia que engancha, unos actores en estado de gracia, una BSO buenísima y una dirección sublime, son las cosas por las que pagaría los 8 euros que cuesta una entrada hoy en día. Seguramente en los Oscars suden de ella, pero por suerte ahí tenemos a Cannes que le dió lo que se merecía. Enorme Refn.
8/10