TIEMPOS MODERNOS
FICHA TÉCNICA:Título Original: Modern times
Año: 1936
Nacionalidad: Estados Unidos
Dirección: Charles Chaplin
Intérpretes: Charles Chaplin, Paulette Goddard, Henry Bergman, Chester Conklin, Stanley Stanford, Hank Mann, Louis Natheaux, Allan Garcia
Guión: Charles Chaplin
Música: Charles Chaplin
Fotografía: Rollie Totheroh & Ira Morgan
Productora: United Artists
Duración: 89 minutos
SINOPSIS:Un obrero de la industria del acero, Charlot (Charles Chaplin) trabaja en una fábrica apretando tornillos en una cadena de montaje. Un día tiene un ataque nervioso, extenuado por el frenético ritmo de su trabajo. Después de pasar un tiempo en un hospital, recuperándose, cuando sale a la calle se encuentra involuntariamente encabezando una manifestación, por lo que es detenido y encarcelado. En la cárcel y también sin pretenderlo, ayuda a sofocar y controlar un motín de los presos, que le hace ganarse su libertad. Cuando de nuevo está en la calle, emprende la dura lucha por sobrevivir junto con una joven golfilla (Paulette Goddard), que conoce en la calle cuando ella está robando un poco de pan para poder comer.
CRÍTICA:Sátira del capitalismo y la automatización como máximos responsables de la deshumanización del individuo, una verdadera crítica a la explotación del hombre propia de nuestros “tiempos modernos”, siempre tratada en clave de humor pues, según palabras del propio Chaplin, “la comedia es el estudio más serio del mundo”.
ANÉCDOTAS Y/O CURIOSIDADES:1) Fue un filme a caballo entre el cine mudo y sonoro. Se incluyeron algunos efectos sonoros en la película, como música, cantantes y voces provenientes de radios y altavoces así como la sonorización de la actividad de las máquinas. Al final del film puede escucharse brevemente la voz de Charles Chaplin, que canta una versión de la canción de Léo Daniderff, “Je cherche après Titine”, pero con una letra sin sentido, conocida como "nonsense song", cuyos sonidos tratan de asemejarse a una mezcla de francés e italiano, con alguna palabra reconocible en inglés.
2) La película muestra escenas de corte futurista de la factoría en la que trabaja Charlot que podrían haber sido influenciadas por el film Metrópolis de Fritz Lang.
3) En esta película se produjo la última aparición en pantalla de Chaplin interpretando a su famoso personaje, Charlot.
4) Se le acusó de plagio por copiar cosas de “A nous la liberté” de René Clair (5 años anterior), pero todo acabó con el Sr. Clair diciendo que en todo caso se sentiría honrado de que esto fuera así.
5) Se rueda en exteriores de la ciudad de Los Ángeles (Hollywood Boulevard, Vine Street, San Pedro Harbour, etc.) y Califormia (Santa Clarita), con un presupuesto de un millón y medio de dólares, lo cual, para la época, no estaba nada mal.
6) Fue prohibida en Alemania e Italia bajo la acusación de “propaganda comunista”. Rusia también la censuró, ya que podía sabotear la productividad de los soviets. ¡A ver quién entienden a los censores! En España no se prohibió ni nada porque, por desgracia, estábamos bastante atrasados en la industrialización y, encima, ocupados en algo muy GORDO.
COMENTARIO PROPIO:Empieza la película con un rebaño de ovejas, apelotonadas, avanzando y, de repente, ese rebaño ya no es de ovejas, ¡son unos obreros entrando en la fábrica! Genial simbolismo que ya anuncia cuál va a ser el tono crítico de la película y el fino humor con el que va a ser presentado. Y, ojo, en el rebaño hay una oveja negra.
En medio de la crisis económica, en los años de la depresión, Chaplin se saca de la manga una feroz crítica a la explotación obrera y al sistema de trabajo inhumano que nosotros mismos hemos creado y consentido, de forma que siendo un honrado obrero tengas que arriesgar tu salud para poder malvivir y, en cuanto que no eres rentable para la empresa te veas convertido en un mendigo. ¿Os suena este tema? Pues sí, algo que Chaplin nos presentó en el año 36 resulta que sigue siendo de plena actualidad. Y además, realiza esa crítica abierta y descaradamente, sin ningún tapujo, sin ser políticamente correcto, consiguiendo a la vez algo tan difícil como que seas consciente de las dificultades de la clase obrera a la vez que te partes de risa.
Si me pongo a deciros mis escenas favoritas de esta película, tendría que contarla entera, de principio a fin. Es una película perfecta, genial, muy crítica pero a la vez divertidísima. Cómo Charlot pasa a liderar la manifestación de obreros en huelga es de manual de la comedia, de hecho, éste es uno de los gags que han pasado a estudiarse sobre cómo provocar una situación hilarante, sin decir una sola palabra y explicar una escena muy claramente con apenas un par de planos. Cuando trabaja como camarero... a mí se me saltaban las lágrimas, en serio, de risa, y la parte como vigilante de los grandes almacenes también es impresionante. Cómo se ve implicado en el motín de la cárcel y se escapa pero no se escapa, o la prueba a la que es sometido para demostrar las excelencias de una máquina que dé la comida al trabajador para ahorrar tiempos y costes...
Cuando ya estaba claro que el futuro del cine era con sonido y diálogos, Chaplin parecía resistirse a ello y se empeñaba en seguir rodando una película muda, pero es que a él no le hacían falta las palabras, con las imágenes se bastaba. A mí que no me digan, pero un tío que es capaz de hacer un gag hilarante usando en la escena cocaína, ¡en el año 36!, es moderno de co_ones, y no porque así se llame la película.
En fin, que no os cuento más. Únicamente, os recomiendo encarecidamente que veáis esta película porque es moderna (entonces y ahora), emotiva y sentimental, cómica, amena y divertidísima, expresiva, reivindicativa, crítica, liberal, instructiva..., y porque nadie puede llamarse cinéfilo o ser un aficionado al séptimo arte si aún no ha visto esta joya, espléndida, brillante... (¡basta ya de encadenar adjetivos!). Para mí, una auténtica obra maestra.
A los que os animéis a ver esta película, que la disfrutéis. :guiñar