"I see you"
Señoras y señores... The King Midas Returns. Salvando las distancias con lo último de Pixar o del maestro Tarantino, 'Avatar' era sin lugar a dudas la película de este año por excelencia. Algunos se atrevían a considerarla como "la película que cambiará el curso de la historia del cine", haciendo esto engrosar a pasos agigantados las ganas de todo el mundo por disfrutar de ella, y a poder ser el mismo día de su estreno. Aunque doy fe en parte, quizá esas prometedoras palabras, han sido el precio que haya tenido que pagar para que su hype no se viniera abajo a las primeras de cambio.
Sin grandes estrellas entre el reparto, sin novela que adaptar ni sin mitología que recrear, los de la Fox querían repetir el taquillazo de 'Titanic' de hace doce años, poniendo sobre la mesa, nada más y nada menos que 250 millones de dólares, todos ellos al servicio de Cameron, es decir, una inversión en buenas manos. Los efectos especiales no creo que signifiquen el comienzo de una nueva era digital, pero lo que está claro es que no defraudan en ningún momento, y éstos no cesan desde que empieza hasta que acaba el filme. Este espectáculo pirotécnico por momentos alcanza cotas difíciles de seguir por nuestros sentidos, regalándonos además unos wallpapers preciosos del satélite Pandora. En cuanto al tema técnico del 3D, del que se ha hablado largo y tendido, he de confesar como la mayoría, que lo considero un pequeño lujo que se puede permitir el espectador pero que sin embargo, no se perdería nada del otro mundo si se ve (en pantalla grande, claro) en su versión "normal". En las batallas por ejemplo, apenas se aprecia este añadido técnico pero en fin, las expectativas lo requerían más que nunca y me sentiría mal conmigo mismo si desperdiciase esta pequeña oportunidad.
Más allá de cantidades económicas, Cameron nunca se ha olvidado dentro del marco de realizador taquillero, de incorporar un evidente pulso emocional a la trama bajo una preciosa historia de amor. Si no permitió dejar una pupila seca mientras el mar se hacía con DiCaprio, aquí no iba a ser menos y se apropia de nuestros corazones en muchos momentos gracias a la historia que mantienen el marine minusválido y la nativa de Pandora. El romance que mantienen ambos, corresponde a la forma más clásica de cualquier idilio visto en cualquier otra película, pero con lo que no cuentan muchas es con la impresionante banda sonora de James Horner (ni con el temazo de Leona Lewis), capaz en muchos momentos de poner los pelos de punta. Reconozco que éste era para mí era el punto más fuerte de la cinta, por eso quizá mis pretensiones iban encaminadas a encontrar una pizca más de sentimentalismo con esa gota que colma el vaso para hacerte llorar.
Salvo eso, y que en algunos momentos Cameron se recrea en exceso en el universo de los Na'vi, bravo por él, porque 'Avatar' esconde un montón de cine en estado puro y me ha devuelto muchas de las ilusiones perdidas con cada mierda que sale a la luz cada semana. En líneas generales, 'Avatar' es un grandísimo desafío de algo más de dos horas y media que aboga con muchísimo acierto por el entretenimiento fácil y las palomitas, respaldada por uno de los presupuestos más mareantes de los últimos años. Además, cuenta con una puesta en escena realmente impecable y una ligera carga emocional que te dejará con un confortable sabor de boca.
Nota: 8.50/10.