Esperaba que la película no se desmarcase demasiado del estándar de este tipo de biopics y dentro de su corrección también hago hincapié en esa nueva tendencia de centrarse más en momentos concretos y personales de la vida del artista en lugar del típico recorrido biográfico hasta el estrellato.
Dicho lo cuál es obvio que Cooper juega sobre seguro cimentando su éxito en la acertada interpretación de un Allen White que tampoco desaprovecha la oportunidad de lucirse poniendo incluso voz a algunos temas muy conocidos de Springsteen y elevando por momentos la película por encima de su convencionalismo, pero su notable labor no puede ocultar la poca ambición del proyecto o evitar que una vez más las sensaciones sean un tanto agridulces por lo que se siente como otra oportunidad perdida.
Dicho lo cuál es obvio que Cooper juega sobre seguro cimentando su éxito en la acertada interpretación de un Allen White que tampoco desaprovecha la oportunidad de lucirse poniendo incluso voz a algunos temas muy conocidos de Springsteen y elevando por momentos la película por encima de su convencionalismo, pero su notable labor no puede ocultar la poca ambición del proyecto o evitar que una vez más las sensaciones sean un tanto agridulces por lo que se siente como otra oportunidad perdida.
