Del otro lado... de las rejas

El director de cine mexicano Gustavo Loza pasó en diciembre cinco días detenido en una comisaría de Filipinas tras ser acusado por el personal de seguridad del aeropuerto de Manila de amenazar con una bomba. En dicha cárcel estuvo privado de la libertad sin alimentos ni condiciones para poder asearse. Loza, había ido a Filipinas invitado por sus autoridades culturales para ofrecer un taller de dirección cinematográfica. Cuando él 24 de diciembre, se disponía a abandonar el país, tuvo un incidente con una guardia de seguridad en el aeropuerto de Manila que tras revisar su equipaje de mano se le acusó de haber dicho que llevaba una bomba. Según Loza, los guardias intentaron extorsionarle pidiéndole 200,000 pesos filipinos (4,500 dólares) pero este llamó al embajador mexicano en Filipinas. Aún con ello, no se libró de estar en prisión.