Acabada la primera jornada. Inglaterra, Francia, España, Portugal y Brasil con los deberes hechos aunque con matices. España no tuvo piedad de Costa Rica, Inglaterra encajó dos goles con el partido sentenciado, Francia tuvo que remontar un gol en contra, Brasil ha tenido que darlo todo para superar a una Serbia muy física pero carente de técnica y Portugal puede dar gracias a un resbalón de Iñaki Williams que podía haber supuesto el empate.
Bélgica ganó su partido sin hacer merecimiento, Países Bajos lo hizo en las postrimerías del encuentro cuando apareció Mr. Hyde Mendy en la portería de Senegal, Croacia y Uruguay van a tener que tirar de la veteranía que atesoran en sus filas (Modric, Perisic, Godín, Suárez...) para reconducir su situación en unos grupos nada sencillos. México y Polonia tienen que hacer un gran trabajo de mentalización para poder aprovechar una coyuntura con la que no contaban antes del inicio del Mundial.
Japón y, sobre todo, Arabia Saudí han protagonizado las sorpresas de la primera jornada tumbando a dos de las máximas (a priori) favoritas. Los nipones pueden tener a España como su mejor aliado para su pase a octavos de final y los árabes, en principio, ya han cumplido; todo lo que consigan a partir de ahora es un añadido y aun cayendo en primera ronda pueden estar satisfechos.
Y llega lo dramático. Un penalty a favor que se marca, unas ocasiones que se fallan o son (bien) anuladas, un partido que no se sabe cerrar, un rival que se crece, se lo cree y le da la vuelta al marcador. En teoría, dos partidos iguales; en la práctica, muy diferentes. Tanto Alemania como Argentina dominaron en la primera parte, marcaron, tuvieron más ocasiones, goles anulados y el descanso. En la segunda parte vino la diferencia: diez minutos al inicio y diez al final. Argentina se encontró en el minuto 55 con el marcador en contra y ya no supo contrarrestarlo. Alemania empujó a Japón contra su portería convirtiendo el área nipona en un frontón donde rebotaban todas sus ocasiones y después de una jugada con ¡cuatro! tiros consecutivos con sus respectivos rechaces llegó la debacle; Japón le dio la vuelta al resultado sin tiempo de reacción aunque volvieron a verse encerrados en su parcela por el equipo teutón con Neuer abandonando la portería no solo para rematar sino para jugar de delantero los últimos minutos.
Así pues, están los dos con el casillero de puntos a cero en la primera jornada. ¿Idéntica situación? para nada; si Argentina pierde su partido con México estaría fuera del Mundial. Alemania puede perder su partido con España siempre que Japón haga lo mismo con Costa Rica y, después, golear a Costa Rica en el último encuentro para asegurar el goal average y esperar que España gane a Japón. ¿Las mejores opciones? Ganar los dos partidos que les quedan. ¿Pueden hacerlo? Sí, pero también podían (y hubieran debido) hacerlo antes.
¡Viva el fútbol!