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Temas - Sacri94

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Críticas de estrenos / Drive My Car (2022)
« en: 22 de Marzo de 2022, 10:08:28 am »
Drive My Car


El cine, en general, brilla más cuando nos habla de tú a tú, cuando expone temas comunes con los que es fácil sentirse identificado. Las grandes películas de terror lo son por esto mismo, porque a través de fenómenos sobrenaturales nos están ayudando a enfrentar (o al menos, visualizar) nuestros mayores miedos o problemas. El miedo a estar de noche perdido en un bosque, el temor de ser perseguido por alguien con las peores intenciones que pueda uno imaginar, ser asaltado en tu propia casa o ser atacado incluso en tus propios sueños. Todas estas son situaciones que, por mucho que las trasladen al cine de forma exagerada, artificial o efectista, hacen clic en nuestra cabeza al ser experiencias que cualquiera ha podido pensar. El mayor ejemplo que encuentro de este estilo es Akira Kurosawa, uno de los directores más humanistas de la historia que, independientemente de la ambientación (un gran grueso de sus films son en el Japón feudal), siempre conseguía reflexionar sobre las bondades y maldades del ser humano conectando sin obstáculos con el espectador. No voy a decir que Ryūsuke Hamaguchi sea el nuevo Akira Kurosawa, pero 'Drive My Car' me ha recordado muchísimo al discurso de A.K por la naturalidad de sus escenas y el aparentemente poco llamativo trabajo detrás de las cámaras, plagado de grandes detalles en realidad.

'Drive My Car' forma parte del cine japonés sensible y sofisticado. Ese tipo de cine al que muchos le achacan que está vacío, que no cuenta nada y que es altamente pretencioso. La película de Ryūsuke Hamaguchi dura casi tres horas, así que la crítica fácil se hace sola: "No logro llegar al final, la modorra me invade desde el principio. Qué manía la de alargar tanto las películas. Le ocurre fundamentalmente a aquellas en las que el director no sabe contar una historia o esta carece del menor interés". No me ha hecho falta buscar mucho para encontrar una opinión así y desde que la nominaron al Óscar a mejor película por redes sociales es la tónica general. He visto producciones asiáticas premiadas en festivales prestigiosos que son la pretenciosidad materializada en film, como la taiwanesa 'El sabor de la sandía' que empieza siendo curiosa para pasar a ser insoportable. Pero el caso de 'Drive My Car' es muy distinto. Son tres horas bien rellenas de contenido, donde cada personaje tiene su viaje particular y el espectador el suyo propio, aquel a donde le lleven sus sentimientos. Su duración forma parte de su brillantez a la hora de tratar temas donde el qué no es novedoso pero el cómo es capaz de moldear el drama de forma amplia y serpenteante donde la frialdad y el arrepentimiento se van acercando poco a poco.

El guion de Ryûsuke Hamaguchi y Takamasa Oe es una maravilla. Adapta una relato corto de Haruki Murakami como ya hacía 'Burning' de Lee Chang-Dong, dos películas muy distintas pero en las que se pueden ver ciertos puntos en común en cuanto al magnetismo y lo enigmático de sus historias. 'Drive My Car' cuenta con un brillante prólogo de 40 minutos que marca el punto de partida de la historia que veremos en los 140 minutos restantes. No es que el prólogo sea prescindible o que no forme parte de la historia, pero es indispensable partir de aquí para comprender y sentir al protagonista de la cinta durante el resto del metraje. Antes de eso, te introducen de lleno en la intrahistoria de ficción que se desarrolla en los preparativos de la obra de teatro que tiene como epicentro el largometraje, donde la realidad y la ficción se fusionarán en más de una ocasión siendo un ejercicio de metaficción extraño, difícil y vital para potenciar el discurso del film. Cuando aparecen los créditos iniciales después de todo este tiempo empiezas a encajar las piezas, es el primer signo de estar viendo una gran película. No hay flashbacks ni escenas de relleno que corten el constante ritmo u entorpezcan la fluidez de su narrativa. Ambos escritores realizan una gran labor construyendo a unos personajes muy universales y completos a los que les van añadiendo capas escena tras escena, logrando que parezcan estar vivos, traspasan la pantalla.

Es el reparto quien se encarga de dar vida a este grupo de personajes encabezado por el protagonista Yusuke Kafuku, interpretado por un bestial Hidetoshi Nishijima en el papel de su vida. Cada mirada, cada gesto y lo mucho que cuenta con su rostro inexpresivo acaba en un trabajo de contención espectacular, de una naturalidad pasmosa y un carisma supremo con simplemente su presencia. Tôko Miura es la co-protagonista y el personaje menos natural de todos, el más caricaturesco por su forma de vestir y su exagerada impasibilidad siendo su gran mérito ser capaz de que te olvides de ello gracias a un excelente trabajo vocal. La relación entre ellos dos es uno de los puntos más trabajados de la película y otro ejemplo de como es capaz de sacar oro de algo tan trillado. Masaki Okada interpreta al tercer personaje clave en esta historia y le ha tocado el trabajo más delicado, donde cada detalle es importante. La dupla que hacen él y Hidetoshi Nishijima nos brinda una de las mejores escenas de todo el conjunto.

En mi primer visionado no le vi nada especial a la dirección de Ryūsuke Hamaguchi. El conjunto me fascinó, pero no aprecié su labor detrás de las cámaras. Fue la segunda vez cuando me di cuenta de que la elegancia y naturalidad que tiene en todo momento no deja ver la gran cantidad de recursos visuales que utiliza. Son sutiles, estamos ante un director que pone por delante la suma de todas las partes al elogio individual. Es una gran dirección, pero no de la misma forma que lo es la de George Miller en 'Mad Max: Furia en la carretera'. Ahí puedes ver rápidamente la grandeza de cada plano y lo vibrante que es cada escena gracias a un despliegue audiovisual abrumador. Aquí Ryūsuke Hamaguchi le da una gran importancia a objetos como los espejos o el propio coche del protagonista, dándoles un significado y no siendo simplemente parte del escenario. Tiene un don para crear inmersivas conversaciones entre personajes. El que parece un plano más de dos personajes mirando al horizonte es en realidad una composición fabulosa en la que con solo la imagen y una linea de diálogo es suficiente para intercambiar sensaciones con el espectador. Otra escena que tiene lugar en una comida aleatoria termina siendo el momento más bonito y esperanzador de la película mientras habla de que a pesar de los claroscuros que tiene la vida, puedes y debes ser feliz. Como estos hay mil detalles más.

Está difícil que este año salga alguna otra película que supere a 'Drive My Car'. Puedo entender a quien no conecte con sus personajes y a quien se le haga demasiado pesada. Pero decir que es una película vacía es directamente no haberla visto o no haberla acabado. Si es la duración un problema, recordad que un buen puñado de películas de acción de gran presupuesto solo duran 15-30 minutos menos y tres capítulos de tu serie favorita ya te roban tres horas de tu tiempo. El tiempo es relativo, pero con 'Drive My Car' es cien por cien seguro que no lo vais a malgastar


Nota: 9,0

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Críticas de estrenos / La matanza de Texas (2022)
« en: 06 de Marzo de 2022, 01:51:36 am »
La matanza de Texas


Las secuelas de sagas emblemáticas de terror (casi) nunca han estado a la altura de su primera entrega y la gran mayoría han tenido intenciones muy distintas respecto a la idea original. Como ejemplos voy a poner ‘Pesadilla en Elm Street 2’, ‘La Matanza de Texas 2’ y ‘Saw II’. La de Freddy Krueger exploraba horizontes que ni se vislumbraban en la anterior, Freddy apenas aparecía y estaba mucho más centrada en hablar sobre la homosexualidad que en la parte terrorífica, lo que hacía de ella una secuela criticada en su momento pero que el tiempo la ha colocado en su lugar como una interesante forma de explorar al personaje de Freddy como algo más grande que un asesino en serie. ‘La Matanza de Texas 2’ (también de Tobe Hooper) aprovechó el cambio de década para hacer algo mucho más jocoso, festivo y con un estilo visual que notó el dinero proporcionado por Cannon Films (de los casi 200.000$ de la original a casi 5 millones de dólares), distanciándose al máximo de la crudeza y credibilidad que hace absolutamente aterradora a la primera. En ‘Saw II’ decidieron potenciar lo que verdaderamente llamó la atención del film dirigido por James Wan y restarle importancia a la trama, es decir, se centraron en sublimar las muertes de sus personajes aumentando la sangre y la brutalidad manteniendo un giro final que hiciera al espectador abandonar la sala hablando de la película. Todas ellas son secuelas con un propósito claro y justificado: extender el éxito de sus predecesoras sin perder la esencia ni el sentido artístico. Pues bien, no entiendo porque ‘La matanza de Texas’ lleva este nombre.

Su premisa es una buena idea para trasladar la franquicia a la época actual. Los protagonistas son un grupo de adolescentes que buscan comprar un pueblo fantasma para montar allí un negocio. El grupo está formado por estereotipos actuales y hay diversidad en él. La protagonista tiene un trauma relacionado con la libertad en el uso de armas que existe en USA y nada más empezar ya te plantean a un par de rednecks como villanos en esta historia. Llegados a cierto punto, ocurre una cosa que cambia el panorama y propone un planteamiento interesante y poco común en este género. Desgraciadamente se queda en una oportunidad perdida porque justo aquí es cuando empieza a ser exageradamente rutinaria y ni siquiera el gore que ofrece es capaz de aliviar tremendo sufrimiento. Es un clon de ‘La noche de Halloween’ de David Gordon Green solo que con la licencia de ‘La matanza de Texas’ en lugar de la saga de Michael Myers. Más allá de que en cuanto a fechas la cosa no cuadre ni por asomo, este Leatherface está irreconocible hasta el punto de ser una versión obesa y con otro vestuario de Michael Myers. Nada queda del Leatherface que tanto miedo da en la original de Tobe Hooper. Es un asesino en serie genérico que bien podría llamarse de otra forma y nadie pensaría que es Leatherface. El retorno de cierto personaje de la original a lo Jamie Lee Curtis con Laurie Strode solo hace que acentuar lo poco que les costó coger como modelo a la producción de Blumhouse y meter en ese molde esta saga.

En lo visual admito que no es un desastre, pero luce como cualquier otra película producida/distribuida por Netflix. Mismo estilo de fotografía, dirección discretita y unos efectos especiales muy pobres. No soy anti-CGI, pero en este caso el hecho de que la mayoría de gore esté hecho por ordenador le resta mucho impacto a momentos que podrían haber sido buenos. La única escena apañada es una que introduce las redes sociales en el film, de las pocas veces que puedes pensar en Fede Álvarez produciendo y escribiendo la historia de este desastre. Hay varias escenas en las que el espacio-tiempo no cuadra de ninguna manera. De todo el reparto solo salvaría a Alice Krige, que en su breve papel consigue transmitir a la perfección la inseguridad y miedo de su personaje. El resto dan lo mínimo que exige la película a excepción de Olwen Fouere en una de las peores interpretaciones que he visto en mucho tiempo. Como guinda final la película nos regala unos últimos 20 minutos que son un despropósito y que, intentando ser un homenaje, acaban siendo un insulto hacia el espectador y especialmente hacia lo que inició Tobe Hooper a finales de los años 80.

Vaya tortura.


Nota: 2,0

18
Críticas de estrenos / The Medium (2022)
« en: 22 de Febrero de 2022, 01:44:52 pm »
The Medium


El terror asiático nos ha dado grandes películas que se han convertido en clásicos dentro del género. 'The Ring' o 'La maldición' son las que representan más claramente el J-Horror. 'Pulse', 'Cure', 'Audition' o 'Dark Water' no son tan representativas, pero tienen una legión de fans importante. Hablo de Japón porque es de donde provienen la mayoría, pero Corea del Sur o Tailandia también tienen algo que decir con 'Dos hermanas' o 'Shutter'. La forma de tratar a lo sobrenatural (especialmente a los fantasmas) que tienen los asiáticos y la gran distancia que guardan respecto al terror estadounidense hace que sean fácilmente convertibles en films de culto. Estos elementos también son un arma de doble filo pues el muro que separa lo dramático y lo ridículo es muy delgado, tanto que puede ser derribado con facilidad, y si esto ocurre resulta imposible tomarse en serio la película. 'The Medium' se toma su tiempo para tomar un cariz de film importante y que ese muro sea irrompible, pero acaba cayéndose por su propio peso.

Dirigida por Banjong Pisanthanakun (encargado de la antes mencionada 'Shutter') y co-escrita por él y Na Hong-jin esta era una de las películas más esperadas en el festival de Sitges 2021. Banjong Pisanthanakun volvía al terror después de tantos años y Na Hong-Jin es el responsable de 'El extraño', una de las películas de terror más ambiciosas, especiales e interesantes de los últimos años. La participación de ambos se ve claramente reflejada en el resultado final, con 'The Medium' no estamos ante otra cinta found footage, está jugando en la misma liga que 'Lake Mungo' o sobre todo 'Noroi', con la que comparte muchísimos elementos. Sus 131 minutos son atípicos para su condición de falso documental pero los utiliza de forma inteligente, dándole mucho más peso a la construcción de los demonios y su maldición que a aterrorizar al espectador con jumpscares o escenas tensas.

El núcleo de este largometraje no es el terror, es el drama y la mitología chamán que existe en algunos pequeños pueblos de Tailandia. Su ambientación es fantástica, sumando mucho a su gran componente dramático gracias a su gris fotografía, la incesante lluvia o la suciedad de cada una de las localizaciones. La forma en la que te presenta a los personajes y sus costumbres es inmersiva y no para de desarrollarlo hasta el final. Llama más la atención los entresijos familiares antes que la posesión desencadenante de (casi) todo el horror. No voy a decir que en algún momento me creí que lo que estaba viendo fuera real, pero la dirección de Banjong Pisanthanakun y un reparto absolutamente desconocido logran que todo fluya con amplia verosimilitud. Sabes que no es cierto lo que estás viendo porque has ido al cine a ver una película, pero la forma en la que está realizada es calcada a como se haría si fuera verdad. El director utiliza recursos sutiles para mostrarnos de forma breve al demonio y crea situaciones que nos pueden recordar a 'Possession' por la influencia que tiene esta posesión en el día a día de la víctima. Aunque esto no ocurre durante todo el metraje.

Cuando dije al principio de este texto que la barrera entre lo dramático y lo ridículo se cae por su propio peso en esta película es por su tramo final, donde deja de lado el intimismo y la sensibilidad con la que estaba tratando su triste historia para convertirse en un derivado de 'Paranormal Activity' o un segmento más de una nueva entrega de 'V/H/S'. Sería muy injusto decir que todo está mal en su último acto, hay algunas set-pieces de terror logradas, pero también hay muchas que no casan con el estilo que nos ha vendido durante más de la mitad del metraje y que desentonan en conjunto. Su atípica propuesta choca con unos últimos 30 minutos absolutamente rutinarios y que no tienen nada que aportar más allá de alguna risa involuntaria. Es una película de terror que falla cuando más terrorífica se pone.

La sensación final que deja es la de una oportunidad algo desaprovechada, algo agridulce, pero no sería justo juzgarla solo por eso. 'The Medium' es una propuesta que merece la pena, uno de esos casos en los que el terror asiático no falla en cuanto a ofrecernos una experiencia distinta a lo habitual. Alguna de sus decisiones es muy cuestionable, sí, pero otras son brillantes, como sus últimos cinco minutos que sirven para cerrar esta desagradable, triste y desgraciada historia de chamanes, espíritus y rencores familiares.

Nota: 6,0

19
Críticas de estrenos / La pasajera (2022)
« en: 18 de Febrero de 2022, 10:49:40 am »
La pasajera


'La pasajera' es la primera película de Raúl Cerezo y Fernando González Gómez juntos. Fernando González Gómez ya había participado en dos películas antes ('Estándar' y 'Zombie World 2') pero al igual que Raúl Cerezo casi toda su filmografía está compuesta por cortos, algo evidente al ver la película. En primer lugar, porque se nota que detrás de esta producción hay más voluntad que recursos y después porque su premisa funcionaría mejor en un cortometraje. Partiendo de esta base, 'La pasajera' recuerda a otros tantos proyectos de cine de género español hechos con mucho cariño, pocos recursos ('REC' es el primero que se me viene a la cabeza) y con un equipo entregado al máximo en cada escena.

El punto de partida es sencillo y prometedor. Un grupo de personas totalmente diferentes entre ellas son juntadas por una aplicación similar a BlaBlaCar y tienen que hacer juntas un viaje en carretera con el hándicap de que el conductor es una persona con grandes necesidades sociales (es decir, que no se calla ni debajo del agua). Esto le sirve al film para crear cuatro personajes estereotipados, funcionando como una sátira hacia ese tipo de personas que se puedan sentir identificadas con ellos y para reírse un poco de la situación actual de la sociedad española. En pocos minutos le cogeremos cariño a Blasco (interpretado por Ramiro Blas, que se roba el show), un retrato muy acertado y paródico del clásico macho español que es imposible no asociar con los votantes de cierto sector político. Es precisamente este personaje junto con su furgoneta (La Vane) lo que sustenta al conjunto. El resto de personajes no son más que un complemento para Blasco y cuando no interactúan con él no tienen mucho que aportar, sumado a unas actuaciones bastante discretas quedan unos personajes bastante pobres. Cumplidores pero sin nada más que destacar.

El como introducen la fantasía no es original pero lo hacen de una forma que se integra perfectamente en su condición de road movie. En general estamos ante una película que no se avergüenza lo más mínimo en demostrar cuales son sus referentes y donde se inspiraron para sacar adelante esta historia. Tiene mucho de John Carpenter en su apartado fantástico y en la parte de road movie recuerda a 'Pequeña Miss Sunshine', sobre todo por la forma de tratar la relación entre los pasajeros. No es original pero tampoco te vende la moto. Hay mucho efecto práctico, algo que no tiene porque ser bueno per se, pero en este tipo de películas hacen que lo físico sea más físico, viscoso y repugnante. Lo que más personalidad le aporta es el hecho de ser 100% española, sin remilgos. Veremos mucha simbología clásica de aquí y escucharemos pasodoble no precisamente en pocas ocasiones.

Como he dicho al principio, se nota que el nacimiento de esta historia fue concebido para un corto, no para un largometraje, y ahí la película se resiente, especialmente en su último acto donde todo se alarga en exceso y tarda demasiado en acabar. Alguna situación de terror está demasiado forzada y tranquilamente podría haber sido recortada para favorecer su ritmo. El inicio es realmente divertido, pero poco a poco notas que se le va acabando la gasolina, termina viviendo de los chispazos de Blasco (que, repito, es lo mejor del conjunto y tiene algunos momentazos). Los directores demuestran que tienen fuerza visual pero no saben como gestionarla, usando recursos de forma loca y totalmente excesiva, pareciendo a veces que simplemente los usan porque quedan bien en pantalla.

'La pasajera' es muy irregular, toma algunas decisiones que no favorecen en absoluto al conjunto y la ambición visual de los directores está fuera de control. Pero también es una película divertida casi en su totalidad, un buen festín de efectos prácticos y cuenta con momentos de la mano de Blasco que son memorables. Una propuesta simpática, imperfecta e inofensiva.

Nota: 5,0

20
Críticas de estrenos / La abuela (2022)
« en: 02 de Febrero de 2022, 01:54:25 pm »
La abuela


Paco Plaza lleva desde 2002 en el mundo del cine, pero no fue hasta 2007 cuando se convirtió en un nombre clave para el cine de terror de aquel momento y el que vendría más tarde. '[REC]' es un clásico del cine de terror, una de las mejores muestras de 'found footage' que ha habido nunca, influyente, una película que está muy cerca de ser perfecta... por lo que empezar a ser conocido a raíz de esta obra era un arma de doble filo. Las expectativas para su siguiente película no podían ser más altas y tanto él como su compañero Jaume Balagueró salieron bien parados con su secuela, '[REC]²', muy distinta a su predecesora en cuanto a intenciones. Entonces llegó el momento de partir caminos. Plaza hizo '[REC]³: Génesis', la entrega más alocada y naif de la saga (también la más divertida) que se salía de los esquemas vistos en las dos películas anteriores para homenajear a la serie B más absurda (véase la etapa inicial de Peter Jackson). Fue una buena secuela, pero seguía atado a '[REC]'.

No fue hasta 2017 que pudimos verle fuera de la saga con esa fantástica película que es 'Verónica', haciendo gala de un estilo visual muy atractivo y bastante identificativo, algo que se reforzaría en 'Quien a hierro mata', donde dejaba de lado el terror fantástico para inmiscuirse en el terror real. Paco Plaza no ha parado de crecer, de perfeccionar su estilo, demostrando que es capaz de envolverse correctamente en diferentes géneros. Con 'La abuela' ha conseguido anotarse otro tanto, y ya van unos cuantos seguidos.

El núcleo dramático de la película trata temas complicados, relacionados con la vejez. Desde el primer momento sabemos en que tipo de film estamos, no es su intención marcarse un 'Amor' de Michael Haneke. El guion de Carlos Vermut está cargado de ironía y mala baba, por lo que no serán pocos los momentos en los que soltaremos una buena carcajada. Pero esto no invalida la recreación de momentos dolorosos donde se ve un reflejo de los problemas que tienen muchos abuelos: Abandono, incapacidad, sentirse como una carga para los demás... Ahí entra un sorprendentemente sensible Paco Plaza, centrado en transmitir la tristeza de vivir una situación como la de Susana, nieta de la abuela protagonista, y no duda en incomodar al espectador con los problemas que tiene hacerse mayor. Para que os hagáis una idea rápida, es similar a lo que hace el "terror elevado" pero sin dejar de ser una película de terror y sin avergonzarse de ello. Esto hace que se desmarque de otras cintas de terror y sea bastante singular, al menos durante su primera mitad.

Es en la parte más terrorífica donde no acaba de estar a la altura de todo lo anterior. Consigue ser un estimulante tren de la bruja, con un despliegue audiovisual fantástico, pero sin el toque distintivo de todo lo anterior, más rutinario. Todo fluye mucho más en la primera parte de la película que en la segunda, y es donde más se ven las flaquezas que tiene el conjunto. Lo más destacable es la interpretación de la casi debutante Almudena Amor, a quien se le nota que tiene un estilo de actuación bastante particular pero también que le queda un poco grande protagonizar la película. La abuela, Vera Valdez, está inmensa: Da miedo, tiene momentos divertidos, desconcierta y no tiene ningún pudor en absolutamente nada. Es uno de los puntos fuertes de esta propuesta, sin ninguna duda, junto con su agobiante ambientación. Prácticamente todo ocurre dentro de una casa, aprovechando muy bien está situación para transmitir agobio y paranoia.

'La abuela' es una película imperfecta, donde brillan más sus luces que sus sombras, y otro ejemplo de que Paco Plaza es un cineasta prácticamente infalible. Es su mejor película hasta ahora, aunque no sea la más redonda, y solo por su atípica propuesta (lejos del cine de terror habitual) vale la pena darle una oportunidad.


Nota: 7,0

21
Críticas de estrenos / In the Earth (2021)
« en: 26 de Enero de 2022, 04:53:31 pm »
In the Earth


Durante la etapa más fuerte de la pandemia, con gran parte de la población confinada en su casa, se produjeron varias películas que intentaron reflejar la situación que vivía la sociedad desde la incursión del coronavirus en nuestras vidas. En mi mente hay dos películas ligadas a esta particularidad, 'Host' e 'Inmune', que son perfectas para hablar del tema por ser un buen y un mal ejemplo. La película de Rob Savage solo usa el COVID-19 como telón de fondo, como recurso para que tenga lógica que todo el film sea una reunión de Zoom, no centra sus esfuerzos en sacar partido de las consecuencias del virus. 'Inmune' es todo lo contrario, se centra en un mundo postapocalíptico debido a la expansión del virus con un romance muy barato como trama central, tratando de generar curiosidad en el espectador por el morbo.

'In the Earth', la nueva película de Ben Wheatley, también fue rodada en plena cuarentena, y es un punto medio entre las dos producciones que he mencionado antes. Explora las consecuencias y hace que sea la parte central de su guion, pero no olvida su condición de cine de género.

Lo primero que llama la atención es (teniendo en cuenta la falta de recursos que sufrió el equipo del film y todas las complicaciones que puede llevar rodar en pleno confinamiento) lo bien que luce. En ningún momento notas que fue realizada en esas condiciones y eso es lo mejor que se puede decir en estos casos. Pasarán los años y nadie la recordará como "la película que fue grabada durante el confinamiento global" pero si como "una de las primeras películas que exploraba las consecuencias de la pandemia de forma interesante. El virus ya está instaurado en la sociedad, existen unos protocolos de precaución (PCRs, deshigenización, distancia de seguridad, etc.) y no es un elemento usado de forma efectista o dramática, simplemente forma parte de la ambientación. Lo que intenta Ben Wheatley es reflejar casos extremos de gente obsesionada con lo ocurrido, personas a las que les ha afectado mentalmente y ya no son los mismos.

No es el caso de los protagonistas, un hombre y una mujer que van al bosque en búsqueda de unos compañeros que llevan días sin dar señales de vida. Una premisa muy sencilla que da pie a usar este escenario como lo usaron en 'El proyecto de la bruja de Blair', un lugar apacible de inicio, pero aterrador y demoledor mentalmente a medida que pasan los días. Es un personaje más, que juega con los personajes y con el espectador, ganando relevancia a medida que pasan los minutos. La punzante BSO de Clint Mansell ayuda a sugestionar al público y a sumergirlo en esa cárcel orgánica que acaba siendo el bosque. Tiene una condición de folk horror muy marcada, nada similar a ‘The Wicker Man' pero si a lo que se viene haciendo desde hace unos años como 'Midsommar' o 'The Ritual'. El punto diferencial entre estas e 'In the Earth' es que Ben Wheatley lo lleva todo un punto más allá, dejando un caminito de escenas alucinógenas para culminar en unos últimos minutos absolutamente delirantes donde Clint Mansell pone toda la carne en el asador y se transforma en cine experimental/sensorial, explorando la relación del ser humano con la naturaleza. Todo un recital audiovisual.

Lo más increíble es que es capaz de hacer eso (una característica bastante ligada a lo que se entiende hoy en día como cine de terror elevado) sin renegar de su género, teniendo varios momentos divertidos y sangrientos rozando la serie B. Ahí es donde Ben Wheatley demuestra no avergonzarse de ser un director de cine de género y es lo que hace que esta propuesta sea tan interesante.


Nota: 8,0

22
Críticas de estrenos / Silent Night (2021)
« en: 24 de Diciembre de 2021, 10:33:58 am »
Silent Night


Cada año por estas fechas hay un buen cargamento de estrenos que tratan de aprovechar el tirón que tiene la Navidad entre el gran público, y desde que existen las plataformas de streaming aún más. Generalmente se trata de un tipo de producción con un tono muy marcado, familiar o infantil, con toques de humor pero sustentado en una base melodramática en la que todo suele tener un final feliz. A veces también llegan películas de animación para los más pequeños (esos especiales de TV/VOD protagonizados por personajes de franquicias archiconocidas) o alguna comedia un poco picante ('Bad Santa', 'Los tres reyes malos', 'Elf'), pero este año únicamente se estrenará un film navideño en cines, y no se lo puede meter en ninguna de estas categorías. 'Silent Night' puede ser la película ambientada en Navidad con menos sentimiento navideño que yo recuerde.

La película está producida por la compañía de Matthew Vaughn y nadie se extrañaría si el guion estuviese firmado por él. En el contexto actual en el que estamos, donde se mira con lupa cualquier publicación en redes sociales o cualquier conversación para ver si alguien puede sentirse ofendido, esta pequeña y silenciosa película es una bomba. Apunta directamente a todos los frentes susceptibles de ser ofendidos, para reírse de lo idiotas que somos y lo mucho que nos estamos esforzando en ir a más. El contexto de cena navideña le viene ni que pintado para sacar a relucir los trapos sucios de estos eventos, donde la falsedad es una prioridad en pro del buen rollo y la cordialidad, donde si hay algún problema se soluciona con un "Dejarlo ya hombre, que es Navidad". Solo que, claro, aquí hay otro agravante, y es que con toda probabilidad será el último día de vida de todos los protagonistas de la cinta. Esta sensación de contrarreloj, de disfrutar de cada segundo que les queda, estará presente a lo largo de los escuetos 90 minutos de metraje, que si entras en el juego que te propone no te darás ni cuenta cuando haya terminado.

Es un largometraje que depende muchísimo de su guion y de sus actores para tirar hacia adelante. El trabajo de Camille Griffin a los lápices es lo más destacable de todo el conjunto, un guion mordaz, letal, que va a la yugular, lleno de diálogos punzantes y dardos que van de un personaje a otro. Aquí entra en juego también su excelente reparto, que da vida a esas líneas de una forma muy caricaturesca y exagerada, creando un grupo de personajes estereotipados (a propósito) hasta la médula. Keira Knightley es la gran estrella pero hay otras caras conocidas, como Matthew Goode ('Watchmen', 'Downton Abbey') o Annabelle Wallis (en un divertidísimo papel), recientemente vista en la absolutamente maravillosa 'Maligno'. Aunque, como ya ocurrió en su primera aparición en una película, el que se roba el show es el pequeño Roman Griffin Davis haciendo del único personaje sensato de todos los que desfilan por la pantalla. Donde no está tan acertada Camille Griffin es tras las cámaras. En absoluto se puede decir que la dirección es mala, es más, la dirección de actores es magnifica como ya he recalcado en el párrafo anterior. Pero la planificación visual no pasa de ser funcional, no destaca por encima del guion (algo que no es malo) pero tampoco tiene ninguna imagen para el recuerdo. Recuerdo perfectamente algunos de los diálogos pero no hay ni un solo plano que se me haya quedado grabado. Creo que cumple con su cometido, pero se nota mucho que es su primera película y se limita a cumplir con ciertas normas.

Aún así, 'Silent Night' es una comedia negra tan divertida como dura, que funciona como un reloj suizo. Os hará reír mientras veis a los inútiles que protagonizan el film y os dolerá cuando os veáis reflejados en ellos. Y creedme, eso os pasará.


Nota: 8,0

23
Críticas de estrenos / Cryptozoo (2021)
« en: 24 de Diciembre de 2021, 10:30:55 am »
Cryptozoo


La animación adulta proveniente de Estados Unidos cada vez está cobrando más protagonismo. Año tras año, el número de producciones animadas enfocadas directamente a los adultos va creciendo, teniendo un referente en las series. Ejemplos como 'Castlevania', 'Primal' o 'Invencible' están claramente dirigidos a un público por encima de los 18 años, y este mismo año en el festival de cine de Sitges ha habido un puñado de títulos de este corte, véase 'Mad God', 'La noche del fin de los tiempos' o la propia 'Cryptozoo'. Es una agradable sorpresa la vuelta de este tipo de animación, perdida a finales de los años 90 para dar paso a producciones infantiles/familiares monopolizadas por Disney y Dreamworks. No tengo nada en contra de ello, todos sabemos las maravillas que han hecho estas compañías, pero en la variedad está el gusto, y la existencia de uno no tendría que ser correlativo con la desaparición del otro. Así que acojo con los brazos bien abiertos este retorno, cargado de diferentes tipos de animación y con estilos muy personales. Tan solo hay que ver una imagen de 'Cryptozoo' para darse cuenta, al instante, de que estamos ante un apartado artístico distintivo. El asunto es... ¿hay algo más?

La respuesta sería un punto medio entre la afirmación y la negación. El director y guionista de la película, Dash Shaw, se conforma con elaborar una historia muy estereotipo y que ya ha sido contada en muchas otras ocasiones, hablando exactamente de los mismos temas. Existen unos seres únicos y especiales llamados críptidos, que poseen capacidades útiles en el día a día de los seres humanos. Esto acaba derivando en que estos animales son capturados y explotados en beneficio de la humanidad, un acto que tratará de deshacer nuestra protagonista. En medio de todo este entramado está el ejército de USA intentando hacer de las suyas. Una historia muy conservadora, llena de lugares comunes que cumplen su función pero peca de ser muy poco ambiciosa. Su mensaje está bien construido y consigue que haya debate moral sobre si lo que hacen los protagonistas es realmente una buena acción o fue una idea noble hundida por el sistema capitalista. También hay lugar para cuestionar el objetivo real de los zoos. Como digo, hay buenas ideas y no es un guion descuidado, pero le falta arriesgar para acabar de ser satisfactorio.

Cuando digo que le falta ambición en su historia es porque le sobra en todo lo demás. Artísticamente es una de las más bellas de 2021, indudablemente, y lo hace teniendo un estilo muy particular que puede no entrar por los ojos de primeras. La bastedad de su propio universo es impresionante y se basa directamente en los yokai japoneses para crear a los críptidos, solo que adaptándolo al estilo de animación estadounidense y a su cultura. La animación es muy estática, similar a 'Beavis and Butthead', 'South Park' o 'Angela Anaconda', pero al igual que estas, no es en absoluto relevante a nivel negativo, es más bien un punto distintivo. Su BSO le da ese toque mágico para cerrar un trabajo atmosférico fantástico, hipnótico hasta cierto punto, que te atrapa con la creación de este críptico universo. Destacar que el reparto de voces está compuesto por Michael Cera, Zoe Kazan, Lake Bell, Jason Schwartzman o Peter Stormare, entre otros, y que todos hacen un gran trabajo.

'Cryptozoo' es una fantástica película de animación encorsetada en una historia poco imaginativa. Es una buena película, pero podríamos haber estado ante una de las mejores del año. Quedándonos con lo que ha acabado siendo, tampoco es que salgamos perdiendo, y es fácilmente recomendable.


Nota: 6,0

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Críticas de estrenos / El amor en su lugar (2021)
« en: 09 de Diciembre de 2021, 10:18:27 am »
El amor en su lugar


'El amor en su lugar' es una película con la difícil labor de ser (conceptualmente) una película más ambientada en la Segunda Guerra Mundial, un período del que se han hecho una cantidad enorme de films, de todo tipo y de toda clase. Es difícil destacar entre todas ellas y, para hacerlo, es necesario tener algo especial, algo distintivo. Sin entrar en comparaciones, el primer caso que se me ocurre es el de 'La vida es bella' y Roberto Benigni, que dirigía, escribía y protagonizaba la película, mostrando el horror de la guerra desde un punto de vista afable y divertido, sin olvidarse del terror auténtico que suponía ser judío en esa época. O 'La lista de Schindler' dirigida por el gran e inagotable Steven Spielberg, de una dureza y sensibilidad difícilmente alcanzables por cualquier otra película bélica estadounidense. En la cinta que nos ocupa, ese punto especial se lo otorga Rodrigo Cortés. Él está detrás de las cámaras, del montaje, del libreto, de algunas canciones y de la concepción de la propia película. Nunca ha sido un director muy prolífero pero cada una de sus cintas van sobradas de personalidad. Sin Rodrigo no podría existir esta película y precisamente por eso destaca.

Su plano secuencia inicial de 12 minutos nos pone en situación, enseñándonos como es vivir en el gueto donde se sitúan los hechos, a través de una serie de situaciones desagradables que vive la protagonista. Cortés mueve la cámara de forma sigilosa, metiéndose entre los recovecos del gueto y luciendo siempre una frialdad desoladora. Pasado este fabuloso inicio, nos metemos en el teatro, donde sucederá prácticamente toda la película haciendo gala de un gran uso del espacio (algo que en 'Buried (Enterrado)' ya se vio) y dejando un poco de lado el gran conflicto para centrarse en uno más pequeño (pero no menos importante): El de nuestro grupo de teatro protagonista. Centrándose en esto, es capaz de transmitir la presión y tristeza a la que están sometidos estos personajes en la Segunda Guerra Mundial a la vez que desarrolla los conflictos internos que hay entre ellos. Aquí entra en juego la dualidad de los actores y los personajes que interpretan, intercalando de forma sutil y fluida la obra de teatro con la vida real. Las transiciones entre actos son vitales para el desarrollo de la historia y el saber separar la realidad de la ficción llega a un punto en el que se hace casi imposible. La mano de Rodrigo Cortés se nota aún más cuando el film es capaz de pasar del drama romántico adolescente al thriller en cuestión de segundos, sin que te des cuenta y sin forzarlo. Es ahí cuando la película brilla más, cuando el director da rienda suelta a su imaginación y evidencia la influencia de Alfred Hitchcock en su obra. Especialmente destacable una escena con primerísimos planos de la cara de los personajes, terrorífico momento.

Ante todo, estamos ante una carta de amor. Una carta de amor al teatro, al romance juvenil y al amor en general. En ella se plantean cuestiones como que significa realmente amar a alguien o la importancia de las actividades culturales en el día a día de las personas. La dureza de la situación que les ha tocado vivir está sobrevolando el teatro Fémina durante toda la película, pero eso no quiere decir que ahí dentro no esté pasando algo precioso. Otro punto a favor es esto, el no apoyarse en la pornografía emocional para emocionar al espectador, sino en la construcción de personajes y el desarrollo de las relaciones que hay entre ellos, con multitud de matices. Se trata de un guion bastante redondo, que mide muy bien los tiempos y te hace sentir parte del público que hay en el teatro, con una sensación constante de estar todo el tiempo a contrarreloj (potenciado exponencialmente por el gran trabajo sonoro de Víctor Reyes). Los diálogos son tan afilados como siempre con Cortés y están plagados de sarcasmo y un punto de cinismo. Un libreto interpretado fantásticamente por un reparto coral con muy buena química, destacando a Clara Rugaard en la tarea complicada de interpretar a una protagonista perdida y moralmente dubitativa, a un breve pero intensísimo Magnus Krepper y a Henry Goodman en un papel a medio camino entre lo entrañable y lo desagradable.

Tengo mis inconvenientes, aunque son detalles pequeños que mientras la estás viendo te haces a ellos. Primordialmente, la decisión de que prácticamente todo el film sea en inglés cuando vemos a judíos y alemanes le quita algo de impacto a la parte histórica. No es la primera ni será la última en hacer esto, pero en 2021 es algo que se me hace raro y me saca un poco de la ambientación. Los últimos minutos son potentes pero me parecen algo precipitados y no acabo de empatizar por culpa de ello. Eso no empaña esta fantástica película, muy sólida, que abarca de forma fresca y original el conflicto bélico más explotado de todos los tiempos. Funciona como drama, como thriller y como musical. Una apuesta segura.

Nota: 7,0

25
Críticas de estrenos / Última noche en el Soho (2021)
« en: 03 de Diciembre de 2021, 01:21:48 am »
Última noche en el Soho


Pues no, esta no va a ser la ocasión en la que Edgar Wright nos falla. El director británico nos tiene muy mal acostumbrados desde 'Zombies Party', ofreciéndonos películas que cuentan con un sello personal sin salirse del cine comercial. Cada film que ha dirigido ha sido un tornado en medio del panorama cinematográfico y su 'Última noche en el Soho' está destinada a ser una de las películas que se recordarán de 2021. En 'Baby Driver' ya se notó que quería adaptar su estilo a un tipo de producción mucho más convencional, en todos los aspectos, y salió muy bien parado. Lejos de la singularidad de la trilogía del Cornetto y 'Scott Pilgrim contra el mundo' pero todavía más alejado de la monotonía del cine palomitero actual, y con una personalidad arrolladora. En su nueva película repite el mismo esquema y aunque se resienta un poco, sigue acertando en prácticamente todo lo que intenta.

En los primeros minutos de metraje a uno le empieza a resonar en la cabeza otra película: 'Suspiria'. Nunca se ha escondido que iba a ser la primera incursión del director en el cine de terror, ni tampoco que iba a centrarse en homenajear al giallo, pero durante esos minutos la declaración de intenciones es evidente. De forma muy sesgada se puede decir que 'Última noche en el Soho' es como 'Suspiria' pero cambiando la danza por la costura. Durante sus dos horas de duración hay muchos matices que la hacen alejarse de esa afirmación, pero la premisa es tal cual, solo que más "brittish" y "fashion". Más Edgar Wright, vaya, que se traduce en una relevancia enorme de la selección musical, un cuidadísimo apartado artístico y muchos "pun intended" (riéndose mucho de Londres). También más previsible, poco sorprendente, lo que le resta algo de tensión al asunto y dándole más mérito a la ejecución.

La dirección de Edgar Wright se fusiona con la fotografía de Chung Chung-hoon ('Old Boy') para ofrecernos una puesta en escena absolutamente impresionante, que destaca especialmente cuando la acción sucede por la noche, en una Londres insegura y plagada de luces, sombras y neones. Hipnótica, absorbente, embaucadora. Violenta. Su juego de luces es magnífico. Te coge de la mano como si fuese el personaje de Anya Taylor-Joy y te lleva por esta aventura atemporal entre 1960 y la actualidad, donde no te importan los problemas de un guion bastante imperfecto y poco ingenioso. La ambientación cuando nos situamos en 1960 es fabulosa y nos transporta de lleno a una época en la que ser artista no era la mejor opción para escoger si eras una chica. El trabajo de vestuario y maquillaje es increíble, todo el conjunto tiene una elegancia fuera de serie. Hay varias secuencias que están por encima del global, donde el director se empeña en seguir demostrando que es uno de los mejores en activo (spoiler: Lo consigue), y otras con algunas decisiones comprensibles, pero algo fallidas. El mensaje con el que cierra es acertado para los días que corren y su simbología es potente.

Las estrellas de la función son Anya Taylor-Joy y Thomasin McKenzie. Ambas cargan a sus espaldas todo el peso del film, y lo hacen con gusto y ganas. Es la confirmación de Anya como una estrella total, como una artista que puede hacer lo que le eches encima y no solo aprueba, sino que lo hace con una nota alta. Por si no fuese poco con su talento, tiene una cara fascinantemente alienígena que potencia al máximo el carácter enigmático de su personaje. En lo referente a McKenzie, lleva varias cintas demostrando que puede interpretar diferentes perfiles (adolescente aniñada en 'Tiempo' o refugiada judía en 'JoJo Rabbit') pero aquí tiene una relevancia que hasta el momento no había tenido. Es una gran protagonista, reflejando la dulzura que necesita su personaje, pero también la paranoia y el miedo. El resto de los personajes son muy secundarios, pero el reparto raya a un gran nivel independientemente del tiempo que tienen en pantalla. De los secundarios, hay que destacar a un Matt Smith que con su porte y elegancia transmite la fragancia venenosa que emite su personaje durante toda la película.

Edgar Wright lo ha vuelto a hacer. Nos tiene tan bien acostumbrados que cuando saca otra fantástica película ya no sorprende, es lo esperable (y juega en su contra). 'Última noche en el Soho' es una de las imprescindibles de este año, y punto.


Nota:
7,0

26
Críticas de estrenos / Lamb (2021)
« en: 03 de Diciembre de 2021, 01:18:42 am »
Lamb


'Lamb' tiene el honor de ser la primera película europea distribuida por A24 en Estados Unidos y lo raro es que no esté producida también por ellos. La productora estadounidense ha creado un sello, reconocible en todas sus películas, que le ha hecho tener una base de fans muy fiel. No solo eso, también goza de una regularidad en la calidad media de sus producciones que asusta. No hay película de A24 que no sea potente audiovisualmente e interesante en su propuesta argumental. A las pruebas me remito: 'La bruja', 'La habitación', 'Ex_Machina', 'The Florida Project', 'A Ghost Story' o 'Diamantes en bruto' dejan claro el gran abanico de géneros que abarca A24 y lo mucho que cuidan cada una de sus producciones. 'Lamb' tiene muchos puntos en común con las películas de terror que suele producir esta compañía, a todos los niveles, y es normal. Ari Aster y Robert Eggers, dos de los estandartes de la productora y del cine de terror actual, han sido muy influenciados por el cine de terror europeo, y sin avergonzarse de su origen, está claro que la compañía ha querido vender siempre esa imagen. 'Lamb' no desentona entre la filmografía de A24, ni por su nacionalidad ni por su calidad.

Esta es la historia de una pérdida, de una de las peores cosas que le puede pasar a un ser vivo. El debutante Valdimar Jöhansson no tiene miedo a meterse en terreno pantanoso, a arriesgarse y contar las cosas de una forma excéntrica y difícil. La trama de la película la hemos visto muchas veces, en diferentes géneros, contada de mil maneras. Es uno de los casos en los que es vital la labor del director y Jöhansson hace un trabajo fantástico, elaborando un folk horror muy cotidiano, sin mucho aspaviento ni floritura. Todo es muy frío en ella pero hay muchos sentimientos y emociones durante todo el metraje. Todo muy contenido, haciendo que el dolor de los protagonistas gane mucho en credibilidad y naturalidad. 'Lamb' se pasea constantemente en la barrera entre el drama familiar intimista y el cine fantástico más cazurro. Siempre con muchísima sensibilidad y con un estilo visual muy marcado. Deja un buen puñado de imágenes para el recuerdo. Su ritmo, lento y pausado, aporta mucho al páramo desolador donde se desarrolla la película, y donde estaremos los 100 min que dura.

Una vez pasado el impacto inicial, empiezas a ver a ese cordero como el símbolo de esperanza que escenifica. Esa chispa de esperanza a la que aferrarse cuando no tienes nada más. La protagonista prefiere aprovechar la oportunidad que el destino le ha brindado antes que hacerse preguntas, una idea que ya exploró M. Night Shyamalan en la serie de televisión 'Servant' de una forma similar en la que lo hace esta película. Dejar de lado lo racional para darle prioridad a lo emocional es algo que nos pide, para poder disfrutar de ella. Un objetivo que logra sin que te des cuenta, y llegado a cierto punto, te emocionas viendo una escena en concreto que gana un gran significado por todo lo que le precede. Es un momento precioso, que, como todo en esta vida, también tiene su parte triste. No es una película complaciente para el espectador, toma decisiones arriesgadas que refuerzan a los personajes a la misma vez que los afea moralmente.

Personajes interpretados por el escueto reparto de forma magnifica, desde la naturalidad y no la excentricidad. La mejor actuación de Noomi Rapace en toda su carrera está aquí, transmitiendo el dolor y la desesperación contenida que sufre la protagonista de forma gélida. Desde su primera aparición sabes que es una persona completamente rota por dentro, aunque por fuera no se note en exceso. Hilmir Snær Guðnason y Björn Hlynur Haraldsson no llegan al nivel de la gran actuación de Noomi Rapace, pero también hacen un gran trabajo. En especial Björn, capaz de hacerte reír mientras le odias. Cuando los tres están juntos la película gana enteros, pues tienen mucha química y a nivel de guion el rol de cada uno está perfectamente definido.

No puedo irme sin hacer una mención especial a sus sorprendentes efectos especiales, que destacan en su gran integración con el entorno. No quiero estropearos el visionado, que Vértigo Films se ha encargado de proteger durante toda la genial campaña promocional que ha hecho desde que adquirieron la película, así que no voy a extenderme más. 'Lamb' estaba llamada a ser una de las mejores y más interesantes películas de este año, y no falla.


Nota: 8,0

27
Críticas de estrenos / My Hero Academia: Misión mundial de héroes (2021)
« en: 18 de Noviembre de 2021, 10:43:27 am »
My Hero Academia: Misión mundial de héroes


'My Hero Academia' es una serie anime que inició su emisión hace 5 años en Japón, actualmente van por la quinta temporada y parece que aún le queda mucha cuerda. En todos estos años que ha estado en antena, entre temporadas, han estrenado varias películas. Esta es la tercera y cronológicamente tiene lugar en el último arco de la quinta temporada. Todos estos datos vienen a decir que, si no seguís la serie o el manga, va a ser prácticamente imposible comprender que es lo que está ocurriendo (aunque eso no impide que siga siendo un buen entretenimiento). 'My Hero Academia: Dos héroes', la primera película, si que se puede ver sin necesidad de haber visto ni un capítulo de la serie porque sucedía durante la segunda temporada y con un breve resumen de la premisa del anime ya te ponían en situación. A estas alturas ya es inútil intentar resumir todo lo sucedido y sobre todo es imposible hacerlo sin que lastre su ritmo (algo que sucedió con 'My Hero Academia: El despertar de los héroes'). Así que para los pocos que lean esta crítica sin haber visto el anime, intentaré animaros a verlo con mis palabras. Para los seguidores de las aventuras de Izuku Midoriya y sus amigos, espero que sirva para daros el empujón necesario para que vayáis al cine a verla. La ocasión lo vale.

Tiene todos los componentes que necesita una película de este anime. El director Kenji Nagasaki lleva dedicándose en plenitud a esta franquicia desde su salida, haciéndose cargo tanto de la serie como de las películas. Conoce muy bien los puntos fuertes y sabe como hacer menos notorios los débiles, siendo totalmente consciente de que no debe hacer un film que cambie el status quo del sector manganime. Estamos ante una celebración de 'My Hero Academia'. Si hay algo la define es el gran corazón que esconde. Si hay algo que la diferencia de otros animes del género shonen es la importancia que le da a los sentimientos de sus personajes y eso se ve reflejado en la película, haciendo que todo gire en torno a lo sentimental. Trata temas como la depresión, la soledad, el miedo, la camaradería o la amistad, llevado al umbral del bien y el mal. La moralidad de nuestros actos, que significa hacer lo correcto o la responsabilidad en la toma de decisiones son algunos de los temas presentes en sus 100 minutos de duración. Más de la mitad de este tiempo está dedicado a establecer la relación entre Midoriya/Rody, enfocado como si se tratara de una road movie, con varios momentos llenos de sensibilidad, humor de vez en cuando y un desarrollo de personajes que refuerza la valía de Midoriya como héroe (evidenciando el paralelismo con Spider-Man/Peter Parker) y deja a Rody como un patán entrañable y escurridizo.

Cuando llega el momento de pasar a la acción, el tono de la cinta coge un rumbo más adulto que juvenil, dejando atrás los chistes tontorrones y el humor facilón. Su ritmo se vuelve frenético, despegándose de la velocidad más pausada que tiene la película durante su primera hora de metraje, el lugar reservado para el desarrollo de Rody, el coprotagonista. La animación se vuelve fascinante en el mismo momento que los personajes empiezan a correr, sacrificando detalle en el dibujo para tener un dinamismo despampanante, dándole la capacidad de crear entornos con una gran profundidad. Los que seguimos la serie ya sabemos el potencial que tiene BONES para crear secuencias increíblemente emotivas y de una espectacularidad a la que pocos animes son capaces de llegar. El estudio BONES ha trabajado en series como 'Fullmetal Alchemist: Brotherhood' o 'Mob Psycho 100', y cuando tienen tiempo y presupuesto son uno de los estudios de animación con más talento que hay en la actualidad. En 'My Hero Academia: Misión mundial de héroes' los últimos 40 minutos son una barbaridad, un espectáculo audiovisual a la altura de los momentos álgidos de la serie que gracias a un villano memorable no son solo contemplativos, sino que también tienen el punto de implicación en la trama que exigen estos momentos para ser recordados. La increíble BSO de Yuki Hayashi aporta muchísimo a la epicidad de estos momentos, así como al dramatismo de los más intimistas.

La película funciona, es un fantástico entretenimiento. Lo más reprochable es que para los que llevamos siguiendo la serie desde su inicio no aporta demasiado a nivel argumental, ni tampoco es excesivamente original, pero suele ser algo característico de las películas derivadas de una serie. Un tipo de producción que ha cambiado a mejor y las últimas que están llegando de este estilo son ambiciosas. Cuentan con una estructura cinematográfica, lejos de esos OVAs que nos intentaban colar como película y no pasaban de ser capítulos alargados. Abusan un poco de los flashbacks (y en este caso hace que se resienta un poco la sensación de persecución que orbita durante toda la película), pero se las toman más en serio y eso se nota en la calidad del conjunto. 'My Hero Academia: Misión mundial de héroes' es un buen blockbuster de superhéroes, y ese debería ser motivo suficiente para animaros a ir al cine a verla.


Nota: 7,0

28
Críticas de estrenos / Halloween Kills (2021)
« en: 28 de Octubre de 2021, 10:00:11 am »
'Halloween Kills'


'Halloween Kills' es una secuela valiente. Se atreve a hacer cosas, se atreve a dejar atrás las películas originales para dar paso a algo nuevo, y eso hay que valorarlo. 'La noche de Halloween' de 2018 era muy disfrutable, divertida y un buen punto de partida para una nueva trilogía, especialmente por el trato que le daban a Laurie Strode como una mujer atrapada en aquella noche de Halloween de 1978. Pero tenía más de remake que de secuela, quizá no tan descarado como en el retorno de hace unos años de Star Wars o Parque jurásico, pero se repetían muchos patrones del film de John Carpenter. En ese sentido, 'Halloween Kills' es una evolución, una declaración de intenciones por parte de David Gordon Green y Blumhouse de querer construir algo con identidad propia. El problema es que la valentía y originalidad no van siempre de la mano con una buena ejecución.

Tiene dos partes claramente diferenciadas: una más pausada en la que se desarrolla todo el conflicto sobre el que gira la trama y otra mucho más salvaje y frenética. La primera parte es donde fracasa, con un prologo absolutamente innecesario y una forma errónea de enfocar una secuela que no necesitaba apoyarse en la reconstrucción del final de la película de 1978 para ser interesante. A partir de ahí, todo es un devenir de flashbacks de su predecesora que lastran su ritmo, una parte dramática que a nivel de implicación no funciona con ningún personaje (aún menos con el protagonista) y unas dosis de matanza por parte de Michael Myers bastante escasas, pero brutales. David Gordon Green sabe cómo rodar set-pieces de asesinatos. Ya lo demostró en la anterior, y en esta va más allá. Es interesante ver cómo recuperan a personajes prácticamente olvidados, manteniendo el reparto, para darle empaque como secuela directa de la original a esta nueva trilogía. Con algunos funciona bien, y con otros se centran demasiado en cerrar heridas que nadie pidió que volvieran a ser abiertas. En general es un recurso que no funciona del todo.

En su segunda parte es cuando se anima y sale a escena la película que debería haber sido todo el tiempo 'Halloween Kills'. Un bodycount por parte de un brutal y amenazante Michael Myers, con violencia muy explicita, perseguido por la masa enfurecida del pueblo de Haddonfield que ya están hartos de vivir con miedo. El ritmo de la cinta se vuelve frenético. John Carpenter se desata en la BSO, que como era de esperar, es uno de los puntos fuertes de la película. David Gordon Green consigue transmitir la frustración y agresividad de la gente de Haddonfield, especialmente en una escena que tiene lugar en un hospital y que habla muy bien de los linchamientos públicos que suceden hoy en día. El director potencia aún más la brutalidad de las set-pieces y se marca un tramo final visualmente atractivo, muy lejos de la propuesta tan plana que es durante el resto del metraje, contando con un final abrupto e impactante, que funciona a la perfección. Con 15 minutos menos su primera parte no se sentiría tan dilatada y el ritmo no se vería tan afectado. No es el único de sus problemas, pero para un film como este, que su principal propósito es el de ser un disfrute puro y duro, es un gran hándicap y hace que el resto de sus tropiezos resalten aún más.

'Halloween Kills' nos da una de cal y otra de arena. Sus fallos pesan mucho y me impiden disfrutar del todo de ella. Ganas no me faltaban. Era de los estrenos que más esperaba del año. Tenían un punto de partida excelente, y han decidido inventarse caminos nuevos que no aportan; solo restan. Esperemos que con 'Halloween Ends' le den un colofón digno a la trilogía.

Nota: 5,0

29
Críticas de estrenos / Titane (2021)
« en: 18 de Octubre de 2021, 06:42:49 pm »
'Titane'


Julia Ducournau irrumpió con muchísima fuerza en el panorama fantástico con 'Crudo', en 2016. Una película fantástica francesa volvía a estar en boca de todos, y festival por el que pasaba, festival en el que lo petaba. Así que no es de extrañar que su nueva película generase altas expectativas desde el momento en el que salió su primer tráiler que, además, tenía una premisa muy llamativa y venía con nombre y apellidos: David Cronenberg. Con 'Titane' está pasando lo mismo que con 'Crudo', su paso por festivales está siendo todo un éxito y la crítica alaba el trabajo de la directora. Pero en el fondo, sus dos películas tienen muy poco en común. 'Titane' os va a romper cualquier expectativa que tengáis.

Hay varias películas en 'Titane'. Dos, en concreto, y muy distintas la una de la otra. La primera es bastante breve, pero tiene una intensidad tremenda. Es cuando empieza la segunda película el momento en el que te enteras de que aquí no hay prácticamente nada de la convencionalidad narrativa y formal de 'Crudo'. La exposición de las tramas es inexistente y es el espectador el que tiene que asumir lo que está pasando en pantalla. No tiene tanto que ver con que lo que está viendo tenga algún sentido, no se trata de un film enrevesado o difícil de comprender. Es la libertad de decidir. Decidir si te importa tener una explicación explicita del desarrollo de los actos de los personajes protagonistas o prefieres estar desconcertado y dejarte llevar por esta espiral sucia y violenta hacia unos perturbadores fetiches.

Algo que si hace Julia Ducournau es repetir temas. La paternidad y la obsesión por el dolor como algo placentero son los elementos sobre los que gira toda la historia. Todo es tratado desde un prisma muy violento, da igual que sean conversaciones rutinarias o escenas impactantes. La violencia está presente todo el tiempo. Es rabiosa y muy visceral, notándose que el punto de vista desde el que vemos todo es el de la protagonista. La secuencia que viene a continuación de mostrar el título de la película, en la que seguimos a ella, sirve para presentárnosla, mostrar el mundo por el que se mueve y vive, y definir el aspecto visual tan marcado que tendrá la película. Un inicio espectacular. Es una dirección imperfecta y con varias decisiones que no siempre funcionan, pero la personalidad y virtudes de Ducournau son indiscutibles (a pesar de que sus referentes estén claros).

La barrera entre lo fantástico y lo real es muy fina, juega muy bien con esto y el desconcierto en el espectador es constante. Genera una atmósfera que oscila entre lo cómico y lo dramático de un momento a otro. Las sensaciones al ver 'Titane' son especiales, sabes que no estás ante otra película más. Es diferente. Su lectura sobre la paternidad es atípica y la forma de hablar sobre la sexualidad del dolor es extrema. Los actores se entregan en cuerpo y alma para que todo sea lo más carnal posible, y hacen un trabajo excepcional. A la debutante Agathe Rouselle no le pesa ser la pieza clave del conjunto, destaca mucho más en su actuación física que en la dramática, pero en ambas hace un gran trabajo. Vincent Lindon es el que se lleva la palma gracias a un papel impresionante y físicamente muy imponente.

'Titane' es una de las películas del año. Su carácter de película polémica y su arrolladora personalidad no dejará indiferente a nadie. Ya sea de forma positiva o negativa, se hablará mucho de ella.

Nota: 7,0

30
Críticas de estrenos / Mad God (2021)
« en: 18 de Octubre de 2021, 06:40:44 pm »
'Mad God'


Phil Tippett era una persona desconocida por la mayoría a pesar de ser un maestro de los efectos especiales. Él es la persona detrás de esas criaturas que tanto nos impresionaron la primera vez que vimos 'Parque jurásico' o 'Star Wars'. Dentro de su campo es todo un referente, participando también en películas como 'Robocop', 'Starship Troopers', 'Willow' o 'Howard, un nuevo héroe', siempre en el apartado de los efectos especiales, en muchas ocasiones en la animación stop-motion.

Llegó agosto de este año y, de repente, su nombre empezaba a resonar por todo Internet. Salió a la luz el tráiler de 'Mad God', para muchos una agradable sorpresa en forma de película original, para otros no tan sorprendente. Tippett llevaba gestando la creación de esta obra más de 30 largos años y algunos hacía tiempo que seguían este proyecto de película imposible. El dicho tráiler de por si ya prometía emociones fuertes, y saber que era una obra cumbre acabó de rematarlo; las expectativas, de golpe, eran enormes. Esto ya son palabras mayores, pero entrando en comparaciones con otras obras definitivas de grandes directores, estábamos presenciando el nacimiento de otra 'Ran', 'La cosa', '2001: Una odisea del espacio' o 'Mulholland Drive'. Lo que ocurre es que, normalmente, la obra definitiva, aquella en la que pones todo tu ser y tu esfuerzo, en la que te abres en canal al resto del mundo, se realiza después de haber hecho unas cuantas películas y para Tippett esta era su primera experiencia al mando de un largometraje. Algo que le ha dado exactamente igual. Se ha sacado de la chistera una obra maestra absolutamente descomunal.

He podido disfrutar de ella en el 54º Festival de Cine de Sitges, un marco prácticamente inmejorable para verla. Sus primeros minutos tienen una potencia desmesurada, una fuerza que te da de lleno en la cara y te pone en situación. Es tan ambiciosa como suena su creación. La escala de su animación en stop-motion es sumamente surrealista, como si de una película épica se tratase, sus sets de rodaje dan una sensación de profundidad y tamaño gigantescos. Hay una cantidad desorbitada de elementos en pantalla, similar a lo que pasaba con la también fabulosa 'La LEGO Película', es imposible cerciorarse de toda la información que te da cada plano con solo un visionado. El nivel de detalle en cada elemento es absurdo, especialmente en el caso de los personajes y criaturas que van desfilando por pantalla. Esta maestría en la artesanía se ve complementado por un diseño artístico salido de una mente enferma, malsana. Ya no es solo que el diseño de las criaturas sea desagradable e incómodo, es que su mundo está diseñado de forma infernal. Vas a pasar 80 minutos en el peor infierno que te puedas imaginar. Empiezas aplaudiendo y disfrutando su soez y exageradísima violencia constante para pasar a inquietarte y pensar, ¿Cuándo va a parar esto? La respuesta es nunca.

El mayor miedo que había respecto a 'Mad God' es que, si técnicamente iba a ser una maravilla con toda seguridad, su guion era una incógnita, no había trabajos previos de Tippett para comparar. No son pocos los largometrajes que en lo técnico son una obra maestra pero no tienen un guion que potencie lo suficiente su apartado audiovisual como para que el conjunto sea memorable. Tippett se planteó que su película no iba a ser un envoltorio bonito vacío por dentro, y la ambición de su trama está al mismo nivel que el resto. Descendemos al infierno a través de los ojos de un explorador, que tiene el objetivo de llegar a un lugar en concreto. Esta sencilla premisa le da un abanico de posibilidades que se molesta en explorar a fondo. Los siete pecados capitales aparecen a lo largo del metraje, y veremos pasar por delante de nuestros ojos todo tipo de atrocidades relacionadas con el comportamiento del ser humano. Salvajada tras salvajada, no da tregua, y no tiene ningún atisbo de piedad con los seres que habitan el lugar donde sucede todo. Se antoja muy complicado no sentirse abrumado ante toda la información, y procesarla con un solo visionado es imposible, más aún si nos fijamos en su tramo final, donde se vuelve existencialista, rompiendo la cuarta pared de forma bestial. Llegado a cierto punto, su estructura se vuelve completamente loca y es raro no perderse, pero ahí se convierten en un film en el que es mejor dejarse llevar y sumergirse en la experiencia.

Esta obra descomunal en su paso por festivales está recibiendo multitud de elogios tanto de crítica como de público, pero es el tiempo el que la pondrá en su lugar, en gran parte por su apuesta técnica por lo real, lo orgánico, lo artesanal. 'Mad God' tiene un lugar reservado en esa lista de películas que no envejecerán jamás y en el olimpo de la animación. De la misma forma que 'La momia' o 'Black Panther' eran caducas nada más salir a pesar (y por culpa) de su gran apuesta por el CGI; o poniendo un ejemplo más cercano con 'Toy Story' y su rudimentaria (y revolucionaria) animación en 3D, el stop-motion es inmortal. Tan solo hay que echar la vista atrás y fijarse en 'Pesadilla antes de Navidad', 'Krysar' o 'Chicken Run' para ver que tienen más años que las mencionadas anteriormente, pero se conservan como el primer día y siguen luciendo espectacular. 'La cosa', 'Robocop', 'Parque jurásico' o 'E.T., el extraterrestre' tienen a los efectos especiales prácticos como parte importante del conjunto, '2001: Una odisea del espacio' (con la que 'Mad God' comparte varias cosas) apuesta muy fuerte por el uso de sets y maquetas o la trilogía original de 'Star Wars' por crear todo un universo tangible a base de animatrónicos y gente disfrazada. Películas que perduran en la memoria colectiva y que son historia del cine, donde puedes sentir el gran esfuerzo detrás de ellas. En parte, este texto es una carta de amor hacia lo rudimentario, hacia lo artesanal, y una queja hacia el modelo de cine comercial actual, sobrecargado de efectos especiales digitales, perdiendo toda la magia que tenía el cine de antaño. No es que ahora se haga mejor o peor cine que antes, pero se ha perdido el concepto del cine más puro para pasar a la computarización de todo lo posible.

Pero aún queda algo de esperanza. Aún quedan artesanos, gente que entiende por cine como algo puro y no digital. Como algo que puede tener imperfecciones y seguir siendo maravilloso. Laika Studios lleva toda su vida apostando por la animación en stop-motion, James Wan hace poco sorprendió a todos con su 'Maligno' por como evoca a una época donde el cine era diferente y desde Japón han llegado 'One Cut of the Dead' y 'Beyond the two infinite minutes', dos películas que nos recuerdan porque sentimos pasión por el cine, una pasión que transmiten a través de la pantalla todo el equipo de ambas cintas. El cine que perdurará, del que se hablará dentro de 50 años, será este, el que no utilice el croma como herramienta principal. Así que no todo está perdido.

Tippett nos ha otorgado el placer de disfrutar de su obra maestra. El trabajo de una vida. Y yo solo puedo rendirme a sus pies.

Nota: 9,0

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