'Sentimos las molestias' (T2) - Dos viejos (más) gruñones

Hay series que son exactamente lo que parece que son, y que por lo tanto, ya sea más o menos, ofrecen exactamente lo que se espera de ellas. Ni más ni menos. Era el caso de la primera temporada de 'Sentimos las molestias', la historia de dos viejos gruñones que se conocen desde hace más de 50 años y que se resisten a que les traten como "abuelos" porque aún se sienten jóvenes.
Aunque sus respectivos cuerpos se empeñen en lo contrario.
Una serie "de abuelos para abuelos", sea dicho sin ninguna connotación peyorativa. Sencilla y honesta, humilde y discreta. Una serie mundana y ordinaria centrada en las pequeñas cosas de la vida y que despliega su premisa con la tranquila complicidad de quien se sabe que no está haciendo nada nuevo, fresco o relevante. Mucho menos algo transgresor o impactante.
Es algo simple y meramente simpático, y no más que simpático.
Al menos en su primera temporada, siendo que 'Sentimos las molestias' no se conforma en su segunda temporada con simplemente ofrecer más de lo mismo. O sea, sí, es más de lo mismo. Pero de una manera tan refinada que parece una evolución más que una continuación, ganando en prestaciones sin perder ni un ápice de su afable ligereza ni de su encanto de la vieja escuela.
Y sin que Resines y Rellán renuncien a ser Resines y Rellán.
Sobre la base de su primera temporada, la mala baba de los creadores de 'Vergüenza' aflora de manera algo más taimada y nos ofrece una segunda temporada aún más sólida y con más cuerpo en la que sus bondades se ven reforzadas. Y bajo cuya aparente irrelevancia y tono liviano se esconden unos pilares dramáticos tratados con la debida y respetuosa seriedad humorística.
Esto es, se trata de una serie ligera pero no hueca ni banal.
Una serie que en su segunda temporada se reafirma como un exquisito pasatiempo cuyo visionado, mientras tengamos edad suficiente para ser conscientes del paso del tiempo, se acompaña con una sonrisa impertérrita. Otros seis episodios de 25 amenos minutos que se ven con tanta facilidad que como suele pasar con las comedias de Movistar Plus+ al final saben a "queremos otra más".
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

La segunda temporada de 'Sentimos las molestias', la serie original de Movistar Plus+ producida en colaboración con Cuidado con el perro TV, se estrenará completa (seis episodios) en Movistar Plus+ el jueves 30 de marzo.
"En esta segunda temporada, hemos partido de un concepto muy claro, nuestros personajes se tienen que enfrentar definitivamente a la realidad de su propia decadencia", comentan sus creadores Álvaro Fernández-Armero y Juan Cavestany. "Para ayudarnos a contar ese viaje a la aceptación de la vejez decidimos crear un personaje nuevo, Alejandro, que actuara como cicerón en ese nuevo mundo de la vejez. Alejandro es culto, buen conversador y a la vez una persona que no reniega de su edad ni de sus circunstancias y será la guía que necesitan nuestros protagonistas para perder ese pudor o ese prejuicio que hasta ahora han tenido".
Vuelven los Rafas, ahora más mayores que nunca
En la segunda temporada, Rafa (Miguel Rellán) ha entrado en una depresión porque el cáncer de próstata le ha cambiado la vida, tiene problemas de impotencia y se ve como el viejo que nunca quiso aceptar. En este contexto, le pide a Müller (Antonio Resines) que cumpla su parte del trato: que le ayude a morir como acordaron. Müller se niega, pero es incapaz de convencerlo y Rafa lo sigue intentando hasta que colma su paciencia. Müller decide que Rafa lo tendrá que acompañar a todo lo que tenga que hacer para vigilarlo. Pero Müller tiene sus propios problemas. Siente amenazado su puesto en la orquesta por Lombardo (Peter Vives), ve cómo Gloria (Fiorella Faltoyano) rehace su vida y teme que su relación secreta con Irene (María Miguel) pueda costarle su amistad con Rafa.
Un viaje que les cambiará la vida
Antes de tocar fondo, conocerán a Alejandro (Manuel Galiana), un intelectual prejubilado que se convertirá en el guía de su nuevo viaje hacia la vejez. Alejandro logra impresionar a Müller, pues además de culto y polifacético, es admirador suyo. Rafa, en su estado cenizo, no opina lo mismo. Alejandro solo le parece un pesado, pero es más que probable que lo que realmente sienta son celos. Alejandro organizará una excursión a Torremolinos en la que los Rafas, junto a otros compañeros de viaje –entre los que se encuentran Fernando (Fernando Colomo) y Carmen (Carmen Arévalo)– descubrirán una nueva forma de ver la vida.