No hombre, desde principios de los noventa, desde Farmacia de guardia y Médico de familia, la ficción española domina la escena televisiva, cuando justo antes era casi inexistente.
Es que llegaba al punto de que eran incapaces de hacer funcionar Emergencias, un perfil que en los ochenta lo hubiera petado, y lo que triunfaba eran sucedáneos españoles muy inferiores tipo Hospital central, y que para nada estaba exclusivamente orientada a "marujas".
En los 90 fue el despertar de las series españolas, pero así de memoria diría que no fue hasta el siglo XXI que se hicieron con casi la totalidad de la parrilla, que en los 90 aún no había surgido los canales digitales y había un cierto equilibrio entre lo uno y lo otro. Y aunque no fueran grandes series sí que parecían bastante más diferentes unas de otras.
Lo de Emergencias/Hospital Central es de pena de muerte, por otro lado. Emergencias es posiblemente la serie que más he disfrutado nunca, y seguirla en TVE tal y como la estuvieron emitiendo fue todo un reto. Una serie que lo mismo me daba ver repetida que no, era encontrarla (muchas veces de casualidad) y quedarme viendo hasta que acabase.
En eso que comentáis está la clave de la decadencia de las series extranjeras en las televisiones españolas. No es que las descargas las mataran sino que fueron las propias cadenas las que se encargaron de matarlas y los espectadores tuvieron que buscarse vías alternativas para disfrutarlas.
En mi caso, empecé con las descargas después de engancharme con la serie 24, que se empezó a emitir, creo recordar, en Antena 3 allá por el año 2003 o así. ¿Qué pasó con esa serie? Que era una serie que no encajaba con las políticas de emisión de este país basadas en la contraprogramación. Así, empezabas a ver esa serie y tenías que estar atento para ver qué día la echaban, si la habían cambiado de hora porque había partido de fútbol o si ese día echaban 2 episodios porque ya no sabían que hacer con ella porque no enganchaba a la gente (normal, imposible en una serie que exige una continuidad de visionado por parte del espectador). Así, creo que tras ver los tres episodios finales de la tercera temporada (que fueron emitidos de forma consecutiva y que terminaron algo así como a las 2 de la mañana) me dije se acabó lo de ver series por televisión. Desde entonces, a no ser que sea una serie de episodios independientes que pillo algún día por casualidad, no veo ninguna serie en la televisión.
En este país, la única cadena que ha tratado a las series y a los espectadores con la dignidad que se merecen ha sido Canal Plus. El resto, incluida TVE, no han sido capaces de explotar series extranjeras durante los 15 últimos años, con algunas excepciones como CSI, que precisamente encaja con ese formato de serie que les gusta a las cadenas de aquí, en los que puedes mezclar episodios de distintas temporadas sin que al espectador le importe