'Rapa' (T2) - De los creadores de 'Rapa'
Una enfermedad que avanza lentamente. Un caso sin resolver que prescribe. Una militar que ha desaparecido, sin más. Una amistad a prueba de crímenes.
Al igual que la segunda temporada de 'Hierro', la segunda temporada de 'Rapa' no hace sino asentar y apuntalar las bondades y valores de una (doble) serie que le aporta(n) a Movistar Plus+ ese mismo buen nombre y encanto seriéfilo que producciones como 'Happy Valley' le aportan a la BBC. Dos series acuñadas sin duda por los mismos creativos que transcurren en el mismo plano de existencia: el de un mundo real, cotidiano, tangible y verosímil donde el suspense se elabora pasito a pasito, sin prisa pero sin pausa y de manera consecuente.
Las acciones tienen consecuencias, y en una serie como 'Rapa' no hay puntada sin hilo, a la segunda, de nuevo, cómo no, un elegante y sólido thriller dramático en este caso sobre dos investigaciones paralelas que sirven para forjar lo que siempre ha sido y será su alma y corazón: la relación platónica entre los personajes de Javier Cámara y Mónica López. Entre el investigador aficionado y la investigadora profesional. Entre alguien al que la vida que añora se le empieza a escapar y alguien a la que la vida que no ansía parece no arrancar nunca.
La acción se traslada de Cedeira a Ferrol, y además alterna entre dos casos, distintos e independientes, uno del pasado y otro del presente. Pero la esencia es la misma y su impacto melodramático y capacidad de adicción son incluso superiores a las de su primera temporada. No deja de llover sobre mojado, y en su segunda temporada 'Rapa' se hace valer aún con más fuerza sobre los pilares de ese robusto "nordic noir" con aroma genuinamente español que late intensamente bajo su inmaculada y ceremoniosa apariencia reposada.
La previa mención de 'Happy Valley' no es del todo exacta pero tampoco casual. Y es que al igual que la estupenda serie creada por Sally Wainwright, si 'Rapa' se hace querer y respetar es, por un lado, por el mimo hacia sus personajes y la nada gratuita existencia de ellos; y por el otro, por la orgánica cercanía con la que trabaja sobre el terreno, desarrollando una ficción autóctona y creíble que ante todo funciona con fluidez y naturalidad en lo dramático y en lo procedimental, entrelazando uno y otro para tejer una existencia tan cotidiana como auténtica.
Decía, de su primera temporada y en relación a 'Hierro', que quizá le faltaba un personaje tan arrollador como el de Candela Montes. Si... pero ya no tanto: el Tomás de Javier Cámara hace méritos para codearse con ella en el olimpo de los tocapelotas adorables que dentro de lo que cabe, sólo quieren hacer lo correcto y estar en paz consigo mismos. Aunque no siempre sepan qué se supone es lo correcto, siendo los personajes de Darío Grandinetti y Mónica López sus respectivos anclajes a la realidad. El tiempo es lo único que no puede recuperarse.
'Rapa' se asienta, a la segunda, como un estupendo thriller de suspense en seis movimientos y de marcado carácter dramático, de esos que tan bien hacen los británicos... pero con claro sabor español. Una segunda temporada que subraya bondades sin añadirle ningún pero y para nada gratuita que como marcan los cánones, nos mantiene a la expectativa hasta sus últimos coletazos, deseando una tercera temporada que rubrique la que junto a 'Hierro', es una de las series que más acercan a Movistar Plus+ a ser considerada la BBC española.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
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