Dentro de que la película no puede dejar indiferente a nadie, se abren dos vertientes en mi cabeza. La que aprecia la gran fotografía y la gran técnica con que está rodada, los magníficos planos secuencia y la esencia de lo que se nos ha querido contar (o al menos lo que yo he entendido); y la que acaba agotado del excesivo e innecesario metraje y alargamiento de las secuencias, de la autopajeación personal del autor en cada plano y demostrando la poca confianza en el espectador para entender el mismo mensaje en menor tiempo y tedio.
Me gusta la idea del caballo anarquista, que se planta y dice "me niego a seguir la mierda papel que me ha tocado en este entierro" (¿A que no hay huevos a hacer una película con esta idea, Spielberg?).
Me gusta ese clima apocalíptico, los pequeños detalles y los no tan pequeños (me dan ganas de decirle unas poquitas cosas al viejo de la peli, que ni vestirse solito, oiga!), ese 'Homo homini lupus' que creo Tarr quiere sacar a relucir, ese ser humano insensible que arrasa con todo, agota lo que hay a su alrededor y va a lo siguiente que tiene más a mano, para seguir agotándolo...
Me gusta el final, ese paulatino fin del mundo, apagándose todo... la vida, pcoo a poco. Supongo que Bela será de los que creen que el 21 todo se va a la mierda xD
No me gusta que necesite estirarse tanto el chicle, reiterando ideas y aportando granitos cada vez, da la sensación de que se puede contar de forma más atractiva y más conciso lo mismo, pero claro, si no no hablaríamos de Tarr, sino de otro autor, supongo.
No me gusta la incorporación de ese nuevo personaje que viene, suelta el monólogo de turno y desaparece. Me parece una manera bastante chapucera de introducir una idea. Casi prefiero que, para eso, la cuente la voz en off...
No me gusta que tengan que ser gitanos los que vengan a tocar los cojones a los campesinos. Parece que merma la idea de una sociedad egoista a algo étnico, puede confundir a algún espectador...
Por cierto, la idea de 'mirar por la ventana' todo el rato, supongo que va con una idea de escapar de la rutina, del deseo de fugacidad o algo parecido... pero volvemos a la cargante reiteración. ¿Es necesario tantas veces?
Buena idea en general, donde hay más bueno que malo, pero lo malo carga demasiado y no me hace disfrutar lo suficiente como para dejarme un mayor recuerdo que un rácano 6.
Se agradece el visionado, pero dudo que la vuelva a ver
