AGÁRRALO COMO PUEDAS 33 1/3: EL INSULTO FINAL/THE NAKED GUN 33 1/3: THE FINAL INSULT
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SINOPSIS: La noche de los Oscar, ¿quién ganará?, ¿quién perderá?, y por favor, ¿puede alguien quitar a ese imbécil del escenario? ¡Esperen! No se trata de un imbécil normal y corriente. Es el Teniente Frank Drebin, destrozando la ceremonia para detener un plan terrorista que podría ser su final... Y va a convertirse en el principio de toda una locura.
EL ÚLTIMO SERVICIO DE FRANK DREBINEl teniente Frank Drebin aún tenía una última bala en la recamara en forma de aportar una dosis más de ley y caos en los Estados Unidos y en 1994 el mundo sería testigo de su crespúsculo de la mano de un nuevo director como es Peter Segal ('Ejecutivo agresivo'), quien reemplaza a David Zucker y que, opinión personal, no le llega al bueno de Zucker.
El ya tristemente fallecido Fred Ward es el villano de la función, quien interpreta a un terrorista que pretende armar un follón en la ceremonia de los Oscar, aunque el personaje interpretado por Leslie Nielsen puede hacerlo igual de bien y, de hecho, así pasa, para sorpresa de absolutamente nadie.
Repiten los imprescindibles Priscilla Presley, George Kennedy y un O.J. Simpson, quien no tardaría mucho en tirar su carrera y su vida a la basura por lo que muchos ya sabrán, más algún secundario como el doctor de la comisaría o el actor Joe Grifasi, actor que ya apareció en la primera y que aquí interpreta a un personaje totalmente diferente como director de la realización televisiva de la ceremonia de los Oscar. Nombres que repiten y una trama que repite y que ya empezaba a notar un poco de agotamiento.
La cinta empezó bien con la parodia de la escena de 'Los intocables de Eliot Ness' y más adelante con la secuencia de la clínica de donación de esperma (sin olvidar el mítico momento del 'facepalm' al unísono que ha dado para memes), pero algunas cosas ya se sienten poco novedosas como una nueva crisis entre Drebin y Jane y algún gag ya visto en entregas anteriores. La aparición de diversos famosos no supone ningún punto positivo más allá de la simple curiosidad.
A pesar de todo, esta última entrega hasta la nueva secuela de este año no es ni mucho menos un esperpento. Aún hay momentos de buena comedia como los ya citados, los homenajes de otras películas están introducidas de forma inteligente y no dura más de lo necesario, siendo incluso más corta que las anteriores dos secuelas. No es un broche de oro, pero es un punto y aparte muy digno.
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