PINOCHO/DISNEY'S PINOCCHIO
SINOPSIS: Un anciano llamado Geppetto fabrica una marioneta de madera a la que llama Pinocho, con la esperanza de que se convierta en un niño de verdad. El Hada Azul hace realidad su deseo y da vida a Pinocho, pero conserva su cuerpo de madera. Pepito Grillo, la conciencia de Pinocho, tendrá que aconsejarlo para que se aleje de las situaciones difíciles o peligrosas hasta conseguir que el muñeco se convierta en un niño de carne y hueso.
NO SEAS BURROEn 'Pinocho' estamos ante uno de esos casos donde no recuerdo si fue objeto de visionado o no en la infancia, por lo que tocaba echarle un vistazo y ver como ha envejecido después de más de 80 años de existencia. Hay que decir que, de antemano, lo ha hecho mucho más que bien.
Las películas de Walt Disney suelen esconder grandeza en duraciones pequeñas y este es un ejemplo claro, pues en poco menos de 90 minutos tenemos el nacimiento, el desarrollo y el desenlace del protagonista y no se echa nada de menos prácticamente nada, todo está presentado y perfectamente narrado no necesitando nada más, ni más escenas, ni más drama, ni más comedia ni nada. En pocos personajes y una trama sencilla está todo lo necesario.
Para los niños esta es una de esas películas que habría que ponerles sí o sí por todas las enseñanzas que tiene la historia consigo como el ser bueno, generoso y sincero (como decía la hada madrina) y escuchar a la conciencia; enseñanzas que para un niño no habría que olvidar enseñar antes de que salgan a esa jungla de sociedad que hay fuera de casa. Y, por supuesto, está el hecho de que es una notable película por lo que también se le puede ir enseñando a los pequeños a tener buen gusto.
Sabiendo que vivimos hoy día en una era donde la gente puede ofenderse hasta por la tontería más grande y son capaces de llegar hasta donde sea con tal de sentirse activistas con un ego que alimentar, no sería descabellado pensar que esta película viendo algunas secuencias de vicio habrían hecho poner el grito en el cielo a ese sector de ofendidos; para eso están esas secuencias, para enseñar los peligros de la vida fácil y de juerga constante sin responsabilidades. Si alguien diría que esas cosas no se les deben poner a los niños, ese es exactamente el porqué se ven, para que no sean burros.
Cuando el cine es buen cine o gran cine pasará a ser atemporal. 'Pinocho' demuestra que habiendo pasado ocho décadas aún sigue siendo una obra de calidad rayando la excelencia cuyo rango de edad de público no tiene por qué limitarse a los niños.
La única cosa que eché realmente en falta es saber que fue de los niños de la isla de los juegos. Desde que Pinocho y Pepito Grillo se van de ese lugar no se sabe más de ellos.
8