Yo tampoco he visto la Funny Games original, pero ya que decís que la nueva está copiada fotograma a fotograma…

No sé muy bien qué pensar de Funny Games ni de la nota que se merece. Tiene una gran labor técnica y narrativa, pero viéndola no lo he pasado muy bien. Me ha parecido agobiante, lo cual es bueno ya que es lo que me quería hacer sentir. Desde el primer momento en el que se toma contacto con los jóvenes psicópatas sentí que me encantaría que se fueran, que no quería verlos, y que se merecen una buena paliza. Eso es porque los dos son unos buenos psicópatas. Pero unos buenos de verdad; impredecibles, que impresionan,te molestan, divierten y asustan. Precisamente por eso no he disfrutado con la película. Como uno de ellos nos dice, no estamos de su parte (bueno, no sé vosotros, yo al menos…

). Cuesta ponerse en el lugar de los niños psicópatas, y así sufrí por la familia, deseando que algo les salga bien.
En muchas películas que he visto sobre secuestros, asesinatos y torturas no me ha costado para nada ponerme en la piel del macabro titiritero. El ejemplo más claro que tengo ahora es Saw. Puedo llegar a sentir admiración por Jigsaw (o Puzle), puedo entenderlo, y puede caerme bien por la complejidad de sus trampas. Incluso los más sádicos podemos disfrutar viendo sangre. En Funny Games ni he sentido admiración por los chicos ni he disfrutado con la sangre. ¿Por qué?
Supongo que en parte porque el clima de la película estaba tratado especialmente para ser agobiante, lo que hace que no disfrutes haciendo uso de ese instinto natural que es la violencia. Además en Funny Games la violencia no es explícita. Los torturan mentalmente antes de pasar a la acción, pero no les hacen guarradas. De hecho,
cuando matan a alguien el encuadre se aparta para que no lo veamos
. Es decir, no nos podemos evadir de la angustia de ver a esas personas sufrir mientras nos centramos en lo macabro, sino que al no haber algo macabro, en todo momento estás pendiente del sufrimiento.

Por todo eso no lo pasé muy bien viendo la película. Y luego tenemos además al director, el cual me daba la impresión de que se estaba riendo de mí. Sabemos perfectamente lo que va a pasar nada más se asienta la trama:
que la familia tiene las horas contadas
. Sin embargo, el mismo director se encarga de recordarnos por medio de uno de los chavales (Michael Pitt) lo que nos gustaría que pasara:
que al estar de parte de ellos nos gustaría que se vengaran de alguna forma, aunque sepamos que van a morir sin remedio
. Y no sólo eso, sino que llegados a un momento concreto nos hace creer que tendremos lo que queremos:
venganza y un poco más de incertidumbre en la trama, cuando uno de ellos es disparado
Pero de repente, vi como el director Michael Haneke encarnado en Michael Pitt se reía de mí haciendo lo que le daba la gana:
¡rebobinando la cinta! Como diciendo: “Te j*d*s”
.
Y por último, dejando a un lado el guión y los sentimientos, técnicamente la película me parece estupenda, excepto en una escena donde pude ver un micrófono apareciendo en lo alto

. Los encuadres son muy buenos, y narran muy bien la historia. Se mueven en el momento preciso, y te dan sensación de realidad al ser muy largos. Y de desesperación.
Así que, en resumen, ¿qué pienso yo de Funny Games? Pienso que no saqué un sentimiento positivo de la película, y eso no me gustó. Sentí que Mikel Haneke quería tomarme el pelo por segunda vez (tuve la misma sensación cuando vi Caché), y eso tampoco me gustó. Pero sentí que la película había cumplido bien su misión, y que estaba bien hecha. Por lo tanto, ¿qué nota le pongo yo? Un
8 “objetivo”. Un
3’5 subjetivo.
Y bueno, ahora que lo veo me ha salido un tochaco. Lo siento por el que quiera leerlo

. Se ve que me dejó pensativa la película ...