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Temas - Sacri94

#1
Guardianes de la noche: Kimetsu no Yaiba La Fortaleza Infinita


Allá por 2021, después de haber sido un fenómeno de masas en Japón (sigue siendo la película más taquillera de la historia del país nipón), se estrenaba en España 'Guardianes de la noche: Tren infinito'. Era la continuación del anime de mismo nombre, que ya tenía una base de fans en España lo suficientemente grande para que fuese un éxito modesto en taquilla y todo un evento para los que estamos dentro del mundillo manganime. Han pasado unos cuatro años que se podrían resumir en tres temporadas más del anime, varias películas recopilatorias (que vamos a obviar porque no aportan nada; tan solo seguir explotando la gallina de los huevos de oro) y un aumento exponencial de seguidores de la serie suficientemente grande para que el fenómeno haya pasado de nacional a internacional.

'Guardianes de la noche: Kimetsu no Yaiba La Fortaleza Infinita' es el inicio del fin para una de las series anime más exitosas y vistas de la historia. No es una película que pueda o deba ver cualquiera, y no es amigable con aquellos que no lleven la serie al día, ya que es totalmente dependiente de lo sucedido anteriormente. Es la primera parte de una trilogía que pondrá punto y final a la historia de Tanjiro y su hermana Nezuko, que llevamos siguiendo desde 2019, algunos a través de plataformas de streaming y otros a través de métodos innombrables. Es curioso ver cómo se ha creado el gran evento cinematográfico del año sin que la serie de donde viene la película se emita en televisión o haya una gran promoción fuera de internet.

Una vez que la serie ha acabado (al menos en su formato episódico), uno puede sacar varias conclusiones para reflexionar, porque este anime sí ha conseguido llegar donde prácticamente ningún otro lo ha conseguido. 'Guardianes de la noche' es una serie que lo tiene todo para enganchar a cualquiera, para abrirle las puertas del anime al espectador más convencional que te puedas imaginar. Es lo suficientemente ligera para ver un episodio tras otro sin que se te llegue a atragantar, y es divertida pero tiene un núcleo dramático muy fuerte, tanto que consigue hacerte empatizar con héroes pero también villanos. En general, con personajes que buscan la redención o que terminan encontrándola sin buscarlo Si a eso le sumas que, en muchos momentos, es un espectáculo audiovisual difícil de igualar, con una estética muy llamativa y una animación absolutamente espectacular, tienes un "fan favourite" de manual.

Todo eso es lo que uno espera encontrar en 'Guardianes de la noche: Kimetsu no Yaiba La Fortaleza Infinita', y es exactamente lo que encuentra. Pedir un cambio de rumbo o una revolución a estas alturas sería muy estúpido. Es una secuela absolutamente continuista, manteniendo a Haruo Sotozaki como director (involucrado en la serie a tiempo completo desde su inicio), a Yuki Kajiura y Go Shiina como encargados de la banda sonora (se repiten muchos temas escuchados en la serie) y al estudio de animación Ufotable haciendo de nuevo un magnífico trabajo dándole vida a las viñetas de su creadora, Koyoharu Gotoge. Cuando algo funciona, ¿para qué cambiarlo?

No voy a entrar en spoilers ni voy a desvelar demasiados detalles de la trama. Tan solo decir que la historia está en ese punto, cercano al final, donde lo que toca es ir cerrando arcos de personajes e intentar crear los mínimos nuevos interrogantes posibles. Aunque vaya a estar dividido en tres películas de 160 minutos, sigue siendo un clímax que promete ser un auténtico espectáculo y que, en esta primera parte, ha cumplido con creces esa promesa.

El castillo infinito en el que sucede todo es una idea espectacular para ser el escenario de una batalla final épica. Las características del lugar hacen que los caza demonios acaben separados, lo que es un problema para ellos pero un recurso inteligente para que tengan su propio espacio en el que desarrollar su historia sin obstáculos y teniendo sentido dentro de la película. Las batallas, impresionantes, se verán entremezcladas con cúlmenes dramáticos que convierten los duelos entre cazadores y demonios mucho más viscerales y emocionantes. Sus casi dos horas y media de duración se pasan volando porque todos los elementos fluyen y esos duelos anteriormente mencionados son constantes.

No paran de pasar cosas. Todo el tiempo, hasta el punto de llegar a ser algo abrumador. También hay pequeños problemas de ritmo que podría achacar a la poca experiencia de Ufotable haciendo películas tan largas. Hay demasiados fundidos a negro que denotan problemas a la hora de transicionar entre algunos momentos, y llegado a cierto punto del clímax insertan un flashback que, si bien es necesario para darle una tercera dimensión a cierto personaje y es de lo mejor que tiene la película, se siente como una interrupción a una batalla que estaba siendo vibrante.

Pequeños detalles que sumados a los problemas que arrastra de la serie (principalmente, una historia excesivamente sencilla y típica) hacen que 'Guardianes de la noche: Kimetsu no Yaiba La Fortaleza Infinita' no termine de volarme la cabeza en lo argumental (es sólida, no brillante) pero sí en lo audiovisual. Se acaban las palabras para definir el grandioso trabajo de Ufotable en el apartado visual de esta película, con un detalle muy constante en el dibujo (poco habitual en el anime actual) y un dinamismo en su animación que te deja pegado a la butaca como quien está admirando una obra de arte. Solo para poder apreciar este trabajo, sinceramente, creo que hace falta verla un par de veces. Para los seguidores de los shonen, este es una nueva cumbre que seguramente solo Ufotable sea capaz de superar.

Los que hayan llegado hasta este punto de la serie no tienen nada que temer con 'Guardianes de la noche: Kimetsu no Yaiba La Fortaleza Infinita'. Saldrán satisfechos de la sala de cine, saldrán con la sensación de haber rentabilizado cada euro del precio de la entrada y, lo que es más importante, saldrán con ganas de ver la segunda parte inmediatamente. Los que hayan llegado hasta este punto de la crítica sin haber visto la serie, no sé a qué esperáis. Aunque sea únicamente por disfrutar de este espectacular final en pantalla grande, vale la pena ponerse al día.

Nota: 7,0
#2
Críticas de estrenos / Eddington (2025)
19 de Octubre de 2025, 07:32:13 PM
Eddington


Ari Aster es un provocador nato, un enfant terrible. Desde sus cortos ('The Strange Thing About the Johnsons' o 'Munchausen') ya se notaba que en su cine no hay lugar para medias tintas. El famoso poste de 'Hereditary' o las casi tres horas de duración de 'Midsommar' eran signos de su atrevimiento incluso en dos producciones que eran bastante contenidas viendo lo que hizo antes y sobre todo viendo lo que ha hecho después. 'Beau tiene miedo' es una de las películas más locas, enfermizas, excesivas y extravagantes del mainstream en los últimos años, haciendo gala de un ácido sentido del humor que era prácticamente inexistente en sus dos primeros largometrajes, pero dejaba clara una cosa: Ari Aster es un cachondo muy retorcido. Un cachondo que, a veces, se cree más gracioso de lo que es. Por eso daba algo de miedo enfrentarse a su película más política hasta la fecha.

'Eddington' está situada en 2020, en plena cuarentena por culpa del COVID-19. No al inicio o al final, donde entre la incertidumbre y el saber que el fin de nuestro cierre estaba cerca el tiempo pasaba rápido, sino en esos meses valle donde nació la nueva normalidad (mascarillas, entradas controladas en supermercados, toque de queda y demás) y la tensión entre la gente normal y los negacionistas iba en aumento. Ari Aster aprovecha esta hostilidad para darle fuerza a su sátira (quizá demasiado reciente para apreciarla correctamente) sobre los bandos políticos y sociales que se crearon durante el COVID y cómo estos aprovechaban la situación según les convenía.

Curiosamente, el punto de vista de la película es el de un sheriff (gran trabajo de Joaquin Phoenix) que, si bien no llega a ser negacionista, sí está en contra de la mayoría de imposiciones a las que se ve sometido su pueblo por culpa del COVID-19. Su contrapunto es el alcalde del pueblo (breve pero acertado Pedro Pascal), que quiere seguir a rajatabla todas esas normas mientras trata de sacar adelante la construcción de un centro de datos para una gran corporación (una imitación de Amazon). Parece que la película trata de ser equidistante, pero lo que consigue es algo mucho más complejo, haciéndonos empatizar con un personaje que, de haberlo visto en un vídeo por redes sociales, seguramente nos hubiésemos reído de él.

Dentro de sus excesos, de su poco tacto y sutileza, de su sátira de brocha gorda, Ari Aster consigue equilibrar la balanza de grises para crear a dos personajes protagonistas que van más allá de que el sheriff sea malo y el alcalde bueno. Como se menciona en la propia película, dejando de lado ideologías, todos somos seres humanos y somos más complejos como para definirnos únicamente por si estamos de un bando o de otro. Claro que el director deja claro su posición política y en ningún caso quiere que pensemos que es pro-Trump, pero igual que ridiculiza al sector republicano más extremista hace lo mismo con su símil demócrata, retratando a manifestantes de pega que solo buscan llamar la atención de la chica que le gusta o a un alcalde que exige la distancia de seguridad a los ciudadanos pero luego monta una fiesta multitudinaria en su casa (con "Fireworks" de Katy Perry, una de las grandes estrellas de la película). La idiotez humana y el egoísmo es lo que realmente le interesa transmitir al espectador, no otra pelea más entre fascistas y socialistas.

'Eddington' dispara en diferentes direcciones, no lo hace unilateralmente, y eso la acaba lastrando. Fuera del conflicto principal de la película y de esa rivalidad entre el sheriff y el alcalde, Aster abre muchas puertas en forma de personajes y tramas secundarias con un punto de partida muy jugoso que luego no es capaz de cerrar de forma contundente o acertada. En líneas generales, el último acto hace descarrilar un conjunto global que, en algún momento, coge la forma de una gran sátira sobre Estados Unidos y el mundo en general. El afán por hacerse el gracioso de Ari Aster y la carta blanca que le dio A24 después de 'Hereditary' y 'Midsommar' hacen que 'Eddington' no sea redonda, pero sí una apreciable y muy divertida radiografía del mundo en 2020 que no dejará indiferente a nadie.

Aunque, tal y como va el mundo, no tardará en verse como una sátira descafeinada.

Nota: 6,0
#3
Críticas de estrenos / Exit 8 (2025)
19 de Octubre de 2025, 07:30:40 PM
Exit 8


Las adaptaciones de videojuegos al cine siempre han centrado todos sus esfuerzos en adaptar el lenguaje del videojuego al cinematográfico, en lugar de intentar hacer una traslación de la experiencia que tiene el jugador al encender la consola y ponerse a los mandos de 'Prince of Persia', 'Super Mario Bros.' o 'Five Nights at Fredy'. En estos tres ejemplos la adaptación es una mera excusa para coger una licencia de éxito y hacer lo que te dé la gana con ella con tal de que se asemeje lo máximo posible a una película, en la gran mayoría de casos, muy olvidable por aquellos que no son fans del material original.

Ha habido algunos casos en los que, indiferentemente de si son buenas o malas películas, han conseguido acercarse a replicar esa experiencia. 'Mortal Kombat', de Paul W.S Anderson, o 'Tekken', de Dwight H. Little, daban mucha más importancia a la jugabilidad de estas sagas, como son los enfrentamientos de Scorpion vs Sub-Zero o Jin vs Kazuya, pero incluso así tuvieron la necesidad de insertar tramas dramáticas que encajaran con los cánones del cine. Curiosamente, la producción que más cerca ha estado de ello hasta ahora ha sido 'Ready Player One', que no viene de ningún videojuego pero predijo lo que es Fortnite a día de hoy. Digo hasta ahora porque con 'Exit 8' tenemos un nuevo referente.

'Exit 8' adapta el videojuego homónimo del desarrollador japonés Kotake Create, una experiencia en primera persona que mezcla el terror y los puzzles donde experimentamos de muy cerca como sería quedarse atrapado en un bucle al intentar salir del metro de Japón. Su premisa se la dejan pegada al protagonista en la pared, al lado de un cartel marcando el camino a seguir para llegar a la salida 0, con las siguientes instrucciones:




El director Genki Kawamura toma esta premisa y la adapta excelentemente, reproduciendo su minimalista estética y su inquietante escenario al dedillo, abocando al espectador a esta agobiante backroom en forma de pasillo de estación de metro infinito. Si 'Exit 8' en formato videojuego fue un soplo de aire fresco a un género tan saturado como el de terror en primera persona, su adaptación al cine también lo es para las adaptaciones de videojuegos y en general, para el cine fantástico, gracias a su singularidad y a la personalidad visual tan marcada. Puede que os recuerde a otras películas como 'Al filo del mañana', 'Más allá de los dos minutos infinitos' o 'Atrapado en el tiempo', pero no habéis visto nada igual.

Al contrario que en el videojuego, en la película sí hay una historia y un protagonista al que podemos identificar desde el primer momento. En su prólogo en primera persona, en la primera escena, vemos su cara reflejada en las puertas del metro justo antes de presenciar una escena desagradable pero fácil de identificar para los que vamos en metro a diario (tanto por el momento como por la reacción del protagonista). Este chico sale del metro y comienza a caminar, hasta que llegado cierto punto se da cuenta del bucle en el que está encerrado y entonces pasamos de la primera persona a un primer plano de su cara, para ver su desesperada reacción.

La película constantemente irá cambiando entre rostros en primer plano y otros mucho más abiertos donde vemos el pasillo desde la espalda del protagonista. Esta alternancia crea un efecto parecido al de estar viendo jugar a alguien mientras jugamos nosotros, haciendo partícipe al espectador de la búsqueda de anomalías al mismo tiempo que el protagonista, tratando de resolver el mismo puzzle entre los dos. Al mismo tiempo también consigue un dinamismo que es vital para una propuesta basada en la repetición como es 'Exit 8'. Por mucho que todo esté escrito en el guion y que sepamos que nuestra interacción con la película no influenciará en ningún caso la conclusión del misterio consigue que te impliques, buscando anomalías cada vez que vuelve a cruzar el pasillo, gira una esquina o la cámara nos enseña lo que hay detrás de él.

Esta búsqueda de anomalías para salir del bucle sirve como analogía con el conflicto (fuera del metro, en su vida normal) del protagonista en la película, que se encuentra en una situación a la que necesita darle muchas vueltas antes de tomar una decisión que le cambiará la vida por completo. Un conflicto que viene dado por un tema polémico a nivel vital, político y religioso que puede ser fácilmente malinterpretado, pero que en ningún caso el director lo usa para adoctrinar a la audiencia con ello ni mandar un mensaje que se decante por un lado u otro. Sí que lo usa para fusionarlo con el bucle y personalizarlo a medida del protagonista, planteando algunas anomalías relacionadas con esa decisión.

Es aquí donde Genki Kawamura se toma demasiadas licencias a medida que se acerca el final, orquestando situaciones en las que aun sabiendo que el bucle es algo sin explicación lógica, acaba perdiendo la esencia de ese juego estilo "Encuentra las 7 diferencias", al ser demasiado espectaculares u obvias. En esos momentos en los que abandona lo asfixiante de su propuesta para que el guion tome un poco de aire fresco y pueda avanzar la película se desinfla un poco, recuperándose gracias a un potente final que cierra lo infinito del bucle y conecta con su inicio con una reflexión vital para su protagonista (y el espectador). ¿A dónde nos estamos dirigiendo como sociedad?

Fácil respuesta difícil de asumir. Al menos, con propuestas tan singulares y fantásticas como 'Exit 8' se hace más llevadero.

Nota: 7,0
#4
Críticas de estrenos / La hermanastra fea (2025)
19 de Octubre de 2025, 07:27:50 PM
La hermanastra fea


En los cuentos clásicos siempre ha existido una gran diferenciación entre los buenos y los malos, evitando los matices para que la moraleja final sea tan evidente que a ningún niño se le pueda escapar. La versión más popular del cuento de Cenicienta nos contaba la historia de una criada que era maltratada por su familia adoptiva hasta que un día conseguía conocer al príncipe, que sufría un flechazo a primera vista. El resto de la historia ya la conocéis: el zapato perdido, las hermanastras intentando que encaje el zapato en sus pies y el final idílico de Cenicienta casándose con el príncipe, comiendo perdices y viviendo felices para siempre, demostrando que lo material no significa nada, especialmente si hay algo podrido en quien lo lleva. 'La hermanastra fea' no viene a reinventar este cuento, sino a dar otro punto de vista, a contar la historia desde el otro lado, desde la barricada de los malos.

La directora y guionista, Emilie Blichfeldt, apuesta por situar la perspectiva desde los ojos de Elvira, la hija menos agraciada (según los cánones de belleza, claro) de la familia protagonista. Tiene un peinado ridículo, papada, una sonrisa con brackets y su comportamiento no es, precisamente, el de una princesa. Cenicienta en cambio es prácticamente perfecta, generando una mezcla entre admiración y envidia que pasará directamente a odio cuando empiece una competición entre las dos para ver quién enamora al príncipe (amor platónico de Elvira) en el baile donde escogerá a su amada. A partir de aquí, comienza una cuenta atrás para que Elvira adapte su cuerpo y su comportamiento al que debería tener una candidata al amor del príncipe.

Es posible que leyendo estas líneas venga a la cabeza el recuerdo de 'La sustancia'. Y es comprensible. Tratan temas relacionados entre sí, como la obsesión por tener un cuerpo que contente a la sociedad o la obsesión por ser una mejor versión de ti misma. La comparación deja de tener sentido cuando son dos películas con estilos muy distintos y con dos protagonistas que están en las antípodas. Si Elizabeth Sparkle era una mujer de 50 años que para Hollywood ya estaba caducada, Elvira es una adolescente con graves problemas de autoestima. No tiene ese pensamiento de que su vida está más cerca del final que del inicio. La edad de cada una de ellas influencia por completo sus películas y también las barbaridades que hacen para conseguir su objetivo.

Barbaridades que en el caso de 'La hermanastra fea' están adaptadas a la época del cuento, donde no existían las operaciones estéticas con las facilidades de la tecnología moderna ni el famoso Ozempic. A la pobre Elvira le va a tocar pasar por una rinoplastia a martillazos o una extracción del aparato dental usando unos alicates. Por poner un par de ejemplos y no estropear el factor sorpresa de lo más "divertido" (a través del sufrimiento del espectador, claro) de la película, solo diré que va de menos a más. Lo que usa como analogía del Ozempic también me lo guardo para que lo descubráis por vosotros mismos, pero no tiene desperdicio, siendo uno de los elementos más asquerosos e ingeniosos de la película.

Si sufrimos con Elvira sobre todo es por la genial interpretación de la joven Lea Myren en un papel visceral que va de menos a más, llegando al desquiciarse inevitablemente por perseguir un imposible. Ella no deja de ser otra victima de una sociedad superficial que constantemente está buscando nuevas formas de crear complejos. Aquí es donde más se diferencia del cuento original, ofreciendo unos matices que hacen más interesante el relato. Gracias a ellos, Elvira es la hermanastra fea, no la hermanastra mala, Cenicienta a pesar de ser el rival a batir no es la villana de la historia y el príncipe encantador no lo es tanto.

Estéticamente, Emilie Blichfeldt y su directora de fotografía Marcel Zyskind deciden conservar la textura de cuento de hadas en lugar de optar por algo más oscuro, creando un fabuloso contraste entre lo preciosista de la puesta en escena y los horrores que vemos en pantalla. La música de John Erik Kaada y Vilde Tuv le dan el tono adecuado a cada escena, aportando oscuridad o luz según lo que sea más pertinente, haciendo que el apartado audiovisual sea uno de los puntos fuertes de la película, siendo sorprendente el dato de que estamos ante el debut de su directora en el cine.

Donde más se le nota la falta de experiencia es en la forma que tiene de transmitir su discurso, basado en la critica hacia la superficialidad de nuestra época, situando la acción en una etapa de la historia donde no existía la televisión, los móviles ni redes sociales. El mensaje funciona, pero no aprovecha todo su potencial, terminando por diluirse sin tener el impactante efecto que tenía el de 'La Sustancia', que era mucho más directa y unidireccional. Aquí se habla de que la envidia y los complejos son algo universal, que por mucho que hayan aumentado exponencialmente por culpa de Instagram, Tinder o Facebook, siempre han estado ahí y siempre han tenido un efecto brutal en la gente con baja autoestima. Un mensaje que podría resumirse diciendo que los feos siempre lo han tenido más difícil y siempre han tenido que esforzarse el doble para conseguir sus metas.

'La hermanastra fea' es un ejercicio de estilo, una buena pieza de 'body horror', cargada de mala hostia y un genial sentido del humor negro. La carta de bienvenida, cargada de personalidad, de la noruega Emilie Blichfeldt es una pequeña joya del cine de género.


Nota: 7,0
#5
Críticas de estrenos / Catfish (2010)
11 de Agosto de 2025, 09:14:51 AM
Catfish


Las apariencias engañan

En internet, se conoce como catfish a aquellas personas que se dedican a crear perfiles falsos en redes sociales, foros o similares, estableciendo así una falsa realidad desde la que engañar a otras personas. Lo más fácil es pensar en estos personajes como estafadores en busca de rédito económico, aunque no tiene porque ser así. A veces se trata de gente con pocas habilidades sociales y baja autoestima que ha encontrado en esta mentira una manera de crear vínculos, de sentirse menos solos. 'Catfish' se centra en destapar al segundo grupo.

En lo técnico, este documental es sencillo. Henry Joost y Ariel Schulman graban como su amigo/hermano, Nev Schulman, se enamora a través de Facebook (2010, donde esta red social estaba en su apogeo). Lo hacen de forma cercana, sin alardes técnicos, acercándose a lo que más tarde se conocería como una desktop film ('Unfriended', 'Searching'). Es el montaje de Zac StuartPontier ('The Jinx', 'Martha Marcy May Marlene') lo que verdaderamente brilla en 'Catfish'.

Gracias al trabajo del editor, la película se reinventa y sorprende al espectador con el paso de los minutos. 'Catfish' comienza como un romance bonito y distendido para, poco a poco, dirigirse hacia el thriller, uno muy tenso. Cuando se destapa la bomba, cuando vemos a la persona que ha estado engañando a nuestro protagonista durante todo este tiempo, nos vamos al drama y la victima ya no es Nev Schulman.
 
La humanización del catfish le otorga una trascendencia inesperada al documental, consiguiendo que si en algún momento hemos pensado en lo mal que está engañar a alguien con fotos falsas o vidas inventadas, nos lo replanteemos. Cinco minutos son suficientes para cambiar nuestra impresión sobre todo este engaño, o por lo menos para reflexionar sobre ello.

El engaño existe, pero entendemos el motivo por el que ha sido llevado a cabo. 'Catfish' en realidad no es un documental sobre la mentira, sino sobre lo que motiva llevar el engaño al extremo. Este catfish, a través de la creación de su propio show de Truman, usa toda esta infraestuctura para pedir ayuda (sin decirlo). Ayuda para escapar de la vida a la que se ha visto abocada por tomar ciertas decisiones. Una forma de escapismo con la que, en realidad, no ha hecho daño a nadie.
#6
Críticas de estrenos / 28 años después
22 de Junio de 2025, 08:13:12 PM
28 años después


'28 días después', '28 semanas después' y ahora '28 años después'. Como que falta algo, ¿no? Es una tontería, pero desde el primer momento que vi cómo se iba a llamar la película que nos ocupa me llamó la atención. Puede parecer una decisión arbitraria la de saltarse los meses para pasar a los años, pero tiene más miga de lo que parece. Si '28 días después' fue una película independiente, rodada con pocos recursos y con la intención de crear una atmósfera sucia y agobiante, Juan Carlos Fresnadillo llevó a los infectados al blockbuster, a la acción y a una factura técnica mucho más limpia, más convencional, sin rastro del estilo tan característico de la primera. Después de 22 años, Danny Boyle vuelve a la saga para hacer como si nunca hubiese existido '28 semanas después', regresando a la experimentación con las texturas visuales y a un cine más libre, más alejado de los convencionalismos del blockbuster (sin dejar de serlo).

La decisión de rodarla con iPhone ya es una declaración de intenciones. '28 días después' se rodó prácticamente en su totalidad con una videocámara doméstica para dar sensación de cercanía, de estar viendo un vídeo de tus vacaciones en Londres en 2003, y como hace años que las videocámaras se vieron arrolladas por los smartphones, rodarla con un teléfono móvil hereda esta decisión. Con ello consigue darle un aspecto visual diferente, no tan único como en la primera entrega (ya ha habido varios que se han atrevido a rodar sus películas con iPhone, como Sean Baker en 'Tangerine' o Junta Yamaguchi en 'Mas allá de los dos minutos infinitos'), pero sí inusual para un blockbuster tan esperado cómo este.

Este movimiento rompedor es refrescante dentro de una industria donde secuelas tardías, remakes o reboots suelen seguir siempre un mismo patrón. '28 años después' no quiere oír hablar de la nostalgia o el fan service. Quiere tener entidad propia. Lo consigue, pero por el camino esas ansias de innovar o huir de la monotonía visual acaban pasándole factura. Danny Boyle se enamora de ciertos recursos que la primera vez que los ves son geniales, pero la saturación les acaba restando valor. El director inglés se emborracha de libertad creativa, y esto tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Por un lado, es reconfortante ver una producción que toma riesgos, con un director detrás que hace exactamente lo que le da la gana. Por otro lado, lo que le da la gana no siempre es lo que mejor le va a la película.

Es fabuloso ver la influencia del terror italiano de explotación en esas escenas teñidas a rojo protagonizadas por los infectados o en el maquillaje de estos. O cómo los videojuegos también son una fuente de inspiración, siendo los más claros 'The Last of Us' o 'God of War' (en la relación paternofilial). Disfruta mucho creando ciertas expectativas para romperlas pasados unos minutos o incluso inmediatamente después. No es que esté llena de giros de guion; más bien lo que busca es pillar desprevenido al espectador, asustarle, impresionarle, hacer que no baje la guardia, que al final es lo que hace que la película funcione incluso con sus peros.

Entre estos peros se encuentran los infectados. Echando la vista atrás, recordando '28 semanas después', se echa en falta la contundencia que tenían. Ni siquiera teniendo al infectado Alfa, que tiene escenas espectaculares, consigue algo parecido al impacto de sus predecesoras. El inicio de la película de Juan Carlos Fresnadillo es maravilloso mientras que el de '28 años después' pasa sin pena ni gloria, a pesar de tener una situación idónea para crear algo memorable (Teletubbies incluidos). Es interesante ver cómo tratan de humanizar a los infectados. Los retratan como si fuesen otro bando superviviente a la pandemia que ha tenido que adaptarse a las consecuencias de esta. Pero a veces cae en el ridículo, como le ocurre cada vez que intenta ser sentimentaloide en el tercer acto.

'28 años después' deja muchas dudas. La primera entrega de esta nueva trilogía funciona a medias. En general las sensaciones son positivas y es fácilmente disfrutable porque es bastante juguetona, pero el descontrol y anarquismo de Danny Boyle la hace muy inestable. Sea como fuere, después de esos minutos finales, es imposible no tener ganas de ver cómo continuará la historia.
#7
Críticas de estrenos / Las habitaciones rojas
23 de Febrero de 2025, 02:36:05 AM
Las habitaciones rojas


La dark web no es un tema demasiado explotado en el cine o la televisión (se me vienen a la cabeza 'Mr. Robot' o 'Unfriended: Dark Web') ni tampoco tomado muy en serio cuando se trata, pero esta película, en ese aspecto, lo hace todo bien.

Durante su primera mitad te invade una sensación de no saber muy bien que está pasando. La trama está clara pero algo no encaja. Es el punto de vista desde el que está contada esta perturbadora historia, el de la protagonista, misteriosa e inquietante, interpretada por Juliette Gariépy en un trabajo maravilloso. Qué miedo da.

Su enfoque es lo que la hace especial. Lo que empieza como una película sobre el juicio de un psicópata acaba evolucionando en algo más profundo y complejo donde entran en juego temas como los limites de la moralidad, la banalización de la violencia o los peligros a los que nos exponemos en internet. Siempre desde la insinuación o lo sugerente, sin ser explícita.

Todo esto con una puesta en escena fría y distante que consigue eliminar cualquier atisbo de empatía con la protagonista. Es una película de terror basada en la atmósfera y el guion, no en los jumpscares o la tensión. No he sentido miedo pero si una gran sensación de incomodidad. De hecho, cuanto más se acerca a lo convencional es cuando la película pega un pequeño bajón. Aunque por suerte esto pasa pocas veces.

Muy recomendable para aquellos que busquen una película de terror alejada de lo convencional.
#8
'Hit Man. Asesino por casualidad'

La última película de Richard Linklater está mucho más cerca de su primera etapa más comercial ('Escuela de rock', 'Una pandilla de pelotas', 'Fast Food Nation', etc.) que de su etapa más indie y arty por la que se ha ganado tantos admiradores en escuelas de cine. Yo adoro las dos vertientes, así que no tengo ningún problema con ello, pero quien espere aquí al Linklater más personal y sensible se llevará una decepción.

'Hit Man. Asesino por casualidad' es una comedia. Tiene algo de thriller y de crítica social, pero ante todo es una comedia. Una comedia trabajada, con personajes bien escritos y desarrollados con los que poder empatizar. En esto último el protagonista, Gary, se lleva la palma gracias a un sorprendente Glen Powell, que se come la pantalla en cada aparición. En 'Cualquiera menos tú' no es que estuviese mal, pero no era la estrella de la función. Contar con Richard Linklater dirigiéndolo también habrá ayudado, al igual que su participación en el guion como coescritor, pero queda fuera de toda duda el talento que tiene para la actuación. Ya no solo es por la cantidad de diferentes registros que es capaz de interpretar en esta película, es por los detalles en las escenas dramáticas donde interpreta a, simplemente, Gary.

Al final, Linklater consigue una comedia divertida al mismo tiempo que conversa con el espectador sobre Estados Unidos (en esta ocasión sobre su forma de ver el asesinato) a través de unos personajes carismáticos. Un buen y sólido entretenimiento que, algunas veces, se pasa de rosca, aunque sea por el bien de la comedia.
#9
Críticas de estrenos / El último late night (2024)
09 de Junio de 2024, 08:59:24 AM
'El último late night'

Me resulta absolutamente inevitable no relacionar 'El último late night' con 'Ghostwatch', por lo que empezaré este texto hablando sobre la película prohibida (durante muchos años) de la BBC. 'Ghostwatch' es un falso documental que se emitió en falso directo en la noche de Halloween de 1992, en Reino Unido, y que tuvo consecuencias reales en la sociedad británica. Además del caos que se formó durante la emisión, colapsando la centralita telefónica de la cadena de televisión, se llegó a relacionar el suicidio de un joven con la película. Todo esto ocurrió a pesar de que, ese mismo día por la mañana, en la misma cadena donde se emitió por la noche 'Ghostwatch', miembros de la película la promocionaron explicando que nada de eso era real. En una época donde el internet estaba en las antípodas de lo que es ahora, si no veías ese programa matinal, era imposible saber que aquello que estabas viendo mientras cenabas era falso. El terror de una sociedad mucho más ingenua.

Más allá de su importancia como hecho histórico, 'Ghostwatch' (junto con 'The McPherson Tape') ha sido precursora de todo el found footage que vendría años después, como la mismísima 'El proyecto de la bruja de Blair' (por esa necesidad de difuminar lo real de lo ficticio) o 'Rec' (punto de partida prácticamente idéntico y varias escenas que Jaume Balagueró y Paco Plaza cogieron prestadas), aún habiéndose pasado años en la sombra consiguió marcar a una generación de cineastas muy concreta: Aquella que tenía muchas ganas de hacer cine pero no demasiados medios. 'El último late night' no es que esté influenciada por 'Ghostwatch'; es que directamente es un gran homenaje. Una traslación de lo que debió ser vivir aquella noche de Halloween de 1992 como espectador en el salón de tu casa llevado a la ficción absoluta.

Los hermanos australianos Cameron y Colin Cairnes en su tercera película decidieron ir a lo grande. Con dos millones de dólares (que podrá no parecer modesto de primeras, pero en la industria actual, lo es) presentan una ambiciosa premisa como es recrear un late show de los años 70 que se va de madre por culpa de exorcismos, niñas poseídas y una inexplicable sensación de que se está gestando algo infernal entre bambalinas. En este aspecto es irrefutable lo impecable de su ambientación y atmósfera, poniéndote en contexto con una pequeña introducción y enganchándote al momento a Night Owls con Jack Delroy. Su magnetismo desde su primera escena es indudable, igual que su capacidad para generar incertidumbre y sembrar dudas en el espectador. El cómo resuelve algunas de estas dudas es el punto más achacable de la película, con algunas decisiones precipitadas y otras algo torpes, pero la balanza sigue decantándose del lado bueno.

El gran trabajo de diseño de producción y el buen pulso narrativo de los hermanos Caimes encuentran su broche dorado en la actuación de un entregadísimo David Dastmalchian, el pilar que sostiene en gran medida todo el conjunto. Una interpretación icónica, que se fija en los grandes presentadores del late show (incluido Michael Parkinson, presentador de 'Ghostwatch' y un clásico de la televisión británica) en todas sus aristas, incluso en aquellas más turbulentas. 'El último late night' no malgasta la ocasión para hablar de la (habitualmente) polémica figura del presentador en este tipo de programas, donde es fácil ver cómo el ego se come a la persona real para dar paso al personaje. Esos momentos que vemos detrás de las cámaras ocupan el lugar de la realidad dentro de la ficción que estamos viendo, dejándonos ver al verdadero Jack Delroy, desarrollando al personaje de forma paralela, tanto dentro como fuera del show.

La rotura del formato televisivo para enseñarnos la situación real que se vive en un plató de televisión puede romper con la continuidad de lo que se nos presenta en los primeros minutos de metraje, pero siendo sincero no creo que importe demasiado a la hora de la verdad para disfrutar del show. Es un detalle que podrían haberse ahorrado, pues no es el resto lo que necesita cambiar, pero se lo vamos a perdonar por todo lo bueno y gozoso que ofrece en sus ajustados 93 minutos. Quien espere una película de terror al uso, eso sí, que abandone la sala. No es que coquetee con lo experimental como 'Masking Threshold' o 'Skinamarink', pero está lejos de parecerse a cualquier entrega del Warrenverse. Está en un punto medio donde no abusa de los jumpscares y tiene un ritmo totalmente deudor de su formato televisivo. Es una propuesta refrescante al mismo tiempo que a lo largo de los minutos van desfilando todos los tropos habituales en el cine de género.

Desde que la vi en el festival de Sitges mi recuerdo sobre ella ha ido in crescendo y tengo muchas ganas de volver a ella, esta vez fuera de la vorágine que se vive en un contexto como ese, sabiendo a lo que me voy a enfrentar. Claro que su formato televisivo empuja a pensar que el mejor sitio para verla es sentado en el sofá de casa, delante de tu TV, pero nada de eso. Este espectáculo merece una gran pantalla, sistema de sonido a la altura e inmersión máxima. La visita al plató de los horrores no decepciona, por mucho hype que se haya creado alrededor de ella. Realmente es una de las experiencias más memorables que se podrán vivir este año en cines.
#10
Críticas de estrenos / Sangre en los labios (2024)
20 de Abril de 2024, 01:29:10 AM
'Sangre en los labios'


Cuando salió el tráiler de 'Sangre en los labios' causó un impacto importante en las redes sociales. Varios eran los elementos culpables de ello. A ritmo de Smalltown Boy, de Bronski Beat, veíamos lo que parecía una especie de 'Thelma & Louise' ambientada en unos USA decadentes y extremadamente ochenteros, con Kristen Stewart como gran reclamo. La fuerza del tráiler era muy grande, pero después de ver la película, no creo que la represente muy bien. Precisamente es esa falta de fuerza, de acabar de atreverse del todo, lo que la lastra un poco. Pero lo que encontramos en ella, aunque sea diferente a lo esperado inicialmente, es igualmente interesante. Posiblemente más que la inyección de 80s parecía ser.

'Sangre en los labios' engloba varios géneros. Es un thriller, aunque seguramente sea la parte menos importante de todas. La trama es bastante previsible y no deja lugar para muchas sorpresas. No es su fuerte, ni tampoco creo que sea lo que busque. Su punto fuerte está en su capacidad para mezclar una comedia ácida y sarcástica con el drama, romántico y familiar, sobre la toxicidad de las relaciones humanas. Es ahí donde crecen los personajes y es en los personajes donde la película consigue su máximo logro, saliendose de la norma con varios de ellos, especialmente por sus arcos narrativos poco complacientes con el espectador.

En una historia con un gran componente LGBT, las protagonistas no tienen problemas relacionados con su condición sexual. Sus problemas son los de personajes que no están gritando "¡Ey, somos las lesbianas de la película!", que se pueden asociar a lo cotidiano, a experiencias con las que se puede sentir identificado todo el mundo y no únicamente una parte del público. Que, evidentemente, no habría ningún problema si fuese algo relevante dentro de la trama, pero se agradece que se normalice el tema hasta el punto de estar ante un romance no condicionado por la condición sexual de las protagonistas. Eso deja espacio para tratar otros aspectos de la vida de estos personajes.

Por ejemplo, Jackie (interpretada por una adorable Katy O'Brian), la culturista que tanto ha llamado la atención desde que salieron las primeras imágenes de la película, quiere vivir una especie de sueño americano. Lou (magnifica Kristen Stewart) tiene family issues muy graves. El plantel de personajes secundarios sirven para hablar sobre temas como la violencia de género, el amor no correspondido o el abuso de poder. Todo para retratar a un rincón de Estados Unidos absolutamente decadente, peligroso y absorbente, que corrompe a todo aquel que pasa por allí y lo atrapa.

Sin haber visto todavía 'Saint Maud', guiándome únicamente por 'Sangre en los labios', diría que la labor de la directora y guionista Rose Glass como autora es bastante evidente. En manos de alguien con poca personalidad, esto podría haber acabado fácilmente como un Tarantino wannabe o una fotocopia de las tramas locas y absurdas de los hermanos Coen. Pero aún cogiendo un poco de aquí y de allá, es capaz de darle un carácter y empaque potentes, consiguiendo jugar con el espectador a través de la fantasía, sobre lo real y lo que forma parte de la mente cargada de estupefacientes de Jackie y Lou,

En el romance protagonista, hay varias cosas sorprendentes. La primera, que desde el inicio se ve que es una relación muy tóxica. Es interesante como Rose Glass usa el punto de vista de Jackie y de Lou para hacernos creer que están increíblemente enamoradas, pero tu como espectador sabes que hay muchas cosas mal en esa relación. También es una grata sorpresa lo atípico de sus escenas íntimas/sexuales, consiguiendo que una escena fogosa y violenta como es aquella en la que Lou le pregunta a Jackie como se masturba acabe siendo uno de los momentos más bonitos y sensibles de todo el metraje. Aquí el sexo es importante y no lo tratan como algo rutinario.

Puede que me esté repitiendo, pero el tratamiento de los personajes también es signo del buen hacer de Rose Glass. No existe ni uno que no sea deleznable, que no haya sido influenciado por la vida que se lleva en el infierno donde viven, pero al mismo tiempo no existe mensaje aleccionador ni moralina en esta historia. Lou, la principal protagonista, tiene una moralidad de dudosa fiabilidad que deriva en una gran toxicidad en todas sus relaciones, el tema principal de la película junto con la herencia familiar de comportamientos y si es algo inevitable. Aquí juega un papel importante su padre, interpretado por un (siempre) fantástico Ed Harris con un look inolvidable y necesitando únicamente una mirada o gesto para transmitir. No voy a descubrir nada a nadie, pero un auténtico fuera de serie.

Como he dicho anteriormente, son varios los peros que le pongo a 'Sangre en los labios', pero eso no impide que en su conjunto sea una película muy recomendable. Mis pegas son más por quedarse "solo" en una buena película cuando creo que había potencial para estar entre lo mejor del año. Pero para que quedarse con lo malo cuando estamos ante una producción que tiene los suficientes elementos memorables como para no olvidarse de ella a los dos días, algo que casi podría considerarse un unicornio en el cine comercial. Es otro tanto de A24, y van ya...
#11
Críticas de estrenos / El clan de hierro (2024)
19 de Marzo de 2024, 06:24:49 PM
El clan de hierro


La lucha libre profesional siempre ha estado envuelta de cierta polémica. El uso probado de esteroides durante muchos años, muertes repentinas de luchadores en extrañas circunstancias o el caso Chris Benoit son algunos de los ejemplos más mediáticos de los problemas que han envuelto a este deporte-espectáculo. Una fantástica serie documental, 'Dark Side of the Ring', lleva encargándose varias temporadas de investigar este tipo de sucesos, con cariño y respeto por los involucrados y sus familias, pero metiendo el dedo en la llaga para llegar al fondo del asunto. Con esta producción descubrí la historia de la familia Von Erich, uno de los capítulos más impactantes de la serie, que ahora A24 ha llevado a la gran pantalla con 'El clan de hierro'.

Al estar hablando de una película basada en hechos reales, se podría decir que los spoilers como tal no existen, pero recomiendo encarecidamente no leer nada sobre los Von Erich antes de verla. En mi caso, voy a intentar no destripar muchos detalles de la trama para no estropearle a nadie el visionado. El punto de partida es sencillo: Una familia dedicada al wrestling tiene como objetivo llegar lo más alto, aunque esto suponga tensar las relaciones entre ellos, soportar a un padre tóxico en todos los aspectos que uno pueda imaginar o sobrellevar la maldición de los Von Erich, un sambenito que han tenido que aguantar toda la vida. Desde donde partimos y hacía donde acabamos yendo son dos cosas muy distintas.

Me resulta imposible no mencionar películas como 'Rocky' o 'El luchador' de Darren Aronofsky. 'El clan de hierro' comparte elementos con ambas, resultando evidente la influencia de ellas en el tratamiento que da a sus personajes, pero aquí el deporte es puro trasfondo. Esto no es una historia de superación ni tampoco de redención. Si que guarda algunos momentos para fanáticos del deporte, para dejar en su lugar a aquellos que no entienden la esencia del wrestling y sueltan idioteces como que la lucha libre es falsa. Pero aquí se nos está hablando de algo más profundo, más doloroso. Algo que trasciende mucho más allá de ser el mejor o conseguir el respeto de los aficionados. Nos habla de como gestionar la perdida, la muerte de un algo o un quién.

Sean Durkin es el encargado de dirigir y escribir este drama familiar, conocido principalmente por 'Martha Marcy May Marlene', por la que ganó el premio a mejor director en el festival de Sundance y estuvo nominada a varios premios en festivales importantes, como Cannes. A simple vista, puede parecer que el trabajo de dirección sea discreto, pero está lejos de serlo. Tiene una gran economía del lenguaje, usando las transiciones para mostrar en lugar de explicar y dando importancia a momentos cotidianos para definir a los personajes. No diría que la palabra sutil sea la adecuada para definir lo de Sean Durkin, pero si es elegante y ante todo, sensible. Sensibilidad y delicadeza es lo que hacía falta para contar esta historia, justo por eso se centra en el punto de vista del hermano mayor, interpretado por Zac Efron.

La actuación de Zac Efron es descomunal. Su no-nominación al Oscar a mejor actor protagonista solo la entiendo como consecuencia de una discreta campaña de marketing y, precisamente, por lo discreto de su personaje. Por no ser exagerado, por ser humano, por no destacar de la forma en la que lo suelen hacer los roles nominados. Hay un trabajo de contención alucinante y una capacidad sorprendente para hacernos olvidar su pintoresco aspecto. Efron hace un tiempo que demostró ser un buen actor, pero este papel es la deconstrucción de la idea que se tiene de él. Un trabajo serio, que traspasa la pantalla para llegar directo al corazón, sin ser lacrimógeno. Una de las mejores actuaciones de 2024, sin duda.

Este personaje, Kevin Von Erich, será la piedra angular del largometraje, en paralelo con Fritz Von Erich, el padre de familia al que da vida Holt McCallany ('El declive de Patrick Leary', 'Mindhunter'). Este, como el resto de personajes, no tienen la complejidad de Kevin, pero están igualmente fantásticamente interpretados por un reparto maravilloso. Aunque destaca por encima de las interpretaciones el gran trabajo de guion en el núcleo familiar, en darle a cada uno de los hermanos su espacio para expresarse y desarrollarse, para comprender porque son una familia en petit comité dentro de la familia disfuncional que forman los Von Erich. Así es como consigue reflejar el sentimiento de hermandad tan grande que hay entre ellos mientras vemos la masculinidad frágil que sufren de forma indiviual, sea por un motivo u por otro, y que les afecta de forma irremediable en su manera de sobrellevar las cosas.

No puedo contar mucho más sobre ella sin destrozarla, así que lo voy a dejar por aquí. A modo de resumen, decir que 'El clan de hierro' es una gran película, un drama familiar que fácilmente consigue hacerte empatizar con sus personajes gracias a un guion fabuloso y una dirección fantástica con la que Sean Durkin le imprime el ritmo necesario para que todo vaya rodado. Es un puñetazo al estomago de esos que uno no olvida, rodados con elegancia, sensibilidad y mucha contención, desembocando en unos minutos finales memorables, tristes y preciosos. La maldición de los Von Erich llega a su fin, pero al espectador se le quedará grabada a fuego en la memoria. Larga vida a los hermanos Von Erich (y al wrestling, claro).
#12
Críticas de estrenos / Blue Giant (2024)
10 de Marzo de 2024, 09:08:16 PM
Blue Giant


La música siempre ha sido un instrumento maravilloso para contar historias, indiferentemente del uso que se le de. Ya sea con lo que cuenta la propia música por si sola, como banda sonora o como vehículo narrativo, es un arte capaz de llevarnos al éxtasis emocional sin que prácticamente nos demos cuenta. Las películas sobre música suelen ir de la mano con una historia de superación o de encontrar el lugar en el que encajamos en este mundo. 'Blue Giant' no es la excepción que confirma la regla, más bien se trata de otra más que sigue ese patrón, solo que usándolo en su favor y contando con un elemento diferenciador: La libertad que le da la animación.

Acompañaremos a tres músicos en su camino hacia el éxito, siendo tres perfiles con percepciones muy distintas de lo que significa esa palabra. Está el que lleva casi toda la vida practicando, el que tiene un talento innato y el que trabaja muy duro para mejorar. La amistad que se forma entre ellos hace que se junten sus caminos y acaben luchando por un objetivo común, pero cada uno cuenta con dilemas propios, aprovechados para hablar sobre diferentes aspectos de la psique humana. De una forma no muy profunda ni sesuda, pero lo suficiente como para implicarse dramáticamente en el asunto, gracias a lo bien definidos que están cada uno de sus arcos.

Yuzuru Tachikawa es su director. Uno ya experimentado en la industria del anime, responsable también de 'Mob Psycho 100', que está entre los mejores animes de la década (algo infravalorado por culpa de su hermano gemelo 'One Punch Man'). No es poca cosa. Quien la haya visto sabrá que la dirección juega un papel fundamental en esta serie, y Tachikawa demuestra de nuevo en 'Blue Giant' lo buen narrador que es al mismo tiempo que reafirma su gran capacidad para hacerte viajar a través de largas y espectaculares escenas. Por decirlo de una forma algo burda, la película anda sola, todo resulta muy orgánico y el paulatino desarrollo de cada uno de los elementos que la conforman hace que se mezclen homogéneamente.

Cuando se combinan todos estos elementos es cuando alcanza su cenit, con escenas musicales que se zambullen en lo onírico para hacerte sentir lo mismo que los oyentes de esa música y transmitirte las sensaciones de los músicos al tocarla. Son estos los momentos en los que la historia explota en lo emocional sin la necesidad de escuchar ni una sola palabra. Tan solo música y arte en movimiento. Porque es cierto que el exceso de CGI no le viene nada bien al conjunto, ni tampoco una animación tradicional tan irregular fuera de los momentos cumbre, pero quiero creer que es debido a un problema de presupuesto o de tiempo de producción (no he encontrado nada al respecto, pero es habitual en la animación japonesa). De hecho, es lo único que puedo pensar viendo la apabullante animación que tiene en varios tramos.

En esos momentos entra en acción Yuzuru Tachikawa, tendiéndonos su mano con la hermosa banda sonora de Hiromi para llevarnos por un viaje sensorial hacia la esencia del jazz, transformando una pequeña sala de conciertos en el universo entero. Su escena final, cuando tocan el tema FIRST NOTE, es una forma brillante de finalizar todos los frentes abiertos, donde animación y música se fusionan para ofrecer uno de los mejores clímax del año. Es imposible no irse a 'Whiplash' de Damien Chazelle, que también cuenta con uno de los mejores finales de los últimos años. El de 'Blue Giant' no tiene nada que envidiarle, siendo tan poderoso que es capaz de superar aquellos problemas que he comentado anteriormente.

'Blue Giant' es una película muy sólida, con algún pequeño obstáculo que empaña ligeramente el resultado final y que la limita un poco, pero no afecta al gran sabor de boca que deja al salir de la sala. Pone los pelos de punta en más de una ocasión, llevando los sentimientos a flor de piel y ofreciendo momentos musicales mágicos. No tendrá el reconocimiento de otros títulos como 'Belle', 'Your Name' o 'Suzume', pero merece ser mencionada cuando se hable del gran momento que está viviendo el anime actualmente. Una joya a descubrir.
#13
Críticas de estrenos / Good Boy (2024)
22 de Febrero de 2024, 07:32:42 PM
Good Boy


Es bastante habitual encontrarse algún fenómeno mensual por redes sociales en forma de tráiler, póster o material promocional de alguna película. Hace unos meses, el tráiler de 'Good Boy' se expandió como la pólvora por Twitter (así se llamaba aún), TikTok y demás gracias a su fetichista premisa, pero toda esta fugaz popularidad cayó en saco roto cuando no llegó a tener fecha de estreno en España. Como suele ocurrir, se empezó a hablar de otro título y este pasó a un segundo plano. Por fortuna, este viernes se estrena en Filmin 'Good Boy' y todos vais a poder disfrutar de esta curiosa película, que no deja indiferente ni al más curtido de los espectadores.

Antes de nada, decir que es una producción extremadamente humilde. Su director, Viljar Bøe, contaba en la presentación de la película en Terror Molins que fue rodada en poco tiempo, con poco dinero (no llega a 10.000 dólares) y tres actores. Claro que también había muchas ganas de incomodar al espectador a través de su peculiar sentido del humor y de plasmar esa mezcla entre 'La Bella y la Bestia' + 'Cincuenta sombras de Grey' que se le pasó por la cabeza un día. El noruego no es un prodigio narrativo ni visual, pero consigue sacar adelante un punto de partida complicado, en el que es fácil quedarse en la broma inicial y no sacarle todo el jugo que pueda tener.

En apariencia, es un thriller de los que nos tienen acostumbrados los países nórdicos. Fotografía fría, personajes poco motivados a mostrar sus sentimientos y golpes de efecto para mantenerte enganchado. Probablemente este sea su punto más débil, y es que a nivel estructural es demasiado formal, tanto que es fácil ver por donde irán los tiros y cual será el devenir de los hechos. Tampoco es un gran problema, creo que no es necesario que todas las películas intenten innovar o ser algo revolucionario, pero deben tener algo que compense este punto en su contra para no convertirse en algo sin alma ni personalidad. 'Good Boy' lo tiene, y sabe muy bien como jugar con ello.

El aspecto fetichista está muy presente en este título. Lo tratan desde el humor pero con mucho respeto, dejando caer alguna reflexión en la que se habla de que cada uno es libre de hacer lo que quiera de puertas de su casa para dentro, siempre que no haga daño a nadie. También habla, claro está, sobre los prejuicios hacia las personas con estas filias, sobre todo por parte de Sigrid, la protagonista, y lo poco que importan cuando elementos como el dinero entran en juego. Es una película que, además de incomodar y hacer reír, quiere hablar sobre algo, y lo hace con un discurso coherente y interesante. De una forma u otra, Viljar Bøe quiere darle una lección a Sigrid, y vaya si lo consigue.

De la misma forma que Sigrid pasa del amor a la sospecha cuando descubre el secreto que esconde Christian, su cita de Tinder (una especie de Christian Grey nórdico), nosotros viramos de la comedia a la incomodidad cuando este secreto toma protagonismo. No es, ni más ni menos, que un humano comportándose como un perro las 24 horas del día. No es ningún spoiler: se revela en los primeros segundos de metraje y es la gran baza con la que han vendido la película. Hacernos participe de esta situación desde el comienzo, antes de que la propia protagonista sepa nada, hace que todo sea mucho más divertido para nosotros y deja patente lo malévolo que es su director.

Este sentido del humor tan maligno se complementa fantásticamente con su parte de intriga, creando un thriller sólido en prácticamente todos sus aspectos (el último acto flojea un poco, pero a nivel rítmico está muy bien medida), con capacidad suficiente como para superar la broma en la que se convirtió con la salida de su tráiler y dejando una guinda final imposible de olvidar, elevando lo enfermizo de la película a niveles muy altos. No es fácil conseguir revolver el estomago a alguien únicamente con una imagen.

Por más películas modestas como esta, con las ideas tan claras y motivación para ir más un poco más allá de lo que el público actual exige.
#14
Críticas de estrenos / Cuando acecha la maldad (2024)
22 de Febrero de 2024, 07:30:02 PM
Cuando acecha la maldad


Como si se tratase de un huracán, 'Cuando acecha la maldad' empezó a causar grandes sensaciones en su paso por festivales de cine de terror, como fueron el de Sitges o la Semana de Terror de San Sebastián. Su director, Demián Rugna, ya había conseguido destacar con su anterior película, 'Aterrados', consiguiendo buenas críticas y una recepción genial por parte del público. Por eso, 'Cuando acecha la maldad' era una especie de reválida para el director argentino, para ver si lo visto en 'Aterrados' eran solo algunos destellos o realmente su visión del terror es tan bruta como parecía. Digamos que ha superado las expectativas con creces.

Estamos ante una película brutal. Su visión de la violencia es de las más bestias que he visto en los últimos años dentro del cine de terror más mainstream, gracias a unos efectos especiales prácticos (y algún retoque digital) alucinantes y decisiones de guión atrevidas. No es por la cantidad de sangre, pues en ese sentido es bastante austera, sobre todo si la comparamos con títulos como la 'Posesión infernal' de Fede Álvarez o 'Posesión infernal: El despertar'. Su fuerza recae en la forma de dar los golpes, dándote cuenta con el primero que esto va a ser parecido a una paliza en una sala oscura, donde no sabes cuándo ni cómo recibirás las hostias.

La historia que nos plantea está llena de elementos recurrentes en el género. En una villa apartada de la sociedad se descubre que uno de sus habitantes está infectado por un ente maldito, lo que ha ocasionado que esté hinchado y lleno de infecciones por todas partes (recordando mucho a la gula de 'Se7en'), hasta el punto de no poder moverse de su cama. Las decisiones que tomarán los protagonistas a partir de este momento servirán para reflejar la estupidez del ser humano, convirtiéndose en un desfile de desgracias cada cual más brutal que la anterior, sucediendo de forma frenética y prácticamente sin dar descanso al espectador. Es aquí donde Demián Rugna saca a relucir su lado más ácido y malvado, con varias escenas con mucha mala leche y difíciles de olvidar.

En líneas generales, consigue tener su propia identidad a pesar de estar llena de todos los tropos habituales en el género. Poco a poco se encarga de ir creando su propia mitología, donde los poseídos tienen nombre propio (embichados) y las fuerzas demoníacas sus propias reglas. El carácter argentino que tiene es muy fuerte, y aunque al principio cuesta un poco acostumbrarse a algunas expresiones que utilizan, lo cierto es que le da personalidad y hace que sea algo fresco. En su último acto es donde más se ve lastrada por estos tópicos, junto con una narrativa y montaje algo caóticos, que hacen de su final un poco decepcionante.

Igualmente, viéndola se entiende porque ganó el premio a mejor película en Sitges 2023 y porque está gustando tanto. En una industria donde cada vez se lleva más hacer películas siguiendo un algoritmo y la frase que tienen grabada a fuego las productoras en la cabeza es que cuanto menos arriesguen, más fácil será contentar a la gente, 'Cuando acecha la maldad' es un oasis en el desierto. Siendo una propuesta bastante conservadora en su estructura y lenguaje, es capaz de ir más allá, sobrepasando límites que son tabú en el cine. Una obra sólida a nivel comercial pero con autoría. Y mucho cuidado, porque como aquel que dice, Demián Rugna tan solo acaba de empezar...
#15
Críticas de estrenos / Godzilla: Minus One (2023)
16 de Diciembre de 2023, 12:51:52 PM
Godzilla: Minus One


Hace casi 70 años de la primera aparición de Godzilla en la icónica 'Godzilla. Japón bajo el terror del monstruo', de Ishirô Honda, donde veíamos a un lagarto/dinosaurio gigante destrozando el país nipón como alegoría del ataque nuclear que recibió por parte de Estados Unidos. Desde 1954 hasta hoy, el kaiju más famoso del mundo ha pasado por múltiples rediseños, toneladas de merchandising e incluso alguna que otra incursión en Hollywood. 'Godzilla Minus One' es el pistoletazo de salida a la celebración del setenta aniversario de la franquicia, que tendrá lugar en 2024, y es un auténtico regalo, tanto para los fans del personaje como para los que disfrutamos con los blockbusters (que llevan varios años de capa caída).

Takashi Yamazaki ha decidido echar la vista atrás a la hora de escribir y dirigir esta película. No puedo decir que haya visto todas las películas del universo kaiju del lagarto radiactivo (estoy en ello), pero he visto unas cuantas, y en esta ocasión se han centrado mucho en crear un título más parecido a sus dos primeras películas que al (buen) espectáculo sin sentido del ridículo en el que se acabó convirtiendo. Ni versiones mecha de las criaturas, ni monstruos del espacio exterior ni tampoco Godzilla marcándose una doble patada voladora. Es una película seria, solemne, donde la simbología de Godzilla es muy evidente, más incluso que en la cinta original.

Situando la acción justo después de la Segunda Guerra Mundial, con un Japón en plena reconstrucción y colocando de protagonista a Koichi, un piloto kamikaze fracasado con miedo a morir. Así se nos presenta el panorama, cargado de altas dosis dramáticas de culpabilidad y miedo, junto con la búsqueda de una chispa de esperanza para mirar hacia el futuro. En general, suele ser la parte humana la que más flojea en las 'monster movies' y lo que más pereza suele dar de entrada, porque tanto el estudio como el espectador lo que tienen ganas de explotar/ver es el poder de destrucción del monstruo. Aquí está bien trabajada e incluso diría que le iría fantásticamente bien más tiempo de desarrollo, para que lo que le ocurre a los personajes le importe algo más al espectador, especialmente en un final algo apresurado.

Todos los personajes tienen su particular relación con la Segunda Guerra Mundial. A todos les ha afectado de una forma demoledora. A través del trauma es como la película los va desarrollando y ahí es cuando Koichi se convierte en alguien interesante, por su dificultad para avanzar y mirar hacia el futuro. Es un viaje del héroe con varios tropezones por el camino, con un héroe atípico en este tipo de producciones por lo humano que se siente. No es tan complejo psicológicamente, pero recuerda a Shinji de 'Neon Genesis Evangelion' por el odio que siente hacia si mismo y lo incapacitado que se ve para hacer cualquier cosa. Ryunosuke Kamiki hace un buen trabajo interpretativo, dotando al personaje de esa falta de esperanza y humanidad que figura en el guion.

Cuando ya conoces a todos los personajes y estás inmerso en el drama de la película, escuchas los primeros compases del impresionante tema característico del personaje (compuesto originalmente por Akira Ifukube) y te reincorporas en la butaca, porque ya sabes lo que está por llegar: Ni más ni menos que Godzilla, en una nueva versión. Un nuevo diseño bastante conservador que parece el hijo de las versiones de los años 90 y 2000. Si en 'Shin Godzilla' rompían con cualquier diseño visto anteriormente, aquí han decidido ir con algo más clásico. Acorde con la celebración de la franquicia que supone, pero que quitando algún detalle (la forma de cargar el aliento atómico), no será una de las versiones más memorables.

Dejando de lado el diseño, cabe decir que la recreación mediante efectos especiales es fabulosa, sobre todo si tenemos en cuenta que su presupuesto ha sido de 15 millones de dólares, ni una décima parte de lo que costó 'Black Panther', de la que ya sabemos todos como son sus (d)efectos especiales. Las escenas de destrucción cobran todavía más importancia por el contexto de reconstrucción en el que se encuentra Japón, por lo que cada edificio destruido, cada comercio destrozado, tiene cierta relevancia. Cuando vemos recibir un ataque así a una sociedad en busca de una nueva identidad es más fácil empatizar. Cada aliento atómico, cada pisada o rugido merecen ser disfrutados en pantalla grande. Aquí se nota la experiencia de Takashi Yamazaki como director de efectos especiales. Mención especial al último acto, con una set-piece espectacular en la que es muy fácil implicarse gracias al trabajo previo en la construcción de los personajes y sus conflictos. Destacar también la BSO de Naoki Sato, que más allá del mítico tema principal, aporta mucho en las escenas de acción.

Los defectos que le puedo encontrar son básicamente dos: Un par de decisiones de guion algo cobardes e innecesarias y una sobrexplicación que roza el absurdo en algún momento. De todas formas, el resultado final es muy sólido incluso con estos problemas, así que tampoco se lo vamos a tener muy en cuenta. Godzilla vuelve a rugir en tierras japonesas después de siete años de letargo, y de qué manera lo hace. La secuela está prácticamente confirmada después de su éxito comercial, así que parece que estamos ante el nacimiento de una nueva etapa del personaje. Feliz aniversario Godzilla (por adelantado), y que cumplas muchos más.
#17
Críticas de estrenos / Más que nunca (2023)
12 de Agosto de 2023, 08:23:04 PM
Más que nunca


El aspecto que tiene 'Más que nunca' es el de un romance dramático, al estilo 'El diario de Noa' o 'Una cuestión de tiempo'. Este tipo de películas en las que el amor lo puede todo y parece que no hay nada más importante en el mundo que tu relación de pareja. Detrás de esta apariencia se esconde un drama sobre elementos mucho más vitales que algo tan abstracto como el amor, huyendo de la artificialidad de este subgénero con una película sobre como afrontar la inevitable muerte de uno mismo. Como veis, si lo que queréis es pasar un buen rato o ver una película romántica confortante, esta no es la película indicada.

El conflicto de la película es tratado de forma poco habitual en el género romántico. La protagonista es una pareja formada por Vicky Krieps y Gaspard Ulliel, aparentemente feliz y tranquila. A ella le diagnostican una enfermedad muy rara en los pulmones, donde la única solución es un trasplante de pulmón, noticia que cambia por completo la vida de ambos. No es la primera película sobre amor terminal, pero la directora Emily Atef se aleja rápidamente de ejemplos más palomiteros como 'Bajo la misma estrella' o 'Antes de ti' para ofrecer una lectura más adulta, realista y cercana.

En esta ocasión el conflicto se centra en Hélène y no en la pareja. La película nos lleva constantemente a su lado, para ver como puede llevar uno mismo este tipo de noticias. Es el punto fuerte de la película, gracias a una fantástica interpretación de Vicky Krieps y un guion al que no le importa tomar decisiones que se salen de la ruta habitual. Dejando de lado a la persona que Hélène conoce por internet, cualquier otro personaje sirve como contrapunto (especialmente el de Gaspard Ulliel) de la protagonista para ver como algunos ven una decisión egoísta donde solo hay una decisión personal.

Donde no destaca es en la dirección. Si bien es cierto que aprovecha muy bien los paisajes naturales de Noruega, no ofrece nada realmente destacable o memorable. Me ha parecido bastante simple en este aspecto, conformándose con trasladar el guion a la pantalla cuando este tiene suficiente contenido para intentar ser una propuesta más ambiciosa. Al final lo que queda es romance dramático interesante, fuera de los tópicos del género, pero que no deja ningún poso.


Nota: 6/10
#18
Críticas de estrenos / Los osos no existen (2023)
14 de Junio de 2023, 08:06:21 PM
Los osos no existen


Jafar Panahi es un director con el que aún no había tenido el placer de encontrarme hasta 'Los osos no existen'. Conocía a la persona y las dificultades por las que ha pasado para hacer cine social desde Irán, siendo encarcelado en varias ocasiones sin ningún motivo aparente más allá de protestar por los derechos humanos y hacer películas que enfadan al gobierno. No puedo hablar con mucha profundidad sobre su obra porque únicamente he visto el film del que voy a hablar ahora, pero viéndolo uno entiende a primeras de cambio porque este tipo de cine no gusta en un país como este.

Estamos ante un cine social que tiene mucha facilidad para traspasar la pantalla y hacerte entender la situación que se vive en ese país. El protagonista es el propio director, Jafar Panahi, haciendo de si mismo en una situación calcada a la que estaba viviendo en ese momento. Refugiado en un pueblo muy pequeño, cercano a la frontera entre Irán y Turquía, desde el que está dirigiendo remotamente una película sobre los problemas que está encontrado una pareja para conseguir huir del país después de sufrir abusos del gobierno. La cuarta pared se rompe de forma brillante pasados los primeros diez minutos y a partir de allí deambula entre la ficción y el documental de forma constante.

Este juego acaba derivando en un ejercicio de metacine ingenioso y alejado del que acostumbran a hacer la mayoría de películas. Lejos del romanticismo que suelen tener las historias de cine dentro de cine, aquí el glamour, las estrellas y los delirios de grandeza no tienen sitio. No solo por su impactante inicio, también por mostrar las pésimas condiciones en las que el director iraní tuvo que trabajar. En la aldea es tratado como un famoso pero no todos están contentos con su presencia y su forma de vida choca a menudo con la de los aldeanos. Es un retrato bastante duro sobre lo atrasados que están estas olvidadas aldeas en prácticamente todos los aspectos de la vida moderna y lo que es peor, los derechos humanos.

Los pocos recursos al alcance de esta producción no significan una puesta en escena pobre o poco inspirada. El director utiliza varios recursos visuales interesantes, ayudado por su condición de metacine. Hay un fragmento de found footage fantástico donde vemos uno de los múltiples rituales que existen en la aldea donde se transforma en una película más inquietante o una escena nocturna que parece sacada de un thriller de espionaje. No es únicamente una película interesante, también es divertida y sorprendente en varios momentos.

Al final todo esto se canaliza en un final algo repentino y muy duro, pesimista pero a la vez coherente con el discurso que llevamos viendo durante toda la película. Este tipo de cine es muy necesario, ¿pero hasta que punto tiene repercusión real? Una película no va a cambiar el mundo, pero el trabajo de Jafar Panahi sirve para concienciar al resto del mundo de la difícil situación existente en su país.

Nota: 7.0
#19
Críticas de estrenos / Rebel (2023)
14 de Junio de 2023, 08:04:44 PM
Rebel


Los directores Adil El Arbi y Bilall Fallah se dieron a conocer cuando se supo que iban a ser los encargados de dirigir 'Bad Boys for Life', tercera entrega de la saga creada por Michael Bay que pasó por diversas manos. Tienen algunos trabajos anteriores a este, tanto en cine como en televisión, pero desde que dirigieron esta película se han metido de lleno en el mundo mainstream. Dirigieron algunos episodios de 'Ms. Marvel' y son los directores de la malograda 'Batgirl', película terminada pero que Warner Bros tomó la decisión de no estrenar ni siquiera en HBO Max. Quizá por eso sorprende tanto encontrarse con que esta 'Rebel' está en las antípodas de ser un blockbuster, por muchos motivos.

'Rebel' es un drama sobre la yihad y especialmente sobre sus métodos de captación y las consecuencias que tienen estos en la familia de los reclutados. La crudeza de algunas imágenes y actos que se suceden a lo largo de sus dos horas no son fáciles de asumir. No es una película especialmente violenta, pero si la historia que quiere transmitir al espectador necesita que lo sea, se adapta a ello. Tampoco es pornografía emocional, aunque en los momentos más duros sea difícil mantener la compostura. El trabajo de esta pareja de directores belgas es espectacular, siendo capaces de equilibrar la balanza y hacer que un drama sobre un tema tan escabroso como este tenga de todo.

Con esto me refiero a que es una película sin miedo a ir cambiando entre un género y otro, a experimentar con las fronteras de lo verídico para dar paso al espectáculo y que su mensaje sea como un dardo para el espectador. Gran parte del metraje es un drama bélico que no se diferencia mucho de esas películas en las que un miembro de la familia debe ir a la guerra y vamos alternando entre sus vivencias y las de la familia. Lo que diferencia a 'Rebel' de otra película más basada en hechos reales es la personalidad y ambición de Adil El Arbi y Bilall Fallah.

El film mezcla escenas de acción impresionantes, romance, algún toque de comedia (bastante ácida) y hasta tiene sitio para algunos números musicales espectaculares (imposible no acordarse de 'Bailar en la oscuridad'). Todos estos ingredientes están bien integrados en el tema principal y uno nunca tiene la sensación de ver algo forzado únicamente para parecer originales o revolucionarios. Este popurrí de decisiones arriesgadas hacen que su visionado sea fresco y original, pero no se queda ahí.

Una de las cosas que más me han gustado es como te introduce al tema de la yihad. Nuestro protagonista, Kamal Wasaki (que, evidentemente, tiene una Kawasaki), se las ingenia para acabar en el departamento de comunicación y así evitar ser un soldado. Esto permite a la película ahondar en la forma que la yihad se da a conocer al resto del mundo, viendo como hacen los vídeos de ejecuciones o amenazas a los que estén en contra de ellos. Es un acercamiento a la yihad que yo nunca había visto antes y es otro punto más que tiene la película en cuanto a originalidad.

Es una verdadera lástima que se estrene en pocas salas y además coincida con dos películas tan acaparadoras como 'Spider-Man: Cruzando el multiverso' y 'Como Dios manda' porque es una de las grandes sorpresas de 2023. 'Rebel' es una apisonadora que te pasa por encima y para rematar te pega una bofetada de realidad con ese fantástico epílogo. Una joya que merece ser vista en pantalla grande.

Nota: 8.0
#20
Críticas de estrenos / La desconocida (2023)
11 de Junio de 2023, 03:30:49 PM
La desconocida


Cuando una película basa toda su campaña promocional (una de las mejores que he visto en el cine de español reciente) en el secretismo es complicado afrontar la idea de escribir sobre ella. Los pósters y todo el material promocional de 'La desconocida' recuerdan una y otra vez al espectador que no debe destrozarle la experiencia a nadie desvelando aspectos de la trama. La propia película, al empezar, muestra un aviso escrito por su director, Pablo Maqueda, al más puro estilo M. Night Shyamalan en 'El sexto sentido'. Saben como crear expectación e intrigar al espectador desde antes de entrar a la sala, y no decepcionan. Siendo claro, 'La desconocida' te deja con el culo torcido.

Ante todo, 'La desconocida' es una película LIBRE. De hecho, sin esta condición, sería imposible que existiera. Por los temas que trata y por como lo hace, se hace muy extraño ver una producción así llegar a la gran pantalla. Es curioso que se estrene tan relativamente cerca de 'Mantícora', ambas hablando de la pederastia de manera poco habitual. Si la película de Carlos Vermut es un acercamiento sensible y frío a este tema (con Haneke como referencia principal) 'La desconocida' es lo opuesto: Cine de género loco, sin complejos y sin miedo a nada. Lo apuesta todo al espectáculo y a generar debate a través de lo extraño e incómodamente divertido, y esto es una gozada.

Cuando he mencionado anteriormente a Shyamalan no lo he hecho en vano. Estoy seguro que si el director indio viese esta película, le gustaría. Me recuerda mucho a su versión actual, con todas sus imperfecciones y virtudes. La dirección de Pablo Maqueda es algo irregular, alternando decisiones acertadísimas con otras que sirven para salir del paso pero que están lejos del virtuosismo mostrado en varias escenas. Acierta especialmente cuando se centra en insinuar, en dejar que la imaginación del espectador se ponga a trabajar, algo que suele ocurrir en las escenas clave como esa fantástica secuencia inicial que te mantiene a la expectativa durante los primeros 10-15 minutos de metraje.

El guion es una adaptación de la obra de teatro 'Grooming', de Paco Bezerra, escrito por él mismo con la colaboración de Pablo Maqueda y Haizea G. Viana. Un libreto con muchas ganas de guerra y de alterar al público, generador de incomodidad gracias a unos personajes protagonistas que se salen de los esquemas habituales y a plantear unas ideas presentes en el día a día de todos pero que prácticamente nunca nos paramos a hablar con nadie. El primer trabajo de Paco Bezerra como guionista es fantástico, muy atrevido pero con un rumbo y mensaje muy claros.

La extraña pareja formada por Pablo Maqueda y Paco Bezerra hace que la película pueda ser reflexiva con su tema principal a la par que un thriller tenso más cercano al cine coreano de género. Es cierto que su último acto pega un bajón y la conclusión acaba siendo algo precipitada, subrayando de forma excesiva simbolismos y referencias, pero en su conjunto es una película especial y eso pesa más que el hecho de que sea perfecta o no. La guinda del pastel la ponen una sorprendente Laia Manzanares y un fantástico Manolo Solo, ambos en dos papeles que no son nada fáciles.

'La desconocida' merecería algún tipo de reconocimiento en los Goya, pero por ser el tipo de cine que es, eso no va a pasar. El cine de género está condenado al ostracismo en cuanto a premios se refiere. Ahora bien, creo que la película consigue un premio mayor que cualquier cabezón de bronce, y es el de generar conversación después de su visionado y dejar huella en aquel que la ve. Esto, con el tsunami de producciones cinematográficas que hay hoy en día, es lo más importante.

Nota: 6.0