Chloe

SINOPSIS:Catherine, una ginecóloga de éxito que lleva una vida acomodada aunque monótona junto a su marido David y su hijo Michael, comienza a tener sospechas de que David la engaña. Tras conocer casualmente a Chloe, una joven y bella prostituta de lujo, decide contratarla para que seduzca a su marido y poner a prueba su fidelidad. Pero los relatos de los encuentros de Chloe con David no sólo prenden en Catherine la mecha de los celos, sino también una serie de deseos ocultos que la desconciertan. Atrapada en una telaraña de pasiones y sentimientos encontrados, Catherine descubrirá que en el peligroso juego de seducción de Chloe toda su familia está implicada...
CRÍTICA: Aunque la mona se vista de seda...Un telefilme no deja de ser un telefilme por mucho que uno se pueda esforzar en conseguir que intérpretes de tan probada solvencia como Liam Neeson o Julianne Moore aparezcan en el cartel de la cinta, eso sí, suponemos que con la aviesa intención de desubicar al espectador más distraído e ignorante, el mismo prototipo de espectador en ciernes que por otro lado bien se merece de vez en cuando pagar por ver según qué propuestas potencialmente indigestas a su paladar aunque sólo sea por la alegre insensatez de quien entra en una sala de cine como un bombero presuponemos lo hace a un edificio en llamas.
Como en todo, habrá telefilmes mejores, peores o del montón, e incluso hasta los habrá que sean decentes, lo justo para ser una opción viable en caso de un remoloneo ininterrumpido sobre el sofá en pos de una falta absoluta de interés por aplicar tensión alguna sobre nuestros músculos. A cada cual con sus vicios esperemos que inconfesables, ruego por favor, pero a pesar de que la definición de telefilme según recoge la RAE no es más que un escueto y simple "Filme de televisión", no por ello dejan de ser de todo menos escuetas las ideas preconcebidas que se le asocian a esta clase de producciones. Y reconozcámoslo, el olor a telefilme no es precisamente el más tentador.

Mientras veía 'Chloe', en mi cabeza no dejaban de resonar dos películas tan dispares en sus resultados artísticos como 'Crónica de un engaño' y 'Closer', una de cal y otra de arena. La primera ya no sólo por compartir a Liam Neeson como uno de sus principales protagonistas quien, por cierto, amenaza el reinado de Nicolas Cage como la "star" que más gratuitamente se deja ver (y oír) en cualquier lado, sino también por el hecho de ser ambos dos telefilmes disfrazados de películas y adornados con un par de nombres que doten de fundamento a su coartada. Por su parte evocar a la cinta de Nichols, básicamente, se debe a la elegancia tanto de sus diálogos como de su puesta en escena, la misma que brilla por su ausencia en un relato de brocha gorda como esta 'Chloe', un film de esos que parecen escrito y realizado con bastante más pereza que oficio y cuyo visionado se paga con la indiferencia de una producción insípida. Tan sólo el porte de sus intérpretes, que no necesariamente sus interpretaciones o personajes, la salvan de ofrecer unos resultados algo más temibles pero que, igualmente, resultan a todas luces insatisfactorios.
El responsable de materializar esta "nueva versión" por otro lado bastante libre de la película francesa 'Nathalie X' responde al nombre de Etom Egoyan, un director con apariencia de estilo personal, algo de nombre y de cierto prestigio en círculos selectos cuya filmografía a un servidor le produce la mayor de las indiferencias, y que aquí vende sus servicios a un cine de corte más bien industrial resuelto sin mucha pasión ni emoción, si acaso con la justa profesionalidad necesaria para cubrir el expediente de una cinta que no pasa de alimenticia, de esas que se consumen cuando "no hay nada mejor" y que, además, fracasa en su intento de resultar provocativa con un erotismo de pandereta al que, tal vez, sólo las curvas de Amanda Seyfried dotan de cierta dignidad. Por si fuera poco la falta de un mínimo sentido del humor que rebaje tanta prepotencia intelectual apenas sí deja margen para evitar que incluso hasta la desidia que se acaba apoderando del relato sea incapaz de salvar una resolución tan irrisoria como presenta esta 'Chloe', puntilla final a una proyección que si bien no duele tampoco agrada, algo imperdonable si el punto de partida permite aspirar a más.
Fría, moralista, pretenciosa y complaciente, 'Chloe' no pasa de ser un telefilme del montón, ni tan siquiera uno de esos que podamos tildar "de lujo" a pesar de su reparto, que si bien puede cumplir como un "parecido razonable" de un film "de verdad" resulta fallido y prescindible para ser proyectado en una pantalla algo más grande que la del televisor de cualquier hogar medio. Al menos siempre nos quedará el cuerpo serrano de Amanda Seyfried, un visto y no visto que viene a explicar muy bien lo escaso de un (tv)film donde lo que no debería ser más que anecdótico acabará siendo lo único por lo que pueda ser recordado.
Nota:
4.0Lo Mejor:
- El trío protagonista
Lo Peor:
- Indiferencia, y eso es lo peor que le puede pasar a cualquier película