Todo a la vez en todas partes(Everything Everywhere All at Once)
SINOPSIS: Cuando una ruptura interdimensional altera la realidad, Evelyn (Michelle Yeoh), una inmigrante china en Estados Unidos, se ve envuelta en una aventura salvaje en la que solo ella puede salvar el mundo.
CRÍTICA: El multiverso en la palma de su manoAunque pueda parecer obvio, no está de más decirlo: 'Todo a la vez en todas partes' forma parte de ese 5% de películas que tirando por lo alto cada año se salen del protocolo establecido y que sin duda, sobrevivirán al paso del tiempo por méritos propios. De las que hay que ver sí o sí, aunque sólo sea por un detalle que por desgracia cada vez parece que se deja más de lado entre la gente que ve (o hace como que ve) películas: Su apabullante amor por lo que llamamos cine.
Lo más destacable es la extenuante pasión que transmite como una obra pasional que podría existir aunque nadie hubiera cobrado por su trabajo. Una película pequeña y a la vez grande, simple pero compleja y tan excesiva como precisa. Y sobre todo, una película de acción que, por encima de cualquier artificio del que pueda echar mano o de su tono en apariencia distendido, envuelve un potente motor dramático al que zarandea maliciosamente en busca de lo emotivo.
Y lo encuentra, en una especie de 'Coherence' con acento asiático y más acción, efectos especiales y vocación festiva... aunque no tan populista y terraplanista como 'Doctor Strange en el multiverso de la locura'. Una mención obligada por mera formalidad aunque ambos filmes estén en las antípodas: Mientras que la de Marvel sería algo distraído pero desechable de no ser por Sam Raimi y formar parte de algo más grande), la de A24 es un orgulloso principio y fin en sí misma.
Una enérgica, creativa y descocada propuesta parapetada en una falsa apariencia lúdica o gratuita. Porque en la película todo tiene un por qué, por más que diez minutos menos le hubieran sentado de fábula a su fatigoso tercer acto. Todo sirve a una causa, y su carrocería de lujo a punto siempre de despeñarse envuelve ese potente motor dramático que decía antes: Una bomba emocional que justifica la existencia del multiverso como hábil y dicharachero subterfugio narrativo.
'Todo a la vez en todas partes' es un placer saciante, además de un derroche muy completo y satisfactorio. Un 'Spider-Man: No Way Home' humilde pero imaginativo que a su 'fan service' le suma las hechuras de un Edgar Wright o un Sam Raimi con algo qué contar. Y esta es la clave: Los Daniels tienen claro qué contar, siendo la película un medio para un fin que adornan profusamente con un abrumador artificio del que (casi) nunca dependen y ante el que nunca se rinden...
... como sucede en las dos mencionadas películas (o envases) de Marvel.
Comparaciones al margen, 'Todo a la vez en todas partes' es un absurdo que adquiere todo el sentido del mundo. Un espectáculo que al igual que por ejemplo 'Mad Max: Furia en la carretera' funciona y brilla por la emotiva visceralidad de lo que se siente como algo genuino. Como una obra que surge del amor por lo que se está haciendo pero que al mismo tiempo, está hecha con la humildad de quien mira a los ojos del espectador como un igual con el que irse de copas.
Nota:
7.5Lo Mejor:
- La película llegado el momento, es capaz de cualquier cosa
Lo Peor:
- Acumula demasiadas cosas durante un tercer acto demasiado caótico para lo que se propone. Quince minutos menos le habrían sentado de fábula.