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Temas - Dragondave

#1
CineClub / CineClub Vol. 5 (6) 'Luna Nueva' (1940)
02 de Agosto de 2013, 10:07:22 PM

Título original: His Girl Friday
Año: 1940
Duración: 92 min.
País: Estados Unidos
Director: Howard Hawks
Guión: Charles Lederer (Remake: Ben Hecht & Charles MacArthur)
Música: Morris Stoloff
Fotografía: Joseph Walker (B&W)
Reparto: Cary Grant, Rosalind Russell, Ralph Bellamy, Gene Lockhart, Porter Hall, Ernest Truex, Cliff Edwards, Clarence Kolb, Roscoe Karns, Frank Jenks, Regis Toomey, Abner Biberman, Frank Orth, John Qualen, Helen Mack, Alma Kruger, Billy Gilbert, Pat West, Edwin Maxwell
Productora: Columbia Pictures
Género: Comedia. Romance | Comedia romántica. Periodismo. Remake
Sinopsis:  Hildy Johnson, la mejor reportera del periódico Morning Post, anuncia que va a dejar el periodismo para casarse y dedicarse a su familia y a las labores del hogar. Pero Walter Burns, el editor del periódico y ex-marido de Hildy, no puede aceptarlo, por lo que se sirve de toda clase de tretas para retenerla en el periódico y, de paso, intentar reconquistarla.

Breve comentario:

Como no la tengo muy reciente y me costaría hacerle justicia, tiraré de comentarios ya hechos de otras personas que vengan a reflejar lo que pienso.
Una comedia de las que me gustan y que desgraciadamente ya no se hacen... Basada en una obra de teatro, que ya tuvo una primera versión que no he visto aún, luego esta de Howard Hawks y una posterior de Billy Wilder (Primera Plana), que también es una delicia.


El periodismo, esa maldita profesión.

Por  vircenguetorix
Citar
No es que a Howard Hawks le interesase especialmente la comedia, sin embargo igual que John Ford será recordado por sus westerns, Hawks lo será por sus comedias, cuando realmente tiene más películas de otros géneros. Lo que pasa es que sus comedias son todas buenas o muy buenas y "Luna nueva" no podía ser una excepción.

El de Indiana ya había probado la comedia con "La fiera de mi niña" consiguiendo un gran éxito de público, aunque hay que decir que la comedia en aquel entonces estaban considerada por la crítica como un género menor, de mero entretenimiento y apenas nunca lograban éxitos y premios.

Aún así Hawks realizó una adaptación de la obra de Broadway "The Front Page" que ya había sido llevada al cine por Lewis Milestone diez años antes. Más que nada era un experimento cinematográfico ya que algunos planos y sobre todo diálogos yuxtapuestos no se habían rodado de esa forma hasta entonces. "Luna nueva" es una de las primeras películas donde claramente se impone el texto sobre la imagen, el cine también puede ser narrativo, literario y auditivo y no siempre visual. El texto escrito entre otros por Ben Hecht, que ya había trabajado con Hawks en "Scarface", es prodigioso y de una modernidad increíble para la época.

No cabe duda que los actores ayudan mucho a ello, ya que tenemos en uno de sus mejores papeles a Cary Grant que ya era un actor bastante conocido con éxitos como "Historias de Filadelfia" o "Gunga Din" entre otras. Y sobre todo destacar a una Rosalind Russell, simplemente maravillosa, es una pena que esta actriz no hiciera mucho cine porque en realidad podía sin lugar a dudas haber sido una de las grandes, pero su matrimonio se lo impidió. !Qué pedazo de papel hace con Hildy!

También cuenta la película con una magnífica fotografía de Joseph Walker el de "¡Qué bello es vivir!" que en decorados e interiores saca perfectamente partido de la luz, consiguiendo unos claroscuros formidables.


NOTAS PARTICIPANTES:

- Dragondave: 8
- Jescri: 9
- Amármol: 6
- Jfr. Sach: 7,75

NOTAS DE OTROS USUARIOS

- Wanchope: 8
#2
Críticas de estrenos / Inch' Allah
06 de Junio de 2013, 11:39:00 PM

INCH' ALLAH



En tierra de nadie


La realizadora Anaïs Barbeau-Lavalette, curtida en el mundo del documental, presenta su segunda película de ficción, Inch' Allah (que vendría a significar "Si Dios quiere", más o menos), que recibió el premio Fripesci y la mención especial del Jurado Ecuménico dentro de la sección Panorama de la Berlinale 2013, cosechando además buenas críticas de los medios canadienses.

Precisamente del documental Si j'avais un chapeau, que estuvo rodando en un campo de refugiados de Palestina, fue cuando nació esa mezcla de amor y odio hacia la ciudad y su situación. Estudio Política y Árabe, hizo amigos y vivió la falta de libertad de cerca. Eso fue el germen para la historia de Inch' Allah, que cuenta la historia de Chloe, una joven ginecóloga de Quebec que ejerce en Palestina, aunque vive en Israel. Se implica emocionalmente en el trabajo, sobre todo con una paciente, Rand, a la que tiene especial afecto. Su encuentro con la guerra y las personas que se encuentran en medio de ella la llevarán a remover su interior para transformarla interiormente.

Anaïs nos adentra en este conflicto lejano a nosotros, pero lo hace desde la perspectiva correcta, sin intentar juzgar un bando o el otro, sino del extranjero que se encuentra en medio de algo ajeno pero a fuerza de ver, sentir y observar como les afecta las personas cercanas y poco a poco a sí mismo, te acaba implicando como si fuera propio.


La cámara se pega de cerca a su protagonista, Evelyne Bronchu, siguiéndola en su descenso paulatino al tormento interno. Sabrina Oauzani, quien ya había destacado en De dioses y hombres y La fuente de las mujeres, es la que tiene el papel más llamativo, incluso que la propia Evelyne, haciendo el papel de una muchacha joven que está embarazada y tiene a su marido en la cárcel, y completando el trío de mujeres se haya Sivan Levy, que cumple verazmente su papel de soldado del control de fronteras.
Quitando los protagonistas, la mayoría de secundarios y niños que salen son personas reales del entorno, lo que otorga veracidad al relato, incluso los decorados están recreados minuciosamente a partir de escenarios reales.

Una película de las llamadas 'necesarias', que tiene su valor tanto a nivel técnico como de denuncia, si bien quizás se haga un tanto pesado el camino que recorre su protagonista, y la implicación con el espectador no esté tan lograda como se pretende, salvo en la recta final o en ciertas escenas que sacuden de la monotonía del relato.
Al final, con la metáfora del muro, se viene a decir que, si Dios quiere, algún día se romperán esas barreras que separan incomprensiblemente a las personas. Ojalá sea eso cierto, aunque no se ala película que más me haya concienciado sobre un conflicto bélico.

6,5/10
#3
Críticas de estrenos / Populaire
05 de Junio de 2013, 12:16:52 AM

POPULAIRE



America for business, France for love

Populaire supone el debut en la dirección de Régis Roinsard, por la que recibió una de las 5 nominaciones en total que obtuvo la película en los premios César.
A Régis le surgió la idea de hacer una película sobre los concursos de mecanografía tras ver un documental sobre la historia de las máquinas de escribir, donde se incluía una secuencia sobre un concurso de mecanografía. A partir de ahí empezó a recopilar información sobre este singular "deporte" hasta llegar a formarse el guión de esta singular historia que tiene lugar en la primavera de 1958. La joven Rose Pamphyle vive con su padre, un viudo cascarrabias que dirige la tienda del pueblo. Comprometida con el hijo del mecánico local, parece destinada a la vida tranquila y monótona de un ama de casa. Pero no es eso lo que ella desea. Cuando viaja a Lisieaux, en Normandía, dónde el carismático jefe de una agencia de seguros, Louis Echard busca una secretaria, la entrevista de trabajo resulta un desastre. Pero Rose revela un don especial, puede mecanografiar a una velocidad extraordinaria.
Inconscientemente, la joven despierta el durmiente espíritu de competición de Louis. Si Rose quiere el trabajo tendrá que participar en una competición de mecanografía. Cualquiera que sean los sacrificios que tenga que hacer, Louis se declara su entrenador. La convertirá en la chica más rápida no solo del país, sino del mundo. Pero el amor al deporte no siempre combina bien con el amor a secas.

Régis siempre tuvo presente durante el proyecto lo que quería para su película, y su amor al cine de los 50 y 60, la estética de Jacques Demy, la comedia de Stanley Donen y Billy Wilder o el encanto de Audrey Hepburn o Marilyn Monroe están presentes en Populaire, aunque Régis lo adapte a su manera.
Ya en los créditos iniciales nos metemos de lleno en la situación temporal, todo un homenaje a una época y una declaración de intenciones para con el espectador.
Eran los años precedentes a la liberalización de la mujer, las cuales soñaban, como la protagonista, con ser secretarias y despuntar a la moda de París. La competitividad era tal que hasta en los curriculums se incluían las pulsaciones por minuto. La rapidez era fundamental y ese deseo se extrapola a sus personajes, donde Rose desea abandonar su pueblo para destacar.


Todo este aire de superación a lo Rocky, con entrenamiento incluido, viene de la mano de la guapa Déborah François, que ya despuntaba maneras en El niño de los hermanos Dardenne y en El primer día del resto de tu vida de Bezançon. Con el estilo y la belleza de Shirley MacLaine y Audrey Hepburn, su fragilidad pero a la vez fuerza y voluntad para conquistar el mundo si hace falta, François se come la pantalla, irradia magnetismo. Además, el entrenamiento que hace en la película aprendiendo mecanografía fue casi real, pues François le dedicó de dos a las tres horas al día durante tres meses en la fase de preparación, y luego durante el rodaje, a formarse como mecanógrafa.
No se queda atrás Romain Duris, el cual estuvo siguiendo a un entrenador de fútbol para opreparar su papel. Duris, cada vez más popular y con la chispa de siempre para la comedia, posee un encanto extraño, y el personaje le queda perfecto. Misterioso pero a la vez simpático.
Bénérice, guapa como de costumbre, aquí relegada a un papel más secundario pero no por ello menos importante, juega un papel vital, sobre todo para el personaje de Romain Duris y su evolución interna.

Quizás podamos decir que carece de un guión sorpresivo, la historia es previsible pero no pretende lo contrario. La importancia reside en los protagonistas y su relación, y ello se nota en el especial cariño con el que están trabajados y plasmados en pantalla.
Sí que se echa en falta un poco, quizás, una leve explicación de las reglas de los concursos de mecanografía, pues es un acontecimiento tan extraño a ojos de casi todo el mundo actualmente que la expectación recae en esperar a que el jurado dicte veredicto, pese a que se nota tensión entre los participantes, no te sientes implicado con tanta intensidad.

Otro apartado en el que destaca especialmente Populaire es la fotografía gracias a Guillaume Schiffman, quien gracias a The Artist ha ganado reputación. Aquí vuelve a hacer un trabajo muy destacado sobre todo cromáticamente, emulando correctamente la estética de los 60 y su viveza visual. La escena de cama entre Rose y Louis, con sus tonos rojizos y azules sería un buen ejemplo de la gran labor realizada.


Una opera prima que costó la inusual cantidad de 15 millones de euros (para un trabajo de un principiante), pero que gracias a la implicación de todo el reparto y el equipo técnico y, sobre todo, por el amor con que está hecha ha logrado llegar a buen puerto. Y es que la frase "America for business, France for love" viene a reflejar la película en sí, pues aunque nunca se descuide el negocio (sobre todo cuando hay tanto dinero en juego) la impresión es que se ha hecho más pensando en el amor a cierto cine de una época que a la taquilla.
Por suerte, ese amor y simpatía que derrocha se traslada al espectador, que pese a que sea la historia mil veces vista pero con vestido diferente, se gana su afecto y le conquista una vez más.

7/10
#4
Críticas de estrenos / Turistas (Sightseers)
04 de Junio de 2013, 02:55:45 PM
TURISTAS
(SIGHTSEERS)



Sinopsis:

Chris quiere mostrar a su introvertida novia, Tina, su mundo, y quiere hacerlo a su manera; en un viaje por las islas británicas en su amada caravana Abbey Oxford. Pero, lo que empiezan siendo unas idílicas vacaciones, acaban convirtiéndose en una divertida y perturbadora odisea.

Crítica:

Tainted Love

Apadrinada por nada menos que Edgar Wright, inconfundible entre los seguidores del humor británico más gamberro, nos llega Turistas (Sightseers), otra destacada película de esta vertiente que hará las delicias de los amantes del humor negro.

Ben Wheatley, director de Kill List, repite con los actores Steve Oram y Alice Lowe, que, a su vez, se encargan de escribir el guión de la película, que, sin duda, está siendo lo más laureado de los festivales por los que ha pasado, recibiendo incluso premios en este apartado en Sitges, Mar de Plata, en el círculo de críticos de Londres y en los British Independent, y estuvo en la sección paralela "Directors' Fortnight" de Cannes 2012.

Turistas, trata de las vacaciones de una peculiar pareja, Tina y Chris, que se van en su caravana por las islas británicas, a pesar de las reticencias de la madre de Tina. Pero estas idílicas vacaciones servirán para poner a prueba su amor y conocer su lado más salvaje...


Y lo que empieza con las típicas gracias de una madre que no traga a su yerno, pronto se vislumbra un humor negro alocado que no deja títere con cabeza.
Una irónica sátira sobre la pareja, el amor y hasta donde es capaz de llegar el ser humano en la búsqueda de la satisfacción personal, de la mano de la amoral pareja que forman Tina y Chris, grandes Steve Oram y Alice Lowe, que en pocos minutos se ganan el beneplácito del público.
Pero que nadie se asuste, estas reflexiones sólo se pueden sacar si se tiene ganas de reflexionar tras el visionado, pero durante éste, no hay discursos sesudos ni nada por el estilo, pero sí situaciones estrambóticas que pondrán a prueba el humor de cada uno, que a buen seguro conseguirán más de una carcajada.
Sin entrar a destripar los numerosos gags que pueblan el guión de Turistas, si se puede decir que ninguno queda como una gracia o apunte fuera del conjunto, sino que éstos sirven para desarrollar la acción de la historia, para definir el carácter de los personajes, demostrando que efectividad y calidad no están reñidas cuando las cosas se hacen bien. Otro ejemplo de esto es en elenco de secundarios que ninguno desentona en el conjunto de la obra, llegan a tener su minuto de gloria, pero nunca dejan de servir al objetivo principal que comentaba antes: desarrollar tanto el carácter de los personajes y hacer avanzar la película.


Esta road movie con un toque muy light de gore, rezuma ese aroma entusiasta de los directores que intentan demostrar de lo que son capaces y hacerse un hueco en la industria cinematográfica, una mezcla de ideas ingeniosas y talento desatado que suponen una refrescante alternativa para el cinéfilo deseoso de originalidad dentro de las carteleras actuales, lo que la convierte en una más que interesante propuesta que merece su atención, incluso el doble si se es amante del humor inglés (aquí en su vertiente más negra).

7/10
#5
Críticas de estrenos / Maternity Blues
24 de Mayo de 2013, 09:47:52 PM

MATERNITY BLUES



Sinopsis:

Clara, Eloisa, Rina y Vincenza comparten una terrible culpa, el infanticidio. Ingresadas en un hospital psiquiátrico, expían su condena intentando asimilar la responsabilidad de una acción que ha arruinado sus vidas como personas y madres. Mientras, conviven forzadamente con otras mujeres, en las que ven su culpabilidad reflejada. Familias y amistades rotas, la angustia vital que sienten y un consuelo que nunca reconfortará las convierten en mujeres rechazadas por la sociedad y por sí mismas. Pese al dolor, entre ellas todavía queda una oportunidad para la amistad y la esperanza.

Crítica:

Lloricas no, gracias

Con Maternity Blues nos encontramos ante el típico caso de un "quiero y no puedo", por parte de Fabrizio Cattani, donde se ha escogido un tema espinoso como el de los infanticidios.
Ante este tema, caben dos vertientes: una seria, desde un punto de vista casi didáctico, u otra ficticia y dramática, hecha para fomentar la venta de kleenex. Y es una pena que se haya decantado por esta segunda opción.

Basada en una obra de teatro llamada De Medea, de la propia Gazia Verasani, que también participa en el guión de la película. El nombre de la obra hace referencia al 'síndrome de Medea', llamado así por la mitología griega, cuando Jasón abandonó a Medea y ésta mata a la amante de su esposo y mató o dejó matar a sus hijos por venganza.
No todos los que padecen este síndrome responden a motivos de venganza, pueden darse otros casos como en la película, por depresión, psicosis alucinatoria, incapacidad o incompetencia paternal... Y lo más grave, que no tiene cura, simplemente se puede seguir una terapia si se interviene a tiempo para evitar males mayores.
De este síndrome, aunque no se le llegue a mencionar, trata Maternity Blues, donde cuatro mujeres se encuentran en un hospital psiquiátrico por matar a sus hijos. Cada una lo lleva a su manera, pero a todas les une el sentimiento de culpa y el rechazo de la sociedad. Al menos se tienen entre ellas para, a través de la amistad, darse una oportunidad.


El tema tratado es bastante interesante, y se agradece que alguien tenga el atrevimiento de sacarlo a la palestra.
Se derriban falsos mitos, como el instinto materno. A nadie le surge por arte de magia, tras tener un niño, tras el parto. Pero lo que sí puede surgir es depresión post-parto. Y es que no todas las personas están preparadas para la responsabilidad que es tener un hijo, tanto moral como monetarial o temporal. Siempre pensé, personalmente, que al igual que hay que hacer exámenes teóricos y prácticos para sacarse el carnet de conducir, deberían existir también para ver si se está cualificado para ser padre o no. Y tras ver Maternity Blues, más concienciado estoy de esa idea.
El problema con la película de Fabrizio Cattani viene al exponer esas ideas al lado de la pornografía sentimenal, donde parece más preocupado de emocionar que de comprender la verdadera raíz del problema. Se esbozan ideas pero se subrayan en demasía las emociones que acaba irritando al avispado espectador que sabe ver en cada escena donde nos indica Fabrizio que debemos emocionarnos.
Tampoco ayuda a meterse en la historia una realización bastante cercana al telefilme de sobremesa, sobre todo por un guión que no ahonda lo suficiente en los personajes, sino que se limita a perfilarlos superficialmente y a mostrar gratuitamente a modo de flashback las muertes de los niños para intentar sobrecoger.
Es, sobre todo en estas películas de temas tan serios, donde hay que dejar aparcado el melodrama para que las emociones exageradas no se coman el contenido de la trama, lo verdaderamente importante.


Cattani no quiere mojarse en mostrar culpables, por lo que se lava las manos a lo Poncio Pilato y deja que el público sea el que juzgue a estas cuatro mujeres. Pero, paradójicamente, en la película se juzga a la sociedad que no entiende los problemas de estas personas y se quedan únicamente con el infanticidio, y se esboza un intento culpabilidad hacia los maridos que dejan toda la responsabilidad a las mujeres en la crianza de sus hijos.
Las medias tintas no funcionan bien en las películas, o juzgas a todos o a nadie.

Así, de ideas interesantes, acabamos asistiendo a una película bastante desechable por no saber tratar un tema con rigor y seriedad, sino volviéndolo lacrimoso y descaradamente sensiblero, para ganarse el favor de unos y otros.

3,5/10
#6
Críticas de estrenos / Chaika
23 de Mayo de 2013, 07:31:35 PM
CHAIKA



Sinopsis:

Chaika es una historia de amor entre una prostituta y un marinero perdedor, reconstruida entre dos largas estaciones; el eterno invierno de Siberia y el verano en las polvorientas estepas de Kazajistan.

El joven Tursyn regresa a casa para enfrentarse a lo que queda de su familia: un viejo nómada a punto de morir y un padre náufrago. Los dos harán emerger los vagos recuerdos que Tursyn tiene de su madre.

Chaika es la aventura de unir esos recuerdos que la vida ha dejado dispersos en los páramos más recónditos de la tierra, casi en el fin del mundo.


Crítica:

La gaviota de Siberia

Pese a que la industria cinematográfica española no pasa por su mejor momento económico, no le faltan nuevos directores que le plantan cara a la situación y siguen sacando adelante proyectos alternativos a las películas más comerciales.
Uno de estos directores es Miguel Ángel Jiménez, un madrileño de 33 años que puede presumir de haberse codeado con Aki Kaurismaki (que fue el coproductor) en el que fue su primer cortometraje, Las Huellas, en el año 2003.
Después de sucedió su primer largometraje, Ori, donde empezó a dejar patente su estilo minimalista, con narraciones pausadas y dilataciones del ritmo espacio-tiempo, características que seguirían en su siguiente cortometraje, Khorosho, y en la película que estrena ahora, Chaika, que ya se pudo ver en la anterior edición del Festival de San Sebastián.

Chaika significa "Gaviota" en ruso, y también es el nombre en clave que usaba Valentina Tereshkova, la primera mujer en ir al espacio, allá en 1963.
Ahysa admiraba a Tereshkova, y quizás por ello su madre de pequeña la llamaba Chaika.
Abandonó su ciudad natal en busca de nuevos horizontes, pero las cosas no le salieron como esperaba y terminó viviendo de la noche y de su cuerpo. Sus ansias de escapar de todo la llevan a ella y a su amiga Dilnara a ser contratadas como prostitutas para un barco fábrica, donde permanecerán un año. Ahysa quedará embarazada y tendrá su hijo, Tursyn. Por suerte conoce a Asylbek, un marinero del barco donde ha sido contratada, que estará dispuesto a cuidar de ella.
Una pareja de supervivientes natos que les une el deseo de buscar ese nuevo y mejor horizonte entre las frías estepas de Kazajistán.


Hablar de Chaika es hablar de los bellos paisajes de Georgia y Kazajistán, donde está rodada la película. No en vano, Miguel Ángel Jiménez estudió cámara y fotografía en la escuela TAI de Madrid, y su director de fotografía, Gorka Gómez Andreu comprende lo importante que es para él y para su película, convirtiendo las estepas siberianas en un personaje más. Es sin duda lo más destacado del film, gran trabajo el de Gorka.
Hablar de Chaika también es hablar del hogar. Del retorno a él y de la búsqueda incesante de uno nuevo, el horizonte que todos buscamos para sentirnos felices y realizados en la vida.
Y, sin duda, hablar de Chaika es también hablar del amor como medio para sobrevivir a las dificultades de la vida, el amor para dar calor a los corazones congelados en climas adversos.

Pero hablar de Chaika también es, lamentablemente, de personajes tan fríos como las estepas, con los que es difícil empatizar como pretende su director, quizás no hubiera venido mal un leve acercamiento a los personajes, para que nos adentremos más en sus melancólicos sentimientos.
También, pese a no ser una película de larga duración, nos encontramos ya exhaustos en el último tercio de la película, no tanto por su ritmo contemplativo, sino por la reiteración del mensaje, donde se llega a repetir innumerables veces las frases que resumen las intenciones de la película, que junto a ciertos planos innecesarios acaban pasando factura. Habría venido bien aligerar las ideas y un poco el metraje, pero supongo que después de tres años gestando el proyecto es fácil encariñarse con los planos y difícil decidir qué suprimir. Buscar lo esencial y matar los planos de relleno.
Por ejemplo, me sobra personalmente el personaje de Tursyn ya mayor, introduciendo la historia de sus padres, ya que su peso en la trama es muy endeble y creo que cobraría más fuerza y solidez centrándose sólo en Ahysa y Asylbek.


Esto hace que un proyecto interesante como el de Miguel Ángel Jiménez acabe dejando sensaciones ambiguas y con cierto desazón. Un sentimiento que espero desaparezca tras la que será su nueva película, Waterloo, donde esperemos lime esas asperezas que podrían haber hecho de Chaika una película muy destacable. Y es que hablamos de un cineasta con sello propio que promete dar que hablar, y al que estaré encantado de seguirle la pista.

6/10
#7
Críticas de estrenos / En otro país
22 de Mayo de 2013, 11:03:01 PM

EN OTRO PAÍS


Sinopsis:
Una joven estudiante de cine y su madre huyen a Mohang, una ciudad junto al mar, con la esperanza de eludir a sus acreedores. La joven empieza a escribir el guión de un corto para tranquilizarse.

Aparecen tres mujeres llamadas Anne y cada una de ellas visita la ciudad. La primera Anne es una exitosa directora de cine. La segunda es una mujer casada que tiene una aventura con un coreano. Y la tercera está divorciada del marido que la dejó por una mujer coreana. Una joven se ocupa de un pequeño hotel que pertenece a sus padres construido a orillas del mar. En la playa cercana siempre hay un socorrista. Cada una de las tres Anne se hospeda en el hotel, entabla una amistad con la hija de los dueños y pasea por la playa donde conoce al socorrista.


Crítica:

Huppert al cubo


Hong Sang-soo presentó hace poco su nuevo trabajo, Nobody's Daughter Haewon, en el Festival de Berlín, pero la que nos llega a las carteleras españolas es su anterior trabajo, En otro país, que cuenta con la veterana Isabelle Huppert, que casualmente llega esta semana con dos películas a nuestras carteleras, la coreana y Dead Man Down, un thriller del director de Los hombres que no amaban a las mujeres.

En otro país, nos habla de la historia de una joven estudiante de cine y su madre que huyen a Mohang, una ciudad junto al mar, huyendo de los acreedores que quieren cobrar las deudas de su marido. Para evadirse, la joven empieza a escribir tres breves historias, sobre tres mujeres llamadas Anne (las tres interpretadas por Isabelle Huppert), una de ellas es una directora de cine francesa visitando a un amigo en Mohangh, la segunda está casada con un ejecutivo de una empresa automovilística y aprovecha el viaje de éste a Hong Kong para ver a su amante, director de cine. La última es un ama de casa rica de la que recientemente su marido se ha divorciado para irse con su amante coreana, y para consolarse visita Mohang junto a una amiga.


Podría decirse que hablamos más de un drama con algunos toques cómicos, más que de una comedia en sí, donde muchas situaciones, personajes y objetos se repiten (aunque no exactamente de la misma forma) en las tres historias que forman la película, creando un entramado de simbolismos y referencias internas que forman una interesante madeja de la que ir tirando, aunque las historias que se cuentan son bastante sencillas y livianas, que de degustan como caramelos, pero, desgraciadamente, se esfuman en la memoria con la misma rapidez.

Hablar de la película es imposible sin mencionar a Huppert, la cual se involucra de lleno en la película con sus tres personajes, aportando toda su simpatía y presencia.

Huppert está bastante contenta con el rodaje íntimo de la película, pero mostraba su inquietud en una entrevista de The Hollywood Reporter sobre si la gente llegaría a conectar con la película, ya que el mundo de Hong Sang-soo es "muy poético y bastante esotérico, pero también ligero y burlesco", un enfoque que quizás no estemos muy acostumbrados los occidentales tovadía.

Y es que entre esas situaciones livianas se atisba que hay unas segundas intenciones del director, algo que intenta contar de más peso, pero eso ya queda en la cabeza de cada uno para darle vueltas en el post-visionado.


Fríamente las historias son simpáticas y poco más, y la historia de la joven que escribe todo, al final parece ser un mero McGuffin, pues ni siquiera se vuelve a ella al acabar las tres... como si toda la película quedara en un limbo sin justificación alguna. Eso deja la sensación de una película poco cohesionada internamente, como si asistiésemos a una película por episodios, conectada por los detalles repetidos, pero no en cuanto a unidad temática.

La fotografía de look ligeramente amateur (buscando expresamente) le otorga ese aire de transitoriedad al relato, como las conversaciones improvisadas o los amores de verano, pero particularmente el uso del zoom no me agrada salvo en muy contadas ocasiones, y no es en esta una de esas, pues me da la sensación de artificiosidad, sabiendo en todo momento que hay un cámara operando.

Las sensaciones finales son que, después de los sueños efímeros, el Soju y faros perdidos, sin ser ni mucho menos una mala película, tampoco trascenderá en nuestra memoria, se deja ver amablemente pero ni compartimos el humor ni la visión poética tan propia del cine oriental. Supongo que estas son las desventajas de vivir en otro país.

6/10
#8
Críticas de estrenos / Un amigo para Frank
20 de Mayo de 2013, 06:06:13 PM
UN AMIGO PARA FRANK



Sinopsis:
En el futuro. Frank es un viejo y solitario cascarrabias que tiene una gran pasión por los libros. De hecho, su única amistad es la que mantiene con una bibliotecaria (Sarandon). Su vida es muy tranquila y rutinaria, pero todo cambia cuando su hijo decide regalarle un robot que se encargará de cuidarle. Por increíble que parezca, el anciano comenzará a hacerse amigo de la máquina y a enseñarle algunas de sus secretas habilidades...


Crítica

Atraco a la senectud


El joven Jake Schreier debuta en la gran pantalla con Un amigo para Frank, película que causó gran expectación tanto en Sundance como en Sitges, y que ahora, por fin, podemos dar gracias que ha llegado a las carteleras españolas.
Curtido a base de comerciales, videos musicales y cortometrajes, Schreier también ha cosechado el éxito con su primera película, aplaudida tanto por la crítica como por el público, que ya ha recaudado en USA más de lo que ha costado y no ha funcionado nada mal, para lo que se espera de una película independiente.

Un amigo para Frank nos introduce en un futuro no muy lejano, donde el anciano Frank, ex ladrón de joyas, ahora vive sólo y sus pérdidas de memoria son cada vez más frecuentes, por lo que su hijo Hunter decide regalarle un robot-mayordomo para que cuide de él. Frank no está muy conforme con la idea al principio, pero poco a poco entablará amistad con el robot, a la par que resurge en él el deseo de volver a robar.


Película de pequeñas pretensiones, sencilla pero muy agradable y que se crece en el interior del espectador que conecta de lleno con ella.
Es la viva expresión y el buen ejemplo de lo que es y debe significar una película indie, pues la cercanía de este relato no sería la misma en una película de mayor envergadura.

Temas como la amistad, la vejez, la familia, el Alzheimer... o la vida en general, se tratan con naturalidad, ternura, pasando de la comicidad al drama conmovedor sin desentonar en ninguno de los dos.

La dupla Langella-Robot (con voz de Peter Sarsgaard) conquista la pantalla, de tal forma que aunque sus intenciones sean ilícitas, a ojos del espectador es lo correcto, pues al igual lo ve el robot, es el único estímulo de Frank, y estar ocupado le mantiene la mente activa y fresca.
Tampoco podemos quejarnos del gran elenco de secundarios, de la talla de Susan Sarandon, Liv Tyler o James Marsden, que cumplen cuando se les requiere en pantalla.


Quizás le falte indagar más en el personaje de Jake (Jeremy Strong), que siempre parece tener algo misterioso entre manos pero no se deja entrever nada al respecto, y dotar al robot de mayor carisma, pues si bien es verdad que se le acaba cogiendo cierto cariño por cómo acontece la historia y cómo cuida a Frank, no llega a brillar con luz propia, falta mayor complicidad (no hace falta un nuevo Johnny nº5, pero sí un personaje que despierte interés por sí mismo y no a raíz de su compañero), que ya la convertiría en una película rozando el sobresaliente, pero recordemos que se trata de un guión de Christoper J. Lloyd, un prácticamente debutante, y pese a ello, consiguió por esta historia que esquiva perfectamente los sentimentalismos de forma inteligente una nominación en los Independent Spirit Awards.

Hablamos pues de una notable producción que nos deja expectantes de los nuevos trabajos de Schreier y Christoper J. Lloyd, que esperemos consigan otras más que interesantes y emotivas historias como la que nos ofrece Un amigo para Frank.
No se la pierda.

8/10
#9
Críticas de estrenos / Marea Letal
18 de Mayo de 2013, 09:15:44 PM
MAREA LETAL



Dedícate a los documentales, John (sin acritud)

El amante de los océanos, John Stockwell, como ya demostró con Al filo de las olas e Inmersión letal, vuelve una vez más a sumergirse en las profundidades marinas con Marea letal (cómo les gusta a los traductores de títulos hacer estos chascarrillos entre títulos propios de los directores...), una película protagonizada por la pareja Halle Berry-Olivier Martínez, con todo el revuelo de su romance post película, que en Estados Unidos no ha gozado de un buen recibimiento, estrenándose en cines de forma muy limitada y prácticamente yendo directa al dvd, lo que sorprende un poco que, en nuestro caso, sí se estrene en cines (aunque es de suponer que también de forma limitada...).

Y es que la película carece de gran interés salvo por su lado semidocumental, ya que la historia que nos cuentan tiene poco donde rascar, ni mucho menos da para las casi dos horas que dura y todos sabemos el único camino posible que puede tomar la trama para que tenga sentido como película, lo que la convierte en altamente previsible, y el camino hasta dicho final se haga rutinario, de mero trámite. La película cuenta la historia de una pareja que trabaja estudiando a los tiburones, en una de sus salidas tienen un percance y muere un amigo que trabaja con ellos devorado por un tiburón. Esto afecta a la pareja emocionalmente y deciden separarse. Al año, ella está sin dinero y a punto de perder su barco embargado, aparece su marido con una suculenta oferta de un millonario y su hijo, que quieren nadar con tiburones, fuera de las jaulas habituales. A pesar de las reticencias iniciales de ella, acabará accediendo por la necesidad monetaria


A historias simples, personajes clichés. Eso debieron pensar los guionistas, pues nos encontramos con unos personajes poco trabajados con estereotipos preestablecidos que ni se molestan en desarrollarlos, más allá de un par de datos con la finalidad de que el espectador empatice con ellos, pero esto no se consigue de forma tan sencilla, y encima, realmente, no aporta prácticamente nada a la trama.

Por si los problemas fueran pocos, hay que sumar que hay dos escenas que trascurren de noche (la de los cazadores ilegales y el final) que se hacen difíciles de seguir por la falta de iluminación, no se muestran claramente los hechos y por ello pierden intensidad.

Así, se enturbia un poco lo más rescatable de la película, las escenas submarinas, así como los ataques de los tiburones, donde se nota la verdadera pasión del director/actor John Stockwell, y donde mueve la cámara como pez en el agua, consiguiendo escenas de bella factura.

Quizás debiera sentarse a meditar y plantearse dedicarse más enteramente al apartado documental que a las películas de ficción. Al menos así no engañaría a nadie con tramas baratas y nos dedicaríamos a contemplar felizmente el mundo submarino en todo su esplendor.

5/10
#10
Críticas de estrenos / Kauwboy
14 de Mayo de 2013, 09:59:50 PM
KAUWBOY



Sinopsis:

Jojo tiene unos diez años y vive con su padre, quien por su trabajo está frecuentemente ausente. Según Jojo, su madre –cantante country– está de gira. Su padre no parece pasar por su mejor momento y Jojo oscila entre una independencia cotidiana adelantada y la necesidad de contención. A veces están las canciones de su madre, y a veces los triunfos en wáterpolo en el colegio. Y una compañerita que hace globos de chicle. Además, Jojo encuentra un pichón de grajilla y lo adopta.


Crítica:

Aprendiendo a volar


El debut en el largometraje de Boudewijn Koole ha conseguido conquistar a la crítica de varios países, siendo elegida por su país para representarlo en los Oscars, aunque no llegó a entrar en la preselección final. Antes de Kauwboy, Koole había trabajado en mediometrajes, alguno incluso para la televisión holandesa, pero aquí hace su debut en el largometraje, contándonos la historia de Jojo, un niño de diez años falto de cariño paterno, ya que su madre al parecer se encuentra de gira con su grupo country, mientras que su padre, poco afectivo, se encuentra afectado por la situación y con frecuentes arrebatos agresivo-depresivos. Para combatir esta carencia, Jojo se escuda en el waterpolo, donde recientemente se ha apuntado Yenthe, una niña con la que hace buenas migas. Aparte, Jojo encuentra una cría de grajo y decide cuidarla.

Con la sencillez que suele caracterizar las óperas primas, Koole se entrega de lleno al personaje de Jojo y su relación con el grajo (al que llama Jack), mientras vamos conociendo poco a poco los detalles de su situación familiar y su amistad con Yenthe. No existen alardes de guión, de hecho la historia puede ser un tanto previsible cuando llega a cierto punto, pero lo interesante aquí son los momentos, el mimo con el que se presentan y la buena acompañación musical de Helge Slikker, basado en las canciones de la madre de Jojo.


En realidad, la relación entre Jojo y Jack guarda cierto simbolismo con la historia de su madre, como se irá descubriendo al avanzar en la trama, una pena que el personaje del padre de Jojo no se sienta todo lo cercano que el de su hijo, pues habría aportado solidez a la historia y mayores perspectivas de la situación.

Kauwboy reúne en su conjunto lo mejor y lo peor del cine minoritario, de pocas pretensiones pero intenso de emociones. Los detalles a los pequeños gestos y emociones, un personaje central simpático al que se coge cariño, bella fotografía y música que acompañan la historia perfectamente, pero también una historia con algunos flecos no del todo satisfactoriamente rematados, que mirada fríamente queda en poca cosa, y algún personaje que daba para más de sí.

Ganadora de dos premios del cine Europeo, entre otros festivales minoritarios, es de ese tipo de películas que conquista más por las emociones que por las virtudes técnicas de la película en sí, que no es que no existan, pero no destacan por encima de la historia, sino que se supeditan a ella.

En resumen queda una buena película agradable y cercana, sencilla y disfrutable al nivel que se propone, para aquellos que gustan del cine "pequeño", con las virtudes y defectos que conlleva.

6/10
#11
Críticas de estrenos / Rebelde (War Witch)
07 de Mayo de 2013, 11:51:32 PM
REBELDE (WAR WITCH)


Sinopsis:

En algún lugar de África subsahariana, en una pequeña y remota aldea, Komona, una niña de 12 años, vive pacíficamente con sus padres, hasta el día en que es secuestrada por el ejército rebelde y se ve obligada a combatir como niña soldado. Por su capacidad para salvarse, le nombran "bruja de la guerra". Su única salida y amigo será Mago, un chico de 15 años que desea casarse con ella.

Crítica:

Gallo blanco, negra guerra


Los Oscars hace tiempo que ya nos dieron nuestra dosis anual necesaria de premios y premiados, pero a las carteleras españolas aún nos llegan películas de aquella 85ª gala.
Este es el caso de Rebelde, la película del canadiense Kim Nguyen, que consiguió colarse entre los cinco candidatos a mejor película de habla no inglesa.
Nguyen ya tenía en su haber otras tres películas, pero es con Rebelde con la que ha conseguido darse a conocer al mundo, siendo premiada en festivales como el Tribeca Film Festival, el Círculo de Críticos de Vancouver, el Canadian Screen Awards, Sitges o Berlín, aparte de multitudinarias nominaciones en otros tantos.

Este drama bélico nos cuenta la historia de Komona, una joven de doce años que vive en el África subsahariana, donde un ejército rebelde la secuestra y obliga a matar a sus padres, convirtiéndola en una niña soldado, justo a otros niños y niñas de su edad.
La película se presenta cruda, sin concesiones ni artificios, pero tampoco es un plato que se atragante en su escabroso relato, pues sabe dosificarse con lirismo y toques humanitarios lo suficiente como para que incluso veamos un toque positivo dentro de tanta inmundicia.


Nguyen juega muy bien con los pocos medios a su alcance y los explota sabiamente, como se puede observar, por ejemplo, en su banda sonora, haciendo una inquietante canción con el chirrido de una vieja puerta de metal.
Guerra y amor, remordimientos e infancias rotas, todo se mezcla en la película, dejando detalles para el recuerdo como la búsqueda de ese gallo blanco, o un inocente juego entre niños guerreros, uno de los pocos atisbos de inocencia en estos niños que son enseñados a que su único padre y madre es el arma que llevan consigo.

Vista fríamente podría parecer otra película denuncia de niños en la guerra, pero Rebelde no quiere caer en sentimentalismos baratos, y quizás sea ese el mayor logro de la película, resultar veraz, cruda, honesta pero a la vez con un toque humano que nos la hace cercana sin ser melodramática, ayudado en gran parte por la buena interpretación de Rachel Rwanza en el papel de Komona.

Una buena apuesta, cercana al estilo de Bestias del sur salvaje, pero a la vez distinta completamente en temática. Quizás no llegue a conmover como debiera, pero sin duda tiene las aptitudes necesarias para decir que merece la pena su visionado.

7/10
#12
Críticas de estrenos / Dos más dos
30 de Abril de 2013, 01:25:57 PM
DOS MÁS DOS


Sinopsis:
Diego (Adrián Suar), Emilia (Julieta Díaz), Richard (Juan Minujín) y Betina (Carla Peterson), conforman dos parejas amigas de toda la vida. A los 40 años son exitosos profesionales. Diego y Emilia tienen un hijo de 14 años y una vida familiar organizada mientras que Richard y Betina, que no tienen hijos, llevan una vida más mundana. Una noche de celebración Richard y Betina les confiesan a sus amigos que practican el intercambio de parejas... y que les encantaría compartir esa práctica con ellos. Esta confesión despierta las fantasías dormidas de Emilia quien le insiste a Diego para que acepten la invitación.


Crítica:

Fumarse un porro no es ir de hippie


Diego Kaplan y Andrián Suar ya trabajaron juntos en la película Igualita a mí, que se acabó convirtiendo en la película argentina más taquillera del 2010 en su país, superando los 835.000 espectadores.

En 2012 volvieron a juntarse para hacer Dos más dos, superando su anterior éxito, llegando a estar siete semanas consecutivos entre el top cinco del país y pasando la barrera de los 900.000 espectadores, sobre todo gracias al boca a boca del público que salía más que satisfecho de la sala.

Es de suponer que este éxito será, entre otros factores, lo que llevó a la Academia de cine argentina a nominarla en ocho categorías, aunque finalmente la que arrasó ese año fue Infancia Clandestina y Dos más dos se fue de vacío.

Todos estos datos me hacen suponer que el cine argentino y el español tienen cierto parecido como industria, ya que ambos "reciclan" actores de series de televisión para sus películas, los premios de sus academias suelen otorgar todas las nominaciones a sus diferentes apartados siempre entre las cuatro candidatas más destacadas ese año, normalmente las que más taquilla han hecho (con alguna que otra excepción) aunque eso no signifique que sean las mejores según la crítica especializada y la distribución de sus películas a otros mercados suele ser con cuentagotas.

Dos más dos pertenece a ese tipo de películas que tienen aroma televisivo (más apreciado en su país de origen que en el exterior), con cierto gancho pero bastante convencionales, lo que hace extrañar el éxito desmesurado.


La película de Kaplan sitúa a doble pareja de amigos de toda la vida; Diego (Adrián Suar) y Emilia (Julieta Díaz), Richard (Juan Minujín) y Betina (Carla Peterson), una más conservadora y tradicional y la otra más abierta y mundana. Cuando ésta última les confiesa sus amigos que practican el intercambio de parejas, despiertan la curiosidad de Emilia, que intentará convencer a Diego de participar con sus amigos en sus propuestas.

La película empieza interesante, con cuatro personajes con los que identificarse en mayor o menor medida y siempre carismáticos, con cierta gracia. Esto se corresponde con la parte de iniciación al mundo "swinger" de la pareja más tradicional, pese a las "suspicacias" que Diego no para de soltar como palabra clave para que Emilia y él terminen con ese caótico mundo a sus ojos.

Una vez pasado ese tramo, la película cae por la rampa cuesta abajo tanto en interés como en ritmo, derivando la comedia en drama de la forma en que la mayoría perspicazmente ya había deducido, hasta llegar a un fallido final poco convincente por su poco atrevimiento y encima, de resolución mágica, es decir, sacada de la manga.


Y es curioso, como una película que se planeta abierta de miras, con intenciones cómicas pero a la vez reflexivas, acaba perdiendo su gracia y, justo en su tramo más dramático, pierde también su punto reflexivo, al quedar esa supuesto atrevimiento en la salida más fácil y tradicional, narrativamente hablando. Esto supone matar el interés que pudiera tener una cinta que si bien no era tan divertida ni alocada, podría haber sido una vertiente fresca al tema tabú que trata, pero parece preferir la risa nerviosa del espectador morboso que verdaderamente despertar la inquietud reflexiva de las fantasías sexuales. Y mira que también daba mucho juego en el plano cómico, pero su encorsetado y frígido director ni siquiera se atreve a insinuar sensualidad, ni mucho menos mostrar carne, como para pedirle que se meta de lleno en la temática.

Tampoco ayuda los incesantes fundidos a negro, poco recomendables para un ritmo ágil y despierto que requiere la comedia.

Así pues, partiendo de una interesante comedia, acabamos con un fallido y conservador drama que poco aporta, que igualmente se deja ver, pero con la agridulce sensación de que podría haberse mojado más y no intentar la vulgaridad de hacerse pasar por transgresora cuando, en el fondo, es todo lo contrario.

5,5/10
#13
Críticas de estrenos / Noche de vino y copas
23 de Abril de 2013, 09:07:22 PM
NOCHE DE VINO Y COPAS


Sinopsis:
Christian tiene una tienda de vinos al borde de la quiebra. Y en otros aspectos de su vida no le va mucho mejor. Su mujer Anna le ha dejado. Ahora trabaja como representante deportivo en Buenos Aires y vive una vida de lujo con la estrella del fútbol Juan Díaz. Un día Christian y su hijo de 16 años cogen un avión destino Buenos Aires. Christian llega con la excusa de querer firmar los papeles de su divorcio con Anna, pero en realidad su intención es otra. Quiere intentar recuperar a su mujer.


Crítica:

Divorcio a la argentina


Ole Christian Madsen se une al selecto grupo, junto a sus compatriotas Lars Von Trier, Thomas Vinterberg, Susanne Bier, Nicolas Refn, Ole Bornedal, entre otros, que destacan en esta nueva ola danesa que tan buenos frutos está dando cinematográficamente.

Madsen, que con Noche de vino y copas se inicia en el mundo de la comedia, logró llevar su película entre las nueve finalistas a los Oscars en la categoría de habla no inglesa, aparte de haber recibido diez nominaciones a los premios Robert (algo así como los Goya daneses) y el premio Bodil (que otorga la crítica danesa) a la actriz secundaria para Paprika Steen y que, como no, ha logrado ser un éxito de taquilla en su país.

Tras el buen recibimiento de Flame & Citrón y Prage, ahora explora en el género de la comedia,ahora en Buenos Aires con coproducción argentina, donde el protagonista Christian, dueño de una bodega, junto a su hijo Oscar, que atraviesa una crisis de identidad, irán en busca de su mujer Anna, que les abandonó hace once meses por un futbolista de éxito del Boca Juniors con el cual pretende casarse.

Las situaciones se vuelven hilarantes y los personajes pintorescos están a la orden del día, desde la asistenta Francesca que le echa el ojo a Christian, el pichichi Juan Díaz, el viticultor Mendoza o la guía del cementerio, Victoria. Un elenco de personajes excéntricos, hipérboles al servicio del gag, unos más acertados que otros, pero que se les acaba cogiendo cariño.

Los consolidados actores daneses, Anders W. Berthelsen y Paprika Steen se encargan de la pareja protagonista, acompañados por Sebastián Estevanez (famoso por sus papeles en telenovelas argentinas), Jamie Morton, Dafne Schiling y Adriana Mascialino. Se puede decir que cada uno cumple con su cometido, sin destacar uno por encima del otro.


Enmarcada la historia entre el "Superclásico" del fútbol argentino (Boca vs River), lo cual da el título a la película en el original danés, Christian intentará entender el por qué su mujer le ha pedido los papeles del divorcio, a su vez que intentará restaurar su amor. Rodeado de fútbol, tango y mucho vino, la situación se descontrolará por completo.

Como trama secundaria, destacaría la historia de Oscar, que se enamora de la intérprete Victoria y pone el contrapunto amoroso al divorcio de sus padres.

Si bien la película de Madsen tiene cierto toque original, más que en la historia en sí, un tanto trillada (aunque se agradece el enfoque positivo), lo que más luce de la película son los personajes, que serán meras caricaturas muchas veces, pero se les sabe sacar provecho en pos de la risa.

Los problemas surgen cuando el gag queda demasiado estirado, forzado o, simplemente, no funciona como debiese. Esto ocurre en varias ocasiones, y es ahí cuando ese mismo personaje curioso y gracioso, a veces cae en el ridículo (un ejemplo sería la surrealista apuesta de los penaltis)


Sin entrar en la absurdez de, a estas alturas, criticar los títulos traducidos de las películas (esa batalla jamás se ganará), al menos se podría haber escogido algo con más sentido, ya que "vino" y "copas" viene a ser lo mismo en el caso de la película, lo cual carece de sentido alguno.

Títulos aparte, nos encontramos con una simpática película en gran parte, con algún que otro gag no tan conseguido y que, sin ser nada verdaderamente especial, se deja ver y, según se deje uno llevar y el tipo de humor que se tenga, se lo podrá pasar decentemente, bien o muy bien.

5,5/10
#14
UN ÉTÉ BRÛLANT
(UN VERANO ARDIENTE)



Sinopsis:
Italia arde en verano. Que se lo digan a los protagonistas de nuestra historia. Paul conoce a un pintor llamado Frédéric que está profundamente enamorado de su pareja, la bella actriz Angèle. Paul acude a verla a un rodaje y se fija en otra mujer: Élisabeth. Las dos parejas deciden pasar unos días en Roma para conocerse mejor. Pero la aparición de otro personaje, Roland, provocará la ruptura de Angèle con Frédéric y el inicio de una tormenta de verano que tendrá consecuencias imprevisibles.

Crítica:

La relación perfecta (ni a Garrel le importa el público ni al público su película)



La verdad, una vez vista Un été brûlant, no es de extrañar el abucheo tras su finalización en el Festival de Venecia, quizás un tanto exagerado, pero no me sorprende en absoluto.
Y es que un director como Philippe Garrel, que dice que no hace películas para el público, sino en nombre del arte... pues hasta parece casi normal que reciba estos "honores".

La historia, a modo de flashback, cuenta cuando Paul conoce a un pintor llamado Frédéric que está profundamente enamorado de su pareja, la bella actriz Angèle. Paul acude a verla a un rodaje y se fija en otra mujer: Élisabeth. Las dos parejas deciden pasar unos días en Roma para conocerse mejor, pero pronto entra en juego Roland, que se enamorará de Angèle y romperá el equilibrio de ambas parejas.

Rodeado de su familia (incluido el "abuelo" Maurice Garrel, el cual murió sin ver estrenada la película) como suele ya ser costumbre, los Garrel se meten en dos años de interminables ensayos, para, después, rodar toda la película en toma única. Curioso método, muy acorde a alguien que nació en los años de la Nouvelle Vague y que aún sigue experimentando, buscando ese arte, más allá de la historia en sí, de personajes y situaciones concretas. Y así pasa, que la historia queda vacua e insustancial, los personajes no transmiten las emociones de las que hablan y el drama romántico acaba importando bien poco. ¿Y la reflexión del arte y todo aquello? Pues alguno le sabrá ver sus virtudes, pero para los que buscamos películas y no ensayos ni teoremas existencialistas, aquí hay poco donde rascar.


Y lo curioso es que en su anterior trabajo, La frontera del Alba, que a todas luces parece más pretencioso que éste, lo encuentro más logrado y sumamente más interesante, a ambos niveles.
Aquí, hasta el título parece fuera de lugar, ni siquiera Bellucci irradia esa belleza natural en el desnudo gratuito de turno.
La voz en off es la encargada de sacar adelante un ritmo poco fluido, pero que realmente este no es el motivo de su pesadez, sino el poco interés que suscitan los hechos que acontecen en la película.
Tan sólo destaca de la insustancialidad el largo baile de Bellucci y Vladislav, algo de vida entre celos, llantos y besos de cartón-piedra.

Quizás, otro de los hechos fundamentales de que pase tan desapercibida para el espectador es que la pareja secundaria, los amigos de los supuestos protagonistas, encarnados por Céline Sallette y Jérôme Robart, llegan a ser casi más carismáticos que éstos.

Poco rescatable en una película donde hasta la música parece a veces mal coordinada con la imagen, como queriendo contar cada una cosas distintas, una película que realmente no es mala ni buena, sino anodina y desalmada, un lienzo de contornos sin relleno.

5/10
#15
Críticas de estrenos / Serie B
18 de Abril de 2013, 03:34:30 PM
SERIE B


Sinopsis:
Willie Molina, es un famoso actor de Hollywood de películas de serie b, cuando practicando la caza, su mayor hobbie, hiere de forma superficial a una chica de un grupo de amigas que están pasando el día en el monte. Willie las atiende en su casa y las invita a pasar un buen rato en su finca. El oficio de las jóvenes es el de ejercer de gancho en la carretera a hombres ingenuos a los que desvalijan valiéndose de sus encantos. Al descubrir que Willie tiene bastante dinero, las chicas y su protector, Robín, junto a una nueva chica, acorralan al viejo actor amordazándole y golpeándole. Pero las cosas no acaban así. Willie consigue liberarse y convierte su casa en coto de caza.


Crítica:

Basura de serie (con pretensiones de serlo)

Del creador en los ochenta de títulos tan singulares y cachondos como Sueca bisexual busca semental y No me toques el pito, que me irrito (a ver quien es el listo que los lee sin una sonrillisa en la cara) llega, tras treinta años de parón en la gran pantalla (ha trabajado en series de TV y TV movies) Serie B, título que pretende homenajear a ese género marginal de su título, las películas de bajo presupuesto, con altas dosis de carnaza, sangre y mala leche en sus venas.
Dirigida principalmente a los cinéfilos frikis, amantes de la caspa que simplemente desean pasárselo teta con este tipo de películas.

Ya, en el prólogo de la película, el propio Reguant nos avisa de lo que vamos a ver, un homenaje a esas películas de tetas y culos de los setenta/ochenta/noventa, de guión fácil y divertimento igual de gratuito. Avisa que puede herir sensibilidades tanto emocionales como artísticas... Y acto seguido, unos títulos de crédito cutres (como deben de ser) como si una parodia de las de James Bond pero con estilo salvapantallas de Windows, cantado por Gisela (sí, la de Operación Triunfo). Declaración de intenciones en toda regla.


En este tipo de películas, no se exige un guión excelente ni interpretaciones para el recuerdo. La serie B se juzga con otras "reglas" menos objetivas y que variarán mucho según el tipo de frikismo y caspa que lleve de serie el espectador. Lo que para unos es una brillante obra maestra bizarra para otros puede ser una aburrida ida de olla con falta de gancho. Teniendo esto como premisa, esta crítica, por tanto, es simplemente una visión personal desde mi particular visión de lo que debe ser una película de serie B decente y destacable.

Destacando en el reparto el clásico del género Manuel Zarzo (con unas ciento cincuenta películas en su haber) y la televisina Sonia Monroy, el argumento se reduce a la típica película de venganza sangrienta entre escenas de sexo gratuito. Si bien no se la puede criticar por algo que no pretende ser, sí se puede decir que queda demasiado 'light' en casi todos los aspectos como para dejar huella. Tienes toques de humor, añadidos a las malas actuaciones (buscadas o no) y a los movimientos de cámara y zooms cutres a conciencia; pero la película aqueja de un ritmo poco fluido, falta de más mala leche, poco sangrienta y poca "chicha" para lo que se podría esperar de ella.
Y no hay nada peor que ir de rebelde y quedarse en el intento.


No nos meteremos con sorpresas estúpidas de guión, pues le dan 'salsa' dentro de la cutrez necesaria, pero la auténtica serie B, la que intenta homenajear, es algo más que cuatro tetas, guiones malos y algo de sangre. Son películas que, por amor al arte, se hicieron pretendidamente buenas pero por falta de medios quedaros cutres pero, dentro de su cutrez, se les notaba cierta magia, un 'no-se-qué' que las separa de las otras aberraciones fílmicas y las lleva al paraíso de las "cutres con encanto". Tienen en sus historias ingeniosas absurdeces, frases memorables que repetirán sus seguidores y escenas para el recuerdo.

Lamentablemente, por mucho que sea de agradecer que alguien apueste por la serie B como género predilecto en su filmografía, la película de Ricard Reguant no posee estas cualidades para hacerla memorable, sólo un breve pasatiempo, con mayor o menor acierto según el humor de cada uno, la compañía y la bebida que acompañe en el día de su visionado.
Al menos, eso sí, podemos decir que Serie B satisface uno de los placeres ocultos de muchos espectadores: ver a Sonia Monroy recibir contundente (en varios sentidos, además).

2/10
#16
Críticas de estrenos / El payaso
15 de Abril de 2013, 09:40:58 PM
EL PAYASO


Sinopsis:
Benjamim (Selton Mello) y Valdemar (Paulo José) forman la fabulosa dupla de payasos Pangaré y Puro Sangue. Benjamim es un payaso sin identidad, CPF y comprobante de residencia. Él vive en las carreteras en compañía del divertido grupo del circo Esperanza. Pero Benjamin cree que perdió la gracia y parte en una aventura detrás de un sueño.

Crítica:

¿Quién hace reír a los payasos?


Avalada por sus 12 premios de la academia brasileña, su nominación por parte de ésta a los Oscars para representar a su país y los 1,5 millones de espectadores que pasaron por las salas de cine de su país, ahora aterriza en España, y con dos años de retraso, El payaso, la segunda película como director de Selton Mello.

Realmente, ya había pasado por la península ibérica, en concreto en el 'Festival de cine Iberoamericano de Huelva', donde ya encandiló a los espectadores y crítica española llevándose tres premios, entre ellos el del público. Ahora, ya comercialmente, se nos brinda la oportunidad de acercarnos al cine sudamericano, en concreto el brasileño, que pocas veces tenemos la oportunidad de ver en nuestros cines.

Selton Mello es un reconocido actor en su tierra natal, forjado sobre todo en la televisión, pero que en 2008 dio el salto tras las cámaras dirigiendo su primera película, Feliz natal, en la cual también actuaba.

Ahora, repitiendo papel delante y detrás de las cámaras (aparte de dirigir, co-escribe el guión, y colabora en la edición de la película) saca adelante su segundo trabajo, El payaso, que ha cosechado muy buenas críticas.


La película narra la historia de Valdemar y Benjamin, padre e hijo respectivamente, dos payasos que trabajan en el 'Circo Esperanza' recorriendo toda Brasil. Pero un día a Benjamin le entran las dudas de su realmente es ésta la profesión que desea para su futuro: poco estable y sin rumbo fijo. Y es que... ¿Quién hacer reír al que fabrica las risas?

Con una sabia mezcla de comedia y melodrama, Selton sabe hacer sonreír cuando toca y ponernos tiernos cuando la situación lo requiere, sin abusar de ninguna y sin que la mezcla sea indigesta.

El personaje de Benjamin es rico en matices, alegre en su trabajo y melancólico fuera de él, buscándose a sí mismo. Los secundarios aportan calidez al conjunto, aunque se echa de menos un mejor desarrollo de cada uno para así conocerlos más extensamente.

La sencilla historia encuentra su mayor acierto en el recurso de pequeños pero brillantes detalles, véase una casa decorada con cuadros de cabras, la historia del gato Lincoln o la búsqueda incesante de un ventilador y un sujetador XXL, momentos tan sencillos como memorables. Quizás si con este mimo se hubiera rematado la historia del protagonista (el final parece un tanto precipitado) así como la partida un tanto precipitada de uno de los secundarios, hablaríamos de un guión notable.


Aun con todo, estos leves baches no dificultan que al final de la película uno salga con la impresión de haber pasado una hora y media bastante satisfactoria, ya que las pocas pretensiones han sido satisfechas plenamente.

Dentro ya del apartado más técnico, cabría destacar una lograda fotografía amarillenta, de tonos cálidos y cercanos, muy acorde al mundo circense, así como la buena banda sonora que la acompaña, fusionándose perfectamente a la imagen, sin salirse nunca del tono buscando y sin remarcar en exceso las emociones.

En definitiva, una grata sorpresa la película de Selton Mello, un canto a la búsqueda de la motivación personal en el trabajo y de la digna profesión del payaso, hecha con mimo, cariño y buen hacer.

7/10
#17
Críticas de estrenos / Nana
15 de Abril de 2013, 12:46:16 PM
NANA


Sinopsis:
Nana es un cuento mágico y cruel, protagonizado por una niña (Kelyna Lecomte) de cuatro años que vive con su madre en una casa en el bosque. Una tarde, cuando vuelve del colegio, descubre la soledad de su hogar. Tendrá que desenvolverse sola, explorando su temprana libertad mientras se adueña de su mundo.

Crítica:

Ya desde el título te invitan a ello

El cine francés tiene fama de lento y pecar de trascendente, esto no es nada nuevo, pero Valérie Massadian sería de esas directoras que hacen que este impopular tópico tenga su parte de razón.

Cuando la misma Valérie confiesa que el guión, de unas veinticinco páginas, fue solamente escrito para recibir la subvención de turno y sacar adelante el proyecto... nos lo creemos, y más después de ver el resultado. Y es que, según alega, la película se forjó en el montaje, pero la sensación es que eso del 'ritmo narrativo' es un concepto desconocido para la directora.

Una cosa es hacer una fábula sobre la infancia y otra muy distinta presentar una narración propia de un niño de parvulario, inconexa en muchos tramos, como recopilando escenas grabadas de una niña jugando a su antojo... y ya está. Esa idea de 'cada uno se monta la película en su cabeza' me parece la excusa de no saber hacer bien las cosas. Se puede dejar a la libre interpretación un final o algún concepto, pero no la película entera, porque para eso ya la hacemos nosotros mismos.


Nana, con una natural y encantadora niña de 4 años como protagonista y ese aire campestre que se respira (se nota de donde viene Valérie) son las máximas virtudes que encontraremos en este fallido proyecto, junto con alguna que otra escena de mayor calado, como la apertura de la matanza del cerdo (real, por cierto) o Kelyna Lecomte y Marie Delmas jugando a escupirse el agua.

La propuesta acaba sucumbiendo a su falta de ritmo, que, como ya apunta desde el título, es proclive a echarse una siesta libremente sin temor a perderse nada trascendente.

Si la idea de Valérie sobre una alegoría de la mala educación infantil (donde el cruel ser humano, con corazón de perro como en el cuento que se narra en la película, deja en herencia una mala imagen a sus hijos) es colocar escenas sin ton ni son de una niña jugando sola con animales muertos durante toda la película... es que, o yo entiendo poco de cine, o su directora cree ingenuamente que el arte cinematográfico y el fotográfico son lo mismo.


Es entendible que no se quiera imponer a una niña hacer ciertas escenas, ya que, a todas luces, no es una verdadera actriz, pero de ahí a dejar al libre albedrío la totalidad de la película va un trecho muy grande, tanto como el de un proyecto interesante y otro pretenciosamente fallido.

Al menos podemos agradecer que, al final, se desechasen sesenta horas de metraje y haya quedado una película de apenas una hora, que, con todo, se antoja excesivamente estirada.

4/10
#18
Críticas de estrenos / Los ilusos
12 de Abril de 2013, 03:02:43 PM
LOS ILUSOS


Sinopsis:

En palabras de Jonas Trueba, Los Ilusos es "una película sobre el deseo de hacer cine, o sobre lo que hacen algunos cineastas cuando no hacen cine; sobre perder el tiempo y el tiempo perdido; sobre conversaciones, borracheras, comidas y rutinas; sobre los paseos al salir del cine; sobre estar enamorado; sobre estar solo y estar con amigos, construyendo futuros recuerdos para una película futura".

La cinta es una reflexión sobre el tiempo-entretiempo que transcurre entre el rodaje de una película y otra y se realiza totalmente fuera del sistema industrial, con amigos, sin plan de rodaje y a lo largo de varios meses. Además, Trueba quiere darle un nuevo enfoque a la explotación comercial de la película. Con una única copia, el director acompañará la cinta allá donde se proyecte, para compartir la experiencia con el público.


Crítica:

Vivir rodando en 16mm

Hablar de Los ilusos de Jonás Trueba es un tanto difícil, ya que es hablar de un ideal, un modo de ver el cine, más que de una película en sí.

Jonás ha "mamado" el cine desde que estaba en la cuna, por así decirlo. Le viene de familia, y, por lo tanto, es bastante curioso que su visión particular sobre el mundo del cine se aborde desde una vertiente antiglamurosa. Tanto dentro de la película como en la producción o distribución de la misma, que prácticamente parece destinada a estrenarse sólo en la Cineteca del Matadero de Madrid (y por un breve periodo de tiempo) y en el 'Atlántida Film Fest' de la web Filmin.

Y es que el joven director ha abordado el proyecto, ya desde el rodaje, simplemente con la necesidad interior de hacer cine por el gusto de hacerlo, rodada el tiempos muertos casi por amigos del oficio, con una cámara 16mm e intentado mostrar lo que el llama "la periferia del cine": los cines en versión original, las tertulias cinéfilas de los aficionados, los vhs grabados de tus padres, los pequeños proyectos de directores amateurs enamorados del cine... y las sensaciones y sentimientos de estos que serán el fruto de sus futuros proyectos.


Un pequeño proyecto hecho con cariño, sin apenas un guión detrás que seguir, tirando de la improvisación y la intuición de actores de teatro que debutan en esto del cine. Y es que si por algo destaca la segunda película de Jonás Trueba es por dejar los convencionalismos y la concepción general de un proyecto cinematográfico e impregnar en la película la naturalidad de lo cotidiano.

Se nota que, más que seguir una vertiente reivindicativa sobre un cine de pocos medios, se busca un estilo artístico, una pulcra fotografía en blanco y negro y un estilo cercano a la nouvelle vague, alegoría de las sensaciones que pretende transmitir el director.

Pequeños microtemas se podría decir que componen este relato con tintes humorísticos, siempre con una visión desenfadada pero sincera, donde el futuro del cine, las nuevas tecnologías, los miedos propios de los directores y actores amateurs ante un mundo de difícil acceso o las anécdotas que inundan las conversaciones de los aficionados al séptimo arte tienen cabida en una película de difícil catalogación, pero que, sin duda, va dirigida para todos nosotros, los que disfrutamos día a día en las salas semivacías de los cines de auteur, recorriendo las tiendas de segunda mano buscando las rara avis del cine, aquellos que tenemos el cine como afición de cabecera (o incluso algo más que una afición). Y, aunque sea solo por ese miramiento, ya es de agradecer esta propuesta.


Sí, además, eres de los que vive en la capital, tendrás un incentivo extra en Los ilusos: descubrir los miles de rincones que recorre la película y que la mayoría de los cinéfilos madrileños frecuenta a menudo.

Quizás la falta de una narrativa convencional pueda hacer que esta especie de cine-documental haga que no todo el mundo conecte con él, pero su amor por el cine sin duda será suficiente para contentar al público al que va dirigida: que no es otro que los jóvenes ilusos que sueñan con formar parte de este mágico mundo que es el cine.

6,5/10
#19
Críticas de estrenos / Tipos legales
08 de Abril de 2013, 09:51:48 PM
TIPOS LEGALES


Sinopsis:

Val (Al Pacino) sale de la cárcel tras cumplir 28 años de condena. Su mejor amigo, Doc (Christopher Walken) le espera a la salida y juntos van en busca de otro viejo colega, Hirsch (Alan Arkin). A pesar de la edad, los tres ex gánsteres deciden empezar a recuperar esa misma noche los días de gloria y las décadas de crimen, drogas y sexo perdidas. Pero Doc tiene un trabajo urgente que hacer, encomendado por el jefe de la antigua banda: matar a Val y saldar así su propia cuenta pendiente. El dilema para un gánster es imposible y el tiempo para encontrar una salida se agota.

Crítica:

Las batallitas del abuelo


Los ejercicios nostálgicos suelen tener un buen recibimiento. Jugar con los recuerdos, viejas glorias, la infancia... nos gusta a veces anclarnos en el pasado y la moda retro, y es que ya se sabe, cualquier tiempo pasado fue mejor, como decía Jorge Manrique.

Tirando de esta premisa, nos llega Tipos legales, donde tres gángsters, ya retirados, rememorarán por última vez sus viejas correrías, mientras terminarán un último trabajo pendiente.

Y quien mejor para este ejercicio nostágico que Fisher Stevens, instalado en la memoria colectiva como el actor de de las dos Cortocircuito y, en menor medida, Super Mario Bros; aparte de numerosas apariciones en varias series de éxito.

Ahora, en su faceta de director, tras la pobre aceptación por parte del público de su debut Beso en Manhattan, pero haber conseguido un Oscar por la producción del documental Cove, nos ofrece una película liviana, una tragicomedia (bastante más cómica que trágica) sin mayores aspiraciones que apelar a la memoria colectiva, bien para los films de culto del subgénero gangster, por ver a viejas glorias del cine una vez más en acción y juntos o simplemente por ver a unos ancianos con síndrome de Peter Pan, que siempre tiene su aquel.

Está claro que para que esta propuesta funcionase medianamente bien, era necesario un reparto a la altura de lo que se cuenta, viejas glorias que nos creen simplemente con verlas ese viaje mental al pasado, Al Pacino, Christopher Walken y Alan Arkin, un trío de ases que, si bien no será un papel que se recordará el día de su epitafio, tampoco será el que les haga avergonzarse cuando estén de fiesta con otros colegas del gremio y salga a relucir dicha colaboración. Da un poco de pena verles tan cascados, pero aún siguen recordándonos por qué son tan grandes, una simple mirada o gesto sirven para llenar la pantalla.



Sin tomársela muy en serio, se puede pasar un buen rato, siempre entrando en su juego, sin esperar un guión muy elaborando y pasando por alto alguna escena de, vulgarmente hablando, empalmado (a veces, hasta literalmente). Hubiera sido interesante un tratamiento más adulto-crepuscular, acorde a la temática, pero eso sería ya tener ciertas pretensiones que Fisher Stevens dudo que siquiera se haya planteado. Habrá que conformarse con algún que otro guiño cinéfilo, ver a tres pedazos de actores pasándoselo pipa y pasar un rato entretenido, que tampoco está mal.

Y para rematar la añoranza, Jon Bon Jovi en la banda sonora, con uno de los dos temas incluso nominado a los Globos de Oro

En general, la película puede verse como las batallitas que suelen contar los abuelos, en cierta parte poco novedosas (porque se repiten como el ajo) y a veces cansinos si les escuchamos superficialmente, pero si realmente nos sentamos a escuchar lo que dice, encontraremos historias divertidas, emotivas, pero, sobre todo, apreciaremos más a aquellos que ya ha vivido el doble (como mínimo) que nosotros.

6/10
#20
Críticas de estrenos / La cocinera del presidente
21 de Marzo de 2013, 05:52:07 PM
LA COCINERA DEL PRESIDENTE


Sinopsis:


Hortense Laborie, una conocida chef del Périgord, no acaba de creerse que el presidente de la República la haya nombrado su chef particular, y que deberá encargarse de todas sus comidas privadas en el Palacio del Elíseo.n A pesar de los celos y envidias de numerosos miembros del personal de cocina, Hortense no tarda en hacerse respetar gracias a su genio. La autenticidad de sus platos seduce al presidente, pero los pasillos del poder están trufados de trampas. Basada en la extraordinaria historia verdadera de la cocinera privada de François Mitterand.

Crítica:

Como un huevo frito sin pan para mojar


La cocinera del presidente es el nuevo trabajo de Christian Vincent, un director desconocido aquí en España pero que en Francia, sin ser tampoco una celebridad, sus películas conocen muy bien los premios César. Desde su debut en el largometraje con La discreta en los 90, la cual se llevó el premio a mejor ópera prima, sus largometrajes suelen rascar siempre alguna nominación, aunque justamente la que nos atañe no se llevó ninguna en los César de este año.

Etienne Comar (guionista de De dioses y hombres) leyó en 'Le Monde' un artículo sobre Danièle Delpeuch, una cocinera (la única mujer hasta la fecha) que durante unos dos años se encargó de las comidas presidenciales de Fraçois Miterrand en el mismo Palacio del Elíseo. De ahí sacó la idea para la película de la que posteriormente sería guionista y productor. Para sacarla adelante pensó en Christian Vincent, el cual también adora la cocina como el personaje de la película, Hortense Laboire.

En la película, podemos ver dos aspectos en la vida de Hortense Laboire, su etapa pasada como responsable de las comidas presidenciales en el Palacio del Elíseo, y la actual en una base de la Antártida. Alternando presente y pasado, en contraste entre ambos mundos es evidente, pero lo que no cambia es la devoción con la que Hortense se dedica a su trabajo, su pasión culinaria. Esta comedia gastronómica sencilla engatusa visualmente según van pasando platos en la pantalla, como debe ser en una película de estas características, pero esa sencillez con la que nos hace pasar un rato entretenido y alegre es a la vez la que hace que igualmente de rápido se esfume en nuestra memoria. Al igual que los platos 'gourment' que visualmente quedan espléndidos pero que si los miras frívolamente no llenan ni la mitad del plato ni del estómago, algo parecido pasa con La cocinera del presidente.


Catherine Frot (Odette) encarna bien a la mujer de origen rural que se cuela como si nada en el Palacio del Elíseo y, a pesar de no ser muy dada a la cocina, no desentona en su papel, al igual que Jean D'Ormesson, que sin ser actor (escrito, columnista, académico y filósofo pero sin idead de actuación) consigue hacer creíble el papel. Dos papeles que, a pesar de estar bien resueltos, les falta la chispa de la complicidad, de ganarse al público más allá de la correcta actuación.

Lo mismo podría atribuirse a la discreta banda sonora de Gabriel Yared (compositor de Un asunto real, El erizo o El paciente inglés, entre muchas otras grandes bandas sonoras), que pasa bastante desapercibida. Y es que en general, La cocinera del presidente es de esas películas que se dejan ver pero ni entusiasman ni dejan poso, pueden caer a lo sumo simpáticas pero carecen de la suficiente fuerza como para decir que su visionado merece la pena. Ni la merece y ni se arrepiente uno de ello, la simple y llana indiferencia. Y dejar al espectador con hambre no es buen síntoma.

5/10