Never Say Never
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SINOPSIS: Una inspiradora historia real y un exclusivo vistazo interior al ascenso de Justin Biever desde que era un cantante callejero en el pequeño pueblo de Stratford, Ontario pasando por el fenómeno en internet, cómo se convirtió en una super estrella y culminando con un soñado y abarrotado concierto en el famoso estadio Madison Square Garden en 3D.
CRÍTICA:
... y tú noNacido en Canadá en el año 1994, Justin Bieber siempre tuvo la música como su gran pasión. Ya de pequeño deleitaba a sus familiares a y a desconocidos con sus dotes artísticas, que evidenciaban que, si las sabía explotar como era debido, podrían llevarle muy lejos. Ahora, a sus dieciséis años de edad, el antes aspirante a cantante es un ídolo de masa que espera con impaciencia su consagración definitiva: una actuación por todo lo alto ni más ni menos que en el mismísimo Madison Square Garden de Nueva York.
Hay películas (en este caso, y para ser más exactos, documentales) que lo basan todo en la figura a la que rinden homenaje. Por la razón que sea, dicho personaje es tan potente que tiende a eclipsar todo lo demás. Al ser cine de lo que estamos hablando, la expresión ''todo lo demás'' implica una infinidad de factores que obviamente tienen cada uno de ellos una infinidad de gente detrás. De modo que, sintiéndolo mucho por todas esas personas, aquí no se ha venido a hablar ni de lo acertado de determinados encuadres, ni de lo bien llevado que está el ritmo de la narración, ni de la claridad en la exposición de argumentos... aquí se ha venido a hablar, nos guste o no, de la gran estrella. De Justin Bieber.
Sin ningún tipo de pudor diré que hay ciertos temas de los que muy orgullosamente me he obligado a exentarme. Si la ocasión lo requiere, no me importa nada adoptar la clásica actitud del marciano que vive en una cueva. Después de torturas mentales del calibre de 'Crepúsculo' o 'High School Musical', decidí que cualquier momento sería bueno para dejar de lado por completo el seguimiento de los iconos que mueven pasiones entre el público adolescente. La eclosión del pobre Justin llegó pues demasiado tarde, así que tuve que informarme por terceros sobre quién era el susodicho personaje. Muy sorprendido, comprobé que absolutamente todo el mundo parecía saberlo todo sobre él... y es que realmente se trata de un tipo muy famoso. El caso es que lo más fascinante, y lo que al fin y al cabo me hizo ir con ciertas ganas a la sala de cine, fue que entre la gente que interrogué, había unanimidad en cuanto al odio que despertaba el tal Bieber. Riánse de Muamar el Gadafi, o de Osama Bin Laden, o de Mahmud Ahmadineyad, o de Kim Jong Il... el enemigo público número uno; el que merecía la muerte más que nadie, era Justin.
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¿Pero qué había hecho? ¿Cuál había sido su crimen? Después de ver 'Never Say Never', puedo decir sin miedo a equivocarme, que en ningún momento de su vida ha ordenado al ejército disparar a matar contra su propia población. Tampoco ha planificado minuciosamente el secuestro de aviones comerciales para estrellarlos contra edificios emblemáticos de los Estados Unidos, causando así la muerte de miles de civiles. Por lo que se desprende del documental, pondría la mano en el fuego a la hora de afirmar que nunca ha encarcelado a artistas por manifestar su inconformismo, y sobre todo nunca ha puesto en peligro la paz mundial por jugar con la energía nuclear. Nada de eso, lo único que ha hecho Justin Bieber es (moviéndose y cantando bien, ojo), que su cuerpo baile de la forma más ridícula posible, y que de sus cuerdas vocales salga una música horrible... a parte de vestir fatal, claro está. Esto, hasta que no se cree el Tribunal Inquisidor del Buen Gusto -todo llegará-, no es ningún delito.
Una reflexión que nos lleva a comprender hasta dónde llega la mediocridad de un mundo que no tiene nada mejor que hacer que tomarla con el pobre chaval. Mediocridad, pero por encima de todo, celos. Porque al fin y al cabo, todo se reduce a la más sucia y cochina envidia, aquel sentimiento que aparece con rabia a la mínima señal de fortuna ajena. ¿Y quién mejor que Justin Bieber para alimentar esta emoción tan baja? Al fin y al cabo, Justin Bieber, sin siquiera ser mayor de edad, ya es famoso en todo el mundo... y tú no. Justin Bieber ha vendido millones de discos... y tú no. Justin Bieber tiene a miles de fans a sus pies mientras canta sobre sentimientos que ni por asomo ha podido experimentar... y tú no. Justin Bieber ha entrenado con el Barça... y tú no. Justin Bieber actúa en estadios inmensos... y los llena... y tú no. Justin Bieber no se tira horas delante de una pantalla de ordenador, despotricando de desconocidos que no han hecho más que recordarle lo gris y triste que es su existencia... y tú...
Después de haber ejercido durante unos momentos de abogado del diablo (y sin haber cobrado un mísero céntimo por ello, palabra), es hora de volver a la cruda realidad... y de confirmar todos los pronósticos. Como no podía ser de otra manera, pasar más de hora y media con tan distinguida compañía acabada tornándose en algo que no deseo ni a mis peores enemigos, y que hace maldecir nuestras capacidades auditivas y visuales. El infierno no es un lugar sucio, oscuro y lleno de calderas y llamas... es un colosal recinto cubierto, con estructuras metálicas, con focos y fuegos artificiales, y cuyas gradas están abarrotadas de niñatas que, en continuo estado de trance, no paran de emitir ultra-sonidos que acallan las canciones que supuestamente han ido a escuchar.
El rey del cotarro no es Belcebú... es un crío bien peinado, al que la industria musical (la auténtica mala de la película) decidió hace mucho tiempo moldear y empaquetar para sacarle el mayor rédito económico posible... antes que las hormonas se carguen su carita y voz angelical. Sí, Justin Bieber es odioso (pero no tanto como Jaden Smith, atentos a su breve aparición, no tiene precio); sí, el fraternalismo que desprende su séquito es igual de vomitivo... e increíble. Pero más allá del odio que despierta este producto presentado en patético 3D, hay que saber apreciar las breves anotaciones a pie de página que el director Jon Chu (no se sabe si voluntariamente o no) va dejando a lo largo del camino. Ahí está la devoción desbocada del público teenager hacia sus ídolos, digna de estudio psiquiátrico, o la fuerza de las redes sociales, que han hecho de la figura del artista 2.0 una realidad más que palpable. Así de loco está el mundo... tan fascinante como lamentable.
Nota: 3 / 10
Los tienes cuadraos reporter. Aún así me esperaba menos nota :si
Ha habido muchos idolos juveniles de Parchis a los Jonas Brothers, pasando por las Spice Girls o Tokio Hotel y ninguno tan odiado como este, creo que el ser un bocazas influye, aunque sea un crio y realmente no sea su culpa. Lo de cantar bien dejemoslo xD A esto no me acerco que las pelis de Bom Bom Chip o Spice Girls tenian su aquel, pero esto...
A mi no me parece que cante mal ni que tenga mala voz...
Otra cosa es que me resulte absolutamente insoportable y que tenga una fama inmerecida.
Yo a lo mejor me veo esta película, supongo que por mera curiosidad ante un personaje tan ridículo y que da tanto de qué hablar. Pero me huelo que no tendré muchas más cosas que decir a la crítica de Repor :poss
Yo es que seguiré opinando lo mismo sobre, 'Never say never'. Es un documental o intenta serlo donde yo me pregunto que es exactamente lo que se comenta? Como se llega al mundo de la música, como seguir adelante aunque seas tu contra el mundo y poco más. Es un niño, creo que para hacer un documental sobre la vida de "X", necesita vivir más experiencias, ya que todavía tiene toda una vida por delante y cuando ya sea un poco mayorcito, se podría hacer. Hoy en día, se puede decir que es un adolescente, empezó hacerse famoso por videos de Youtube gracias a su madre, de ahi saltó un poco a la fama y hasta el día de hoy se ha convertido en lo que es, un adolescente que se le subió la fama a la cabeza. Además de que según lo poco que vi/lei, se cuenta muy poco sobre los comienzos de Justin Bieber y se centra más en los conciertos que ha hecho. :ko
Coincido en la primera parte de la crítica, no tanto en la segunda: a mí ni me llegó a resultar pesado ni aburrido, y aunque la banda sonora es mejorable (...) lo cierto es que evaluando objetivos y resultados podríamos decir que es un documental bastante correcto que funciona de la forma en que tiene que funcionar (salvo un 3D muy flojillo). De partida no me cuesta nada pensar en peores películas y/o documentales incluso de este mismo año. Desconozco el por qué cae tan mal ya que al igual que Repo yo no le conozco más que de oídas, de hecho por sonarme tan sólo me sonaba vagamente la canción de 'Karate Kid' (y porque la colgué yo en la web), pero esa especie de odio irracional que suscita en mucha gente no sólo me divierte sino que provoca que mi indiferencia se incline poco a poco hacia la simpatía. Quien se pica ajos come. :D.
A falta de la crítica, en camino, le voy poniendo el 5.0 de nota.
Pd: lo de que en FilmAffinity tenga una nota de 1,3 me parece vergonzoso. :noo
Grande repor :beso
Podíamos esperar que la calidad del documental fuera penosilla, está hecho para aprovechar el tirón del crío y así ganar pasta.
En fin, que coincido contigo que lo que se siente por este chaval es pura envidia, debe ser un deporte internacional odiarle xD
Coincido con vosotros.
Lo que la gente tiene es envidia y punto.
A mi no me parece que el documental esté mal ni nada por el estilo, lo único que lo diferencia de algunos otros es al personaje al que muestra. A mí al igual que Wancho, tanto odio hace que incluso le llegue a coger simpatía la muchacho. Y encima tras haber visto el documental y corroborar que tiene talento (otra cosa es que no te guste lo que cante o como vista, pero lo otro en innegable) pues más me confirmo en la teoría de que es la envidia la que ha movido a notas taaaan bajas.
Yo también lo dejo en un 5, no merece ni una décima más, pero tampoco lo suspendo porque me caiga mal el chico o lo que hace.
Home, tampoco lo veo como envidia. Simplemente el chaval cae mal o es odiado por la gente que "ve" (dudo que muchos de los que la han votado la hayan visto) su documental. Yo de envidia a este chavalín no le tengo ninguna. ¿Envidia de qué? ¿De que está de billetes hasta las cejas? ¿De que sea más famoso que Vicente Ferrer? No sé, puede tener todo lo que desee, pero no le cambio mi vida por nada del mundo. No sé, me resulta del todo indiferente esta nuevo icono e ídolo de la muchachada, menos cuando la va cagando con comentarios antiabortistas y demás.
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Vale, Alo y su retórica me han convencido. ¿No es adorable? Si es que dan ganas de meterle un capón de muy padre y señor mío.
Ah, el primer gif es memorable :risa
Dios mio, en el segundo GIF es una chica!!
Sí, yo a este chico le tengo mucha envidia. A él y a Rebecca Black, a los que más :si
Rebecca Black me cae bastante bien de hecho... la diferencia entre ambos está (aparte de las carreras que lógicamente no son comparables, pero hablo del tema ser "fenómeno" de internet) en que uno va de flipadísimo por la vida (cosa que no me gusta sea quien sea) y la otra se lo toma con humor.
Por no hablar de la educación que tiene el chaval dando plantones a la prensa que lleva HORAS esperando para hacerle unas fotos :bueno
Pero bueno, no hablemos de los motivos del desagrado hacia el chaval, al fin y al cabo este post es para hablar de su documental
Cita de: Rhaegar en 11 de Abril de 2011, 12:41:57 AM
Sí, yo a este chico le tengo mucha envidia. A él y a Rebecca Black, a los que más :si
:risa :risa Rebecca Black al menos me hace gracia y a lo mejor por eso me resulta un poquito menos patética xD.
Cada uno tendrá sus motivos por los cuales no lo tragan. Algunos seran por envidia, aunque digo lo mismo que Nota, envidia de qué? xD Otros serán por motivos diferentes como por ejemplo, cuando criticó el Heavy Metal sin ton ni son, el tema de la prensa y demás cosas que no hacen falta nombrar.
A mi me parece muy bien que se ponga a nadar entre tanto dinero, que ahora mismo sea algo asi como el BOOM, pero no hay nada que envidiarle, como no sea porque se lleva las puertas de cristales por delante... Pero bueno, opino lo mismo que Rhae, mejor no hablar de éstas cosas.
Yo no tengo ninguna envidia a este niñato, es mas no me gustaria lo mas minimo ser famoso como el (Bueno, por la pasta que tendra igual un poquito) a mi lo que me repatea es que un niñato de su edad se crea DIOS y vaya por ahi haciendo desplantes a la prensa, diciendo que el Heavy metal es ruido, criticando a artistas que llevan muchisimos mas años que este niñato en la musica etc. Aunque realmente el que tiene la culpa no es el, sino sus padres, sus asesores etc. que son los que deberian guiar al pobre niñato.
Wuo en esta peli sale Usher? puede que la vea
Cita de: Aloysius en 11 de Abril de 2011, 12:24:05 AM
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El segundo gif por la cara que pone te entra una risa :risa
Pues a mí el documental me parece penoso. De principio a fin, es exactamente el mismo mensaje repetido una y otra vez como en un ciclo. Justin Bieber es un artista de origen humilde que cumplió su sueño, eso es lo único que dice la obra.
Me aburre. Entran y salen personajes supuestamente relacionados con Bieber y todos cuentan lo mismo. Además, tampoco es que esté bien montado ni nada, las imágenes de conciertos me parecen horribles y lo del montaje del Twitter (junto con la narración) es de un :noo que... sin comentarios.
Por no hablar de las fans, analizar ese fenómeno de circo requeriría siete u ocho Biblias y no es plan. O pillaron a las más insoportables de entre las Beliebers o simplemente no sabían que hacer para decir que Justin era genial y se les ocurrió juntar a un montón de chiquillas para que le pidieran a gritos un hijo. En fin, ídolos adolescentes.
Yo no odio a Justin Bieber, me encantan las bromas sobre él, pero como personaje me da un poco igual y si es un imbécil y un bocazas será problema suyo; no creo que sea un artista aunque sí creo que algo de mérito tiene por llegar a donde ha llegado... llámese morro, desparpajo u olfato comercial. Pero eso no es obstáculo para que este documental me parezca muy mal realizado y sin gancho, es ridículo que dure hora y media cuando claramente no tiene tanto que contar y por otro lado es tan ñoño, tan estúpido y lleno de la peor moralina (que ni siquiera es sincera, ¿cualquiera puede cumplir su sueño? ¿Y me ponen como ejemplo a un caso como Bieber que ocurre de higos a peras?) que me hace incluso pillarle manía al jovencito éste.
En mi opinión es un producto para fans, y muy poco exigentes. Un 1 me parece mucho.