El resultado ha sido bastante irregular. Por un lado los momentos en los que la película toma conciencia de sí misma y se ha tomado en serio el nivel ha subido exponencialmente pero luego aquéllas en las que se ha decidido resolver o adornar la situación haciendo uso del humor escatológico o del absurdo, sin pulir en la mayoría de casos, no me han terminado de convencer bajando de nuevo el listón hasta límites peligrosos aunque no han supuesto un excesivo problema porque a pesar de que se ha abusado de este recurso tampoco es que sean momentos que se alarguen demasiado en el tiempo y bueno la película te arroja un salvavidas a los 3 ó 4 minutos que dura el chiste para volver a concentrarse en su objetivo pero en alguno de estos instantes sí he llegado a desconectar aunque el resultado, en alguna ocasión, me haya hecho dibujar una sonrisa pero no ha sido lo habitual.
Los nunchakos de la hija por ejemplo

Entrando más en detalle, tengo que reconocer que Michelle Yeoh ha salvado mi experiencia. Ha sido ella, con su elegante porte y cara angelical, la que me ha llevado de la mano hasta el final y la que me ha rescatado cuando la desconexión parecía inevitable. También las escenas de lucha han tenido su protagonismo y me han recordado a las magníficas secuencias de Jackie Chan, siempre excelentemente coreografiadas, que me han dado ese sopapo a tiempo cuando el párpado comenzaba a vacilar en algún que otro momento porque, aunque ocurren muchas cosas continuamente, no todas han tenido el mismo interés para el que suscribe. En ocasiones he llegado a pensar que lo que estaba viendo era una tormenta de ideas sin filtrar por la locura sin sentido que se llega a desatar. Cuando realmente me he enganchado a la película ha sido cuando se ha puesto marchosa con una Curtis volando por la escalera para triturar a su oponente...a partir de ese instante la cosa cambió aunque con sus subidas y bajadas. A Jonathan Ke Quan me ha hecho ilusión encontrármelo después de tanto tiempo aunque mi conexión ha sido sobre todo con Michelle Yeoh, qué enorme.
Así a lo tonto se tratan temas tan diversos como la homosexualidad, los conflictos familiares en todos los niveles de la jerarquía, desde el abuelo hasta la nieta pasando por la pareja y los propios padres e hija aunque se pasa de puntillas por ellos excepto con el de la hija donde Michelle Yeoh hace muy creíble e increíble el momento final regalándome mi ración sentimental que en algún que otro punto también se ha dado, aunque ha estado muy justita en este aspecto. Para resolver todos estos conflictos se recurre a la historia del multiverso que, aunque original, hasta que se han centrado en dos o tres multiversos me han mareado un poco, pero bien.
Por cierto, el doblaje muy bueno con las partes concretas en chino subtituladas.
Me ha gustado mucho cómo han jugado conmigo con los primeros títulos de crédito donde he pensado, leñe qué buena ha sido que se me ha hecho cortísima...

pero me he llevado una alegría cuando el show ha continuado.

He notado algunos pasajes donde la banda sonora ha destacado, concretamente uno cuando sale Michelle Yeoh cantando en el teatro o la gala, ese canto lo han interrumpido pero lo poquito que ha durado me ha puesto la piel de KFC.
digamos que hay que ver un poco de todo para enriquecerse. 
Grande Soprano y, efectivamente, es la mejor forma de apoyar al cine en general.

No diría que es la película del año porque 'Drive My Car' se estrenó en 2022 en España, pero desde luego que debe estar en esa discusión.
Yo no la incluiría en el hilo del Drive My Car aunque respeto tu opinión.
Te va a encantar Predator. Ni te lo pienses.
Quizá no me haya encantado pero sí tu comentario el cual incluiría, sí o sí, en el hilo de Drive My Car.

de lo abierto que estés a este tipo de contenido en el momento del visionado
Tienes mucha razón. No soy mucho de ir al cine a ver comedia sin pulir y eso seguro ha jugado en mi contra.

Es de esas películas que merece la pena ver aunque luego no te gusten.
Totalmente de acuerdo.
Un 6.