DRÁCULA
FICHA TÉCNICA:Título Original: Dracula
Año: 1931
Nacionalidad: Estados Unidos
Dirección: Tod Browning, Karl Freund
Intérpretes:Bela Lugosi, Helen Chandler, David Manners, Dwight Frye, Edward Van Sloan, Herbert Bunston
Guión: Garrett Fort, Dudley Murphy (Novela: Bram Stocker)
Música: Varios (Música clásica: Richard Wagner, Peter Tchaikovsky)
Fotografía: Karl Freund
Productora: Universal Pictures
Duración: 71 minutos
Premios: -
Nota importante: No confundir ésta con la cinta de título homónimo dirigida por George Melford también de 1931 y producida de nuevo por Universal Pictures.
SINOPSIS: (Terror)
El conde Drácula cambia su residencia desde los Cárpatos a Occidente. Para ello se procura al contable que le visita para acompañarle en su mudanza como servidor. Una vez instalado, conoce a una joven, ya prometida, de quién se enamora. Comenzará a visitarla por las noches, para ir bebiendo su sangre poco a poco, y convertirla así en su esposa. Pero el malestar que sufre la joven alerta a su familia, que contacta con el doctor Van Helsing.
CRÍTICA EXTERNA: << El Conde Drácula se traslada desde su castillo de Los Cárpatos a Londres, donde elige durante el día, entre la alta sociedad, a la que será su víctima durante la noche. Un clásico del terror de los rodados por la productora Universal en los años 30, y una de las mejores películas, junto con La parada de los monstruos, de Tod Browning, considerado como el Edgar Alan Poe del cine.
De todas las versiones de la novela de Bram Stoker, ésta es probablemente la más famosa. Asimismo, de todos los actores que han interpretado al personaje, Bela Lugosi es el más recordado, junto con Christopher Lee. Se incorporó al proyecto porque había sido el protagonista de la adaptación al teatro, un espectáculo que se representó por todos los Estados Unidos y había alcanzado una gran popularidad. Se rodó en plena transición entre el cine mudo y el sonoro, por lo que sus detractores le achacan un exceso de teatralidad. Sin embargo, éste es uno de sus atractivos, pues Bela Lugosi es capaz de fascinar únicamente con su voz. >>
COMENTARIO PROPIO:El verdadero inicio del subgénero vampíricoSi bien la novela de vampiros de Bram Stoker publicada en 1897 había sido libremente filmada por F.W. Murnau en 1922 con el título de 'Nosferatu', y el director Tod Browning nos ofreció en el 27 a un falso vampiro en el filme mudo 'La casa del horror', esta temprana cinta sonora de la Universal rodada a finales de 1930 y estrenada el día de San Valentín de 1931, fue el verdadero inicio del cine de terror como género con carácter propio y también el auténtico inicio del subgénero de los "chupa sangre".
La estrella de este nuevo género tiene nombre propio, y ése es Bela Lugosi, quien ya había representado a este personaje en Broadway y fue contratado para la película tras la prematura muerte del actor Lon Chaney. Puede que la pérdida de éste robara inspiración al trabajo del director en la parte final de la película, ya que Chaney suponía su actor fetiche. Lugosi, con su pelo engominado, sus orejas picudas, su marcado maquillaje oscuro y junto con su chaqué blanco y su amplia capa negra; dio vida de la mejor forma posible a uno de los personajes más carismáticos, a la vez que enigmáticos, de la historia del cine y la literatura.
Prehistórico desde el punto de vista de la técnica cinematográfica, y paralizado por un guión que tiene como principal escenario una sala de estar, el filme de Browning conserva gran parte de su siniestra fascinación gracias a la iluminación, entre otras cosas, mediante estratégicos puntos de luz dirigidos hacia los malvados ojos del vampiro, que no deja de mandar sinuosas amenazas con su marcada entonación húngara.
El inicio del filme es magnífico: una diligencia destartalada nos conduce, junto con el agente inmobiliario Renfield (Dwight Frye), al lúgubre castillo de Lugosi, invadido de telarañas y demás animales. El castillo de Drácula en Transilvania, es la cumbre de la dirección artística con sus altísimas ventanas góticas y sus enormes telarañas, aunque la guarida londinense del conde tampoco se queda atrás con su gran escalera y sus tenebrosas catacumbas. De este modo, Drácula se abre paso entre la oscuridad y despertándose bien pronto en él su sed de sangre -junto con la de sus tres vampiresas- cuando su invitado se corta accidentalmente la yema de un dedo con el cuchillo del pan.
A partir de aquí la historia transcurre con el conde establecido en Londres, no sin antes pasar por una tan peligrosa como decepcionante travesía marítima. En suelo inglés, Lugosi se tranquiliza un poco delante de la cámara. Sin embargo Edward Van Sloan encarna con coraje al famoso cazavampiros Abraham Van Helsing, Helen Chandler deriva puro encanto en su papel de débil heroína semi-vampirizada y Dwight Frye roba la mayoría de las escenas gracias a su personaje, Renfield, quien se transforma en un extravagante devorador de moscas que mantiene una conexión muy sospechosa con el conde. De todas formas, Browning desfallece al final con un débil clímax en el que suceden las cosas con demasiada facilidad y dejándonos con mucha miel en los labios.
Nota:
6.25/10.