Germán Méndez, productor de cine mexicano, que entre sus últimas producciones destaca Desierto adentro, participó en la apertura del Encuentro con el Cine Mexicano organizado por la Cámara de Diputados y el Festival Internacional de Cine Cancún Riviera Maya; en el que de manera primordial, pidió que tanto legisladores y comunidad cinematográfica unan esfuerzos para lograr un objetivo en común, mismo que era, encontrar medidas de equidad entre el cine mexicano y el de Hollywood, para que la industria nacional crezca. Esto fue pedido a los integrantes de la sexagésima legislatura, donde también argumentó que la democracia es un balance, mismo que lamentablemente no existe entre el cine mexicano y el estadounidense, esto, en palabras más, palabras menos.

También hizo hincapié, en que las televisoras mexicanas, no incluyen cine mexicano entre su programación, mientras en otros países como España y Francia, por ley es incluido. Ejemplificando, que en México, sólo se da cabida en pantalla chica a producciones de décadas pasadas; pero no al nuevo cine que se hace hoy día; y para ello, menciona que deben ser conminadas, pues solas, estas televisoras dificilmente lo harían.

También entre otras cosas reiteró que gracias a estímulos como el artículo 226 del Impuesto Sobre la Renta (ISR), que se aprobó con el aval de la Secretaría de Hacienda, se logró incrementar y favorecer el crecimiento del cine mexicano; pero que con la creación del IETU, los empresarios que contribuían declinaron su apoyo a la producción del cine nacional, logrando que ya nadie quisiera invertir, aún cuando México es pionero en este tipo de estímulos aplicados.

Volviendo al tema que definió como principal en su petición, denunció Méndez, que la repartición de las pantallas en el país es desigual, pues mientras el cine mexicano tiene un porcentaje mínimo los grandes estudios de Hollywood avasallan dicha cartelara sin establecer un mecanismo de tope a las distribuidoras como ocurre en, otra vez, Francia y España. Estados Unidos acapara miles de pantallas por estrenos veraniegos o navideños por varias semanas, y es poca la época en la que el cine mexicano puede encontrar espacios apropiados.