Al filo del mañana(Edge of Tomorrow)
SINOPSIS:El Teniente Coronel Bill Cage (Cruise) es un oficial que nunca ha visto un día de combate cuando es degradado sin ceremonia alguna y después asignado – sin entrenamiento y sin un buen equipamiento – a lo que equivale a poco más que una misión suicida. Cage muere en unos minutos, consiguiendo llevarse a un Alpha con él. Pero, de manera increíble, se despierta al comienzo del mismo día y se ve obligado a combatir y morir de nuevo... una y otra vez.
CRÍTICA: Mira. Disfruta. RepiteNo por ser tan obvio deja de serlo... se haya visto o no la película: es indudable el referente que todos tenemos en la cabeza, como es indudable que dicho referente hace fugaz acto de presencia durante su visionado un millar de veces... tantas como son las veces que -a ojo- Tom Cruise la palma (para regocijo de sus detractores). Y es que de hecho esta cinta de ciencia-ficción -más centrada en la ficción que en la ciencia- podría pasar por un derivado de 'Atrapado en el tiempo' como 'Zathura' pasaba por serlo de 'Jumanji'. Como si le vendiésemos la idea a un productor: es como el día de la Marmota, pero en medio de una invasión alienígena. El concepto es el concepto, eh, eh.

Una vez vista la sospecha se convierte en certeza: 'Al filo del mañana' viene a ser el 'Atrapado en el tiempo' de la generación de la PlayStation... por más que esté inspirada en un manga (del que no ha quedado mucho de todas formas) y presente sus propias notas sobre la materia. La publicidad en esta ocasión no engaña. Y mientras que ese es el concepto en la práctica 'Al filo del mañana' es un auténtico placer, una delicia que sólo debería de poder ser superada por su correspondiente videojuego. De hecho y por cómo está construida la cinta podría pasar por uno, con un argumento fundamentado en la idea de ir pasando niveles a lo Commandos, ensayo y error, si bien sin la capacidad de trascender de la pantalla que proporciona tener un mando entre las manos. Ni en 3D. Al menos por ahora.
Esta ausencia de interactividad latente es lo único realmente que podemos echarle en cara a lo que, presumiblemente, se convertirá en un título recurrente de la ciencia-ficción de alcance popular, aquella apta para ser enseñada en una escuela (y que la imaginación haga el resto). Y no sólo por el concepto, un poderoso concepto para el que no es admisible un uso tan casual como se le dio en 'Next'. 'Al filo del mañana' viene a ser la ciencia-ficción lo que 'Atrapado en el tiempo' es a la comedia, siendo que en ambos filmes encontramos mucho en común, principalmente, una similar y relativa falta de ambiciones... o más bien, la aplicación de una modestia bien entendida: Ni Harold Ramis en su momento ni ahora Doug Liman, en la que también es su película más redonda -junto a la primera de Bourne-, pretenden más que lo que consiguen con humildad y sencillez.
Esto es, entretener de manera responsable, eficaz y sobre todo alegre. Con cabeza y respeto, por y para el espectador. Y con la personalidad requerida para como el Red Bull, dar alas al concepto. Ambos, apoyados en una misma idea conceptual tan sugerente que, con sus ligeras variaciones, podría valernos para una serie a la manera de los ocasionales "Y si" de Futurama, se aseguran principalmente de dotar de armonía a las distintas alternativas que propone una narración en constante ebullición. De que la fluidez omita las posibles dudas generadas por una parcela fantástica escrita en letras pequeñas para que entre suave, suave. Con un ajustado equilibrio entre humor y drama, unas espectaculares escenas de acción bien medidas, una banda sonora potente y un hábil empleo del montaje, siempre al grano pero sin resultar confuso lo más mínimo.
Mira. Disfruta. Repite. En la repetición está la clave, acabar una proyección con ganas de volver a ese día de mañana que no quieres que acabe. Porque quieres más. Pero no se trata de repetir para entenderla como ocurre con 'Enemy', se trata de un enorme e inteligente pasatiempo que, como si hubiera vivido anteriormente la batalla, sabe perfectamente cómo combatir a su enemigo para mostrarse más sólida incluso en la repetición. Siempre presto y al servicio de la audiencia, sin desfallecer a la hora de aplicar los comodines que le permite el concepto. Siempre positivo, nunca negativo. Con un acabado formal excelente y una agilidad narrativa que rubrica que se convertirá en un clásico de aceptación instantánea. Y por si fuera poco, con el carisma de dos estrellas de verdad como Tom Cruise y una aguerrida Emily Blunt, una "cabrona metálica" que pide a gritos su propia 'Resident Evil'.
Nota:
8.25Lo Mejor:
- Su equilibrio
Lo Peor:
- Que no incluya mando...