M, el vampiro de Düsseldorf ( M, 1931)

Iniciado por Supraphon, Hoy a las 06:33:16 AM

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Supraphon


"M" (M, el vampiro de Düsseldorf – Fritz Lang, 1931)
https://www.filmaffinity.com/es/film875960.html

"La lucha del individuo contra el Destino quizá sea la base de todos mis films." (Fritz Lang)

La primera secuencia de "M" consta de 28 planos y tiene una duración total de 7 minutos y 25 segundos. Esta compacta unidad constituye un perfecto cortometraje que sirve de prólogo a una obra mayúscula. La diversidad de recursos expresivos de apoyo empleados por Fritz Lang en esta secuencia es variadísima: los no numerosos pero muy calculados movimientos de la cámara, la precisa técnica de montaje, el empleo (y la ausencia) del recién llegado sonido, las angulaciones en picado y contrapicado,  la narración paralela y sobre todo el uso magistral del "fuera de campo"; herramientas empleadas todas ellas con el tamaño y grado de presión adecuado para completar un conjunto modélico. Es muy posible que contar con credibilidad una historia en imágenes no sea algo que pueda aprenderse exclusivamente en una academia al uso, pero si lo fuera... quizás estos 7'25" de la secuencia de apertura de "M" podrían configurar un inmejorable objeto para la lección inaugural en el primer día de clase...

"M" es también un homenaje al tabaco y a los fumadores, esa casta caída en desgracia y exiliada con el paso del tiempo desde el pináculo del "glamour" cinematográfico a las sombras de la semiclandestinidad. Las decenas de personajes que aparecen en la película consumen la perniciosa planta de manera compulsiva, en cantidades ingentes y empleando para ello toda clase de filtros y artilugios, algunos de ellos particularmente engarruñados. Las volutas de humo circulan por la pantalla en densos remolinos que dibujan trayectorias verticales e irregulares. La zozobra interior de los protagonistas y de su tiempo se envuelve en una espesa "fumata" blanca que satura, estrangula y contamina los ambientes opresivos poblados de ceñudos hocicos y embutidos en no pocas habitaciones cerradas, localizaciones nocturnas y psicologías insalubres a punto de implosionar. La tormenta emocional que precipita los acontecimientos no estalla únicamente en la mente enferma del asesino incapaz de dominarse, es algo general que se extiende a una sociedad y a una época turbulenta envuelta sin remedio en una humareda venenosa e impenetrable que anuncia un futuro catastrófico en el que nadie se podrá sentir a salvo... La podredumbre general consigue que los papeles se confundan, y que el público termine por sentir compasión hacia el monstruo descontrolado...

La película nos enseña también la meticulosidad del trabajo policial; la presión ejercida por la opinión pública, siempre ávida de noticias truculentas cuyo desenlace se exige de modo imperioso para dar paso a otras nuevas, si cabe aun más sórdidas; la realidad social de la mendicidad y la pobreza organizada hasta el punto de establecer una especie de mercado de valores con el precio de los desechos encontrados en la basura; ... y, con mucha diferencia, el globo infantil más siniestro e inquietante jamás imaginado... , un globo antropomórfico, como un alma en pena que, antes de ascender a los cielos en busca de la paz eterna, lucha por desembarazarse finalmente del abrazo cruel de una hilera de cables de alta tensión...

Una larga línea, discontinua y accidentada, podría emparentar tangencialmente a esta película seminal de Fritz Lang con otra gran obra rodada 33 años más tarde en Japón por Akira Kurosawa ; TENGOKU TO JIGOKU ( El infierno del odio -1964)

"En el cine todo es mentira... es un truco..." (El espíritu de la colmena -Victor Erice, 1973)
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    Cinéfilos que han agradecido este tema: Soprano