'El contador' - Ben tiene un arma

Es muy tentador pensar en 'El contador' como el resultado del choque de dos películas muy distintas obligadas a entenderse por narices; porque la vida es así. Por un lado tenemos la película que pretende contar algo, por el otro la que busca venderse. Entre estas dos aguas nada la cinta, entre la necesidad de tener un fondo que dignifique su discurso, y la necesidad de lucir una buena portada que justifique la inversión. Tan tentador que lo vamos a dar por hecho, así, porque la vida es así. Y porque resulta cómodo no darle más vueltas.Esto es, vamos a dar por hecho que en su origen 'El contador' era una historia en la que, sobre todo, primaba una serie de elementos capaces de atraer la atención de actores como Ben Affleck, Anna Kendrick, J.K. Simmons o Jon Bernthal. Al menos hasta que dicha historia llego a esa industria en la que tan a menudo no saben que hacer con, precisamente, una historia... salvo darle tal repaso que los actores anteriormente mencionados se queden tan sólo porque pagan bien. Tan tentador que lo vamos a dar por sentado. Porque sí. Porque también hay que comer.
Porque es más fácil dejarse llevar, y abrazar la idea de que en su camino a la gran pantalla 'El contador' se ha desvirtuado lo justo y necesario para que, como aquel quién le dice, el resultado no moleste a nadie en particular (salvo que quiera molestarse precisamente por esto). Se le ven maneras, apuntes que parecen querer ir hacia alguna parte dónde no brille tanto el sol. Pero no deja de ser un producto netamente comercial, y como tal el tratamiento es superficial y los detalles son simplemente lo que sugiere la palabra, detalles.
Ben Affleck activa ese modo que tan bien se le da a Denzel Washington, el del tibio pasatiempo que cae rodando cuesta abajo que, ya de paso, le permite tomarse un respiro del a buen seguro estresante Universo DC. Relajarse, y a jugar a ser una estrella de cine, mientras que Gavin O'Connor parece confirmar lo que ya insinuaba 'La venganza de Jane', que lo de 'Warrior' fue la excepción que confirma la regla. Con números de no más de dos dígitos a un servidor, estudiante de lo que alguna vez fueron Letras, también le salen las cuentas.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Violenta diversión. Nota: 8.
Lo mínimo que se le puede pedir al menos lo cumple, que es entretener.
Le he dado una revisión y ha salido reforzada.
A VECES EL MUNDO ES UN LUGAR MUY PEQUEÑO
Hacia casi ocho años que no revisaba esta película y gracias a la llegada de la secuela, me he animado a darle una segunda oportunidad. La primera no fue nada del otro jueves, aunque no me disgustó según veo en el 6 que le di. Esta vez me ha gustado un punto más.
Gavin O'Connor suele ser un director apañado y, a veces, bastante inspirado como así lo atestiguan largometrajes como 'Warrior', 'Cuestion de honor' o 'The Way Back'. En 'El contable' teníamos una historia de dos hermanos llamados Braxton y Christian. Este último es diagnosticado con autismo cuando es un niño, pero eso no le impide ser un genio de los números y un genio de las armas, pues lo mismo te cuadra balances que te envía al cementerio. El encargo que le hace la empresa Living Robotics es la que hace saltar por los aires todo y se revela ante la justicia.
El guion de Bill Dubuque es el mayor acierto de este filme. Reúne y mezcla con soberbia elementos de acción y drama, incluyendo algunos toques cómicos en los momentos precisos usando, por ejemplo, la literalidad con la que se toma Christian las cosas cuando conversa debido a su autismo, además de incluir 'flashbacks' a lo largo de la cinta que irán hablando de la historia de Braxton y Christian con sus padres. Es cierto que hay muchas casualidades en esta película, haciendo un reencuentro entre hermanos cuando no serán, imagino, los únicos de sus profesiones. Aún así, estoy dispuesto a pasarlo de largo pues tampoco es un elemento para mandarlo al fuego. También es verdad que todo tarda en tener sentido, pero así sucede desde la media hora final en adelante y son explicaciones convincentes.
Los personajes también tienen su mérito. Los protagonistas tienen su razón de ser, su pasado convenientemente explicado y están interpretados por actores mayormente de categoría. Solamente tengo menos ubicada a la analista de datos Medina, cuya actriz (Cynthia Addai-Robinson) la tengo mayormente ubicada por la serie 'Arrow' donde interpretaba a Amanda Waller. Todos ellos aportan unas interpretaciones que sin ser la madre de las actuaciones, se adaptan perfectamente y ninguno sobra, incluso los más secundarios como John Lithgow, Jeffrey Tambor y Jean Smart también tienen personajes importantes para la trama.
¿Pondría a 'El contable' como una de las mejores películas de acción de éste siglo? Desde luego que no. No le favorece tanta conveniencia de guion, pero lo que hace, lo hace bien tanto en el drama como en la acción (gran tramo final en este sentido). Ahora he podido apreciar más sus virtudes y es un filme que sí recomendaría a quien no lo haya visto aún.
7