SECUELA NO TAN ARDIENTE
Tras la primera toma de contacto con la quadrilogía de 'Los juegos del hambre' satisfactoria a secas, era el momento de continuar con la historia de Katniss Everdeen y compañía, solo que continuar...tienen una idea un poco curiosa de lo que es continuar.
Tras la primera entrega, parecía claro que a los personajes supervivientes les aguardaba un destino diferente para esta secuela; sin embargo, realmente meten pinceladas de cosas nuevas y el núcleo sigue siendo lo mismo que en la cinta de 2012, verles luchar en Los juegos del hambre. Eso sí, con algunos rostros nuevos como Philip Seymour Hoffman (que en paz descanse), Jeffrey Wright, Amanda Plummer o Sam Claflin (que no es culpa suya, pero tiene una cara de arrogante que no puede con ella).
La excusa para regresar a los juegos no voy a decir que no está bien pensada, pues es natural que el presidente Snow quiera seguir manejando el cotarro a su antojo. Eso sí, creo que no les habría venido mal dar más de una vuelta más a la cabeza y pensar otras cosas, aunque puedo entender que mostrar de nuevo las escenas de acción dentro de aquel escenario de lucha sin cuartel era un caramelo demasiado bueno para dejarlo pasar. Si yo hubiera sido guionista en esta, desde luego que habría intentado meter algo nuevo, como persecución a los supervivientes, ayuda externa de los protagonistas para otros participantes o lo que sea.
Otra cosa aparte son las conveniencias de guion indisimuladas como en el caso de la nube tóxica que es un ejemplo palmario de conveniencia, pero hay que aceptar estas cosas para continuar con el filme y no cortarlo a las primeras de cambio. Pero lo compensan otros matices de la historia como las mentiras sobre las que se sustentan estos juegos y toda su parafernalia de alrededor.
No cabe duda de que sigue cumpliendo en entretenimiento y el listón sigue igualando a su primera entrega. Los actores demuestran ser los adecuados para sus respectivos personajes, los nuevos fichajes encajan de forma natural, los efectos especiales están muy bien realizados y el guion, si bien tiene momentos en los que se hace algo pesado, se mantiene llevadera a grandes rasgos. Quedando dos películas más en el tintero no me cabe duda de que habrán puesto toda la carne en el asador porque repetir otra vez la misma fórmula por 3ª vez ya llegaría a ser muy cansino.
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