Cincuenta sombras de Grey (Fifty Shades of Grey)
Sinopsis: La romántica, sensual, erótica y totalmente adictiva historia de la apasionada relación entre una estudiante universitaria y un joven multimillonario.
Cuando la estudiante de Literatura Anastasia Steele recibe el encargo de entrevistar al exitoso y joven empresario Christian Grey, queda impresionada al encontrarse ante un hombre atractivo, seductor y también muy intimidante. La inexperta e inocente Ana intenta olvidarle, pero pronto comprende cuánto le desea. Cuando la pareja por fin inicia una apasionada relación, Ana se sorprende por las peculiares prácticas eróticas de Grey, al tiempo que descubre los límites de sus propios y más oscuros deseos...
Crítica:Esclavismo sexual en la era del feminazismoRecuerdo la era de lo transgresor que resultaba lo “políticamente incorrecto”, donde cualquier cosa fuera de lo común parecía un acto de valentía y camino hacia romper barreras. Una época donde “Crónicas Marcianas” escandalizaba, cuando ahora sería emitido en horario infantil. Una vez pasado de rosca toda esa “modernor” actualmente vivimos en la época de lo socialmente correcto, del talibanismo de los conceptos en vez de los hechos. De que haya más debate sobre si llamarnos discapacitados a los que lo somos está feo por las raices de la palabra, que si estamos en situación de desamparo social. Que muchas veces hablar de las minorías sea tabú y sin soltar dos palabras ya puedas ser apuntado por cien escopetas. Que a veces alguien se alce con la bandera de la libertad y acabe censurando más que el censurador al que critica. Y en medio de todo eso, está el feminazismo.
De una realidad patente y un camino aún largo y necesario por recorrer en la lucha por los derechos de la mujer a un extremo cercano a colgar a los hombres de sus testículos en plazas públicas. En una de las pocas veces que he leído a una famosa “tweet star”, conocida por su radicalismo al respecto, decía algo así como que es normal que las mujeres vean a los hombres como malvados, que les tengan miedo e incluso los señalen como culpables, en general. Porque si tú por ejemplo vas a una discoteca y un hombre te echa algo en la bebida y te viola, es normal que luego desconfíes y califiques a todo el sexo masculino. Imaginaos por un momento ese argumento en la línea de “pues si un árabe un día te...”. Igual de injustos y despreciables ambos ejemplos.
Pues en medio de todo eso y chocando con ello de frente, de lado, por arriba y por abajo, llega la adaptación de posiblemente en libro más leído entre las mujeres del mundo. Es más difícil encontrarse a alguna que no lo haya leído, que a una persona que no tenga whatsapp. Yo no lo he hecho, pero si que he visto la película pocas horas atrás, una cinta sobre esclavismo sexual, violencia de género por contrato, acoso, allanamiento de morada y unas cuantas cosas más, con una vejación constante a la mujer. Dakota Johnson interpreta a una ingenua, inocente y virgen universitaria que se enamora del exitoso y traumatizado sexualmente encarnado por Jamie Dornan. Poco a poco te vas acostumbrando, ella va sacando garras, pero sobre todo en su arranque resulta desternillante en algunos momentos, de vergüenza ajena en otros, el rol de ella, una especie de ameba necesitada sexualmente que se limita a chupar lápices cual falo o morderse el labio compulsivamente.
Básicamente es la fórmula de siempre de el tipo duro que jamás se ha enamorado y la pobre ingenua que necesita descubrir la vida y que acaba cambiando al otro y ablandándolo, todo ello con golpes de fusta en la nalga y muchas imágenes de lengua hasta la campanilla y tetas de la protagonista (poco más). En la siguiente supongo que se seguirán enamorando, tendrán más altibajos, él seguirá soltando traumas por fascículos y cosas así. Quiero creer que quien ha disfrutado con el libro y a la vez defiende unos derechos y se escandaliza ante ciertos sucesos, no crea que su príncipe azul debe ser así y lo haya tomado como un mero entrenenimiento, igual que yo cuando me pongo una porno. Supongo... . Y que conste que no voy de digno, que ha habido ratos que hasta la estaba tolerando, casi disfrutando y casi me enamoro también de Dakota. Ah! y tiene una notable BSO.
P.D. Dios me libre de imaginar, que el mismo libro lo escribe un hombre, la misma película la dirige un ídem.
Nota:
3'5