Vista la 6ª temporada.
Cosas ya asumidas desde hace varias temporadas y que creo que a muchos espectadores les ayudaría a la hora de disfrutarla si es que su intención de verla es esa, que entiendo que sí.
- El Black Mirror de Netflix no es de la calidad del Black Mirror de Channel 4.
- En Black Mirror hace ya varias temporadas que se experimenta con otros géneros más allá de "ciencia ficción con cosas tecnológicas".
Haciendo hincapié en esto último, asumiéndolo y no quedándonos con el "ya no es lo que era", yo he disfrutado mucho la 6ª temporada. Capis cifi/tecnológicos, capis estilo Guardián de la Cripta, Pesadillas o similar, pero todos buenos. A diferencia de la 5ª que algunos me parecieron mediocres y alguno que otro directamente malos. Aquí he disfrutado todos aunque haya alguno que fuerce más por la obsesión con el giro al estilo Shyamalan o resulte más predecible de lo que le gustaría.
Tampoco sé si lo de marcar un episodio como "Red mirror" se refiere a su género más de terror o a un estilo visual. Porque si fuera lo primero hubieran marcado otros dos que hay esta temporada, uno al menos porque el otro entiendo que la propia marca ya puede ser "spoiler".
El mejor para mi Demon 79, un notable alto. El resto muy igualados con un notable más raspado o en algunos casos un bien alto. Si tuviera que ordenarlos sería:
- Demon 79 (el último el del talismán y el demonio, impregnado de un genial humor negro, disfrutable de principio a su brillante final)
- Beyond the sea (los astronautas, con una buena historia, buen final tras varios giros y un inicio brutal)
- Loch Henry (el de la pareja que quiere rodar un documental, con una potente "autocrítica" a las plataformas y al vender morbo, con buenos e inquietantes personajes, sucesos y giros aunque la chamusquina se huela de lejos)
- Joan es horrible (el primero, muy divertido, entretenido, con tono autocrítico y como dirían algunos "esencia Black Mirror" clásica)
- Mazey Day (el que mete caña a los paparazzis y el más denostado por el público esta temporada. Yo aplaudo su forma de arriesgarse y su acierto de que dure poco más de la mitad que el resto)