Capítulo V - Mi enemigo el gigante
Que la sutileza no es lo de Juan Antonio Bayona queda claro, sino refrendado con la nada sutil 'Un monstruo viene a verme', cinta con la que al director español le ha venido a pasar un poco lo mismo que al Guillermo del Toro post 'El laberinto del Fauno': que la abundancia (innecesaria y superflua) de medios puestos a su disposición ha minado la efectividad de una historia resignada a lo ornamental, puesta en evidencia por una aparente comodidad que tiende hacia el grueso conformismo de ese efectismo que busca el aplauso (y la lágrima) fácil.
Un niño con problemas en la escuela y una madre camino de la tumba. Si es que así leído suena hasta malicioso.
Que Bayona entierre su película bajo una ingente cantidad de efectos visuales puede ser comprensible sobre el borrador elaborado por Patrick Ness, no así dentro de un filme que como en las malas producciones hollywoodienses parece poseído por dichos efectos especiales hasta el punto de respirar a través de ellos. Ya desde su primera aparición el "monstruo" es una evidencia sin misterio, alimentando aún más si cabe el debate sobre hasta qué punto una adaptación ha de ser una adaptación o una libre interpretación adecuada al medio en el que se trabaja.
Porque en parte de eso se trata, de la falta de misterio de un relato que tan confiado está en poseer una mano ganadora que se olvida de poner alguna carta boca abajo, no digamos ya de guardarse un as bajo la manga (que no sea un efecto digital) con el que sorprender al espectador menos adoctrinado por el acoso y derribo mediático del grupo Mediaset. Como si unos (excelentes) efectos visuales se bastasen para servir de hilo argumental a la sucesión de momentos, de instantes, de rebabas que es 'Un monstruo viene a verme'.
El problema principal de esta sucesión de momentos, de instantes, de rebabas es su reincidencia sin anclaje intermedio que sirva como evasiva, o de distracción, así como su tozuda obcecación ya presente en 'Lo imposible' de convertir cada momento en una cumbre emocional. De apelar todo el rato a unas emociones que sin embargo no se ha molestado en modelar. O todo o nada, pura definición de crucigrama. Bayona va continuamente a por la yugular, pasando por encima de lo que haga falta... como si es por encima de su propia película indefensa.
Una sobredosis de porno melodramático jalonado por un ents cuentacuentos que simplemente "pasaba por allí", y que anima a pensar en Bayona como una especie de Ken Loach del drama familiar. Eso es 'Un monstruo viene a verme', cinta que por su naturaleza podría haber sido una estupenda película de animación de LAIKA. Podría, como de hecho ya insinúan los fragmentos animados que acompañan las palabras de Liam Neeson, elección no del todo afortunada por culpa del encasillamiento actual del intérprete (en un detalle que, admito de buena gana, puedo asumir como una cuestión enteramente personal con poca relevancia).
Bayona ahoga una película que se somete a una causa kamikaze, todo ello envuelto con un bonito envoltorio que no hace sino reflejar el relativo vacío que envuelve... porque no obstante, conviene dejar claro que de igual modo que un telefilme de Lifetime, la cinta provocará aquello que tiene que provocar a aquellos que vayan en busca de dicha provocación. Al fin y al cabo hablamos de porno, género que subsiste independientemente de la buena o mala prensa que pueda tener por una razón: porque sirve y funciona para lo que sirve y funciona.
Continuará...
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
– Concha de Oro: I Am Not Madame Bovary, de Feng Xiaogang.
– Premio especial del jurado: Ex aequo: El invierno, de Emiliano Torres, y The Giant, de Johannes Nyholm.
– Mejor dirección: Hong Sang-soo, por Yourself and Yours.
– Mejor actor: Eduard Fernández, por El hombre de las mil caras.
– Mejor actriz: Fang Bingbing, por I am not Madame Bovary.
– Mejor guión: Isabel Peña y Rodrigo Sorogoyen, por Que Dios nos perdone.
– Mejor dirección de fotografía: Ramiro Civita, por El invierno.
Premios paralelos
– Nuevos directores: Park, de Sofia Exarchou. Mención especial: A Taste of Ink, de Morgan Simon.
– Horizontes latinos: Rara, de Pepa San Martín. Mención especial: Alba, de Ana Cristina Barragán.
– Premio Zabaltegi-Tabakalera: Eat That Question: Frank Zappa In His Own Words, de Thorsten Schütte. Mención especial: La disco resplandece, de Chema García Ibarra.
– Premio del público: Yo, Daniel Blake, de Ken Loach.
– Mejor película europea: Ma vie de Courgette, de Claude Barras.
– Premio Cine en construcción: La educación del rey, de Santiago Esteves.
– Premio Irizar al cine vasco: Pedaló, de Juan Palacios.
– Premio de la Juventud: Bar Bahar, de Maysaloun Hamoud.
– Premio Tokyo Gohan Film Festival: Theater of Life, de Peter Svatek
– Premio Blogo de Oro a la mejor película: Que Dios nos perdone, de Rodrigo Sorogoyen.
– Premio TVE Otra Mirada: Bar Bahar, de Maysaloun Hamoud.
Para más información podéis consultar la web oficial del Festival de San Sebastián.
EXCELENTES:
1. Toni Erdmann (Ade)
2. La idea de un lago (Mumenthaler)
3. Elle (Verhoeven)
4. Sieranevada (Puiu)
MUY BUENAS:
5. L'avenir (Hansen-Love)
6. Yourself and Yours (Hong)
7. La reconquista (Trueba)
8. Little Men (Sachs)
9. O ornitólogo (Rodrigues)
BUENAS:
10. El viento sabe que vuelvo a casa (Torres Leiva)
11. Ma vie de courgette (Barras)
12. Nocturama (Bonello)
13. Porto (Klinger)
INTERESANTES:
14. A Lullaby to the Sorrowful Mystery (Diaz)
15. La Tortue rouge (Dudok de Wit)
16. La larga noche de Francisco Sanctis (Márquez & Testa)
17. Viejo calavera (Russo)
18. María (y los demás) (Reguera)
19. Lumières d'été (Périot)
20. Ejercicios de memoria (Encina)
21. Gimme Danger (Jarmusch)
22. After the Storm (Koreeda)
DECENTES:
23. La región salvaje (Escalante)
24. The Giant (Nyholm)
25. Neruda (Larraín)
26. Something in Blue (Yunbo)
27. Wiener-Dog (Solondz)
MALA:
28. As You Are (Joris-Peyrafitte)