'Reminiscencia' - Hugh Jackman recuerda sus vidas pasadas
'Reminiscencia' me remite a 'Transcendence', siendo ambas dos obras con un indudable potencial en su concepción que no se ha sabido materializar adecuadamente en su transformación en una película. Un película en apariencia ambiciosa pero claramente fallida, lo que por definición, de manera irremediable, la convierte en una producción tan frustrante como a la vez relativamente sugerente. Al fin y al cabo si decimos que alguien ha fallado es porque ha tenido en sus manos la posibilidad de acertar. Y esa es una variable con la que todos podemos llegar a fantasear.
Y Lisa Joy podía haber acertado con esta su primera película como directora, de la misma forma que su 'Westworld' podría haber sido esa gran serie que lleva tres temporadas insinuando que podría ser pero que parece que ya, definitivamente, nunca llegará a ser. Joy podría haber acertado como sin ir más lejos Kathryn Bigelow en 1995 con su quinta película, la estupenda 'Días extraños' a la que 'Reminiscencia' tanto recuerda. Podría, pero la representación cinematográfica de su ingeniería conceptual se muestra tan aguada como el mundo en el que se desarrolla.
Un mundo retrofuturista que encumbra a su diseño de producción como lo mejor de la función, gracias en parte a un generoso presupuesto que triplica al de 'Dark City' en su momento y que permite dotarle del glamour del que carecen el resto de elementos de este alicaído neo-noir distópico, lastrado por una puesta en escena impersonal, recatada y poco inspirada engalanada a su vez con una pomposidad innatural e impostada. 'Reminiscencia' hace gala de una narrativa farragosa que envuelve una historia que de por sí se muestra desnortada, errática y desacompasada.
La sombra de los Nolan es alargada, siendo que al igual que a Wally Pfister en su momento Joy parece sentirse obligada a "nolanizar" su relato, desnaturalizándolo por el camino. La versión del 'Dune' de David Lynch montada por el productor Dino De Laurentiis. Como si quisiéramos que 'Blade Runner' fuera 'Origen' pero manteniendo sus elementos característicos a flote contra viento y marea, aquí expuestos como una retahíla de los clichés habituales del noir clásico y sus réplicas contemporáneas en continúo conflicto con la teatralidad de su propio artificio, a la postre, desasosegante.
Bastante representativo es el rimbombante y superfluo empleo de la voz en off, prevaleciendo siempre la palabra sobre la imagen y que impregna un relato mucho más leído que visual. De poco acaban sirviendo los voluntariosos esfuerzos de Hugh Jackman, Rebecca Ferguson o Thandiwe Newton, todos a merced de un discurso cuya seriedad y gravedad se tornan incluso en caricaturescos. Un discurso abnegado por lo gratuito y trivial de su efectismo, el cual, finalmente, parece que sólo está de cuerpo presente para desbloquear el recuerdo de otras vidas pasadas.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Le doy un 5,5.