4,5
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9
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No mercy: Tenía muchas ganas de verla, es más me la puse anoche con mucha expectación, dispuesto a pasar un gran rato. Pero me decepcionó. No por el tono ni por la premisa, típicos de los thrillers surcoreanos y que me encantan. Sino por ese guión, que hace aguas por todos lados. En resumen, no me la creí, me frustró, me enfadó y me aburrió.
Esa comisaría de policía no hay quien se la crea, con ese jefe con nula autoridad, y ese inspector caricaturesco e irritante al máximo. No parece que haya investigando nadie, ni haciendo nada, simplemente se limitan a esperar verlas venir y a aceptar cualquier cosa por buena sin preguntarse nada. El forense pulula por todos lados adulterando pruebas, campando a sus anchas y nadie hace nada por evitarlo. Para más inri, al mejor forense de Corea se le pasó por alto que estaba haciéndole la autopsia a dos cadáveres.
Además algunas escenas me parecieron rutinarias y previsibles, aburriéndome por tramos. Quizás eso último es más culpa mía, ya que estaba fuera de la película a raíz de las incongruencias que veía en la trama.
Un condenado a muerte se ha escapado: Gran obra minimalista, con una narración realista. Bresson hace un trabajo formidable, al introducirnos en esa prisión y generar tensión a pesar del
spoiler del título. Una fotografía exquisita y una utilización del sonido ambiental que no hace más que aumentar la inmersión del espectador. Un clásico del cine francés y una de mis películas favoritas de nuestros vecinos.