Y claro que no está basada en el libro
best seller del mismo nombre escrito por Catherine Clément; pero esta cinta si trata de un niño y también de un viaje que representa una odisea para el infante. Filmada a finales de 2006 en Nogales, Sonora; la fotografía es de Guillermo Granillo; mientras que la realización musical es de Ricardo Martín y la supervisión de Anette Fradera.
El viaje de Teo, es el tercer largometraje de Walter Doehner, estrenado en el marco del
XXIII Festival Internacional de Cine en Guadalajara en la
Sección Oficial Largometraje Mexicano de Ficción, y es una cinta sobre el drama de la migración, la persecución de los ilegales y la descomposición social de la frontera vista a través de
Teo (Erick Cañete), un niño oaxaqueño que lleva una existencia apacible en su comunidad, hasta que decide realizar un viaje a la frontera norte en compañía de su padre
Wenceslao (Damián Alcázar), que viene por él para llevarlo consigo a los Estados Unidos y así reencontrarse con la madre del pequeño. Así se aventuran a un viaje donde las esperanzas y la tragedia tomarán lugar. En la cinta actuan además Dolores Heredia, Silverio Palacios, y Arcelia Ramírez, entre otros. Entre varios festivales, en uno de los más importantes como lo es el
Festival Internacional de Cine de Montreal (Festival de Cine del Mundo), la cinta se hizo con la
Mención Especial del Jurado Ecuménico y el premio a
Mejor Intérprete Masculino para Cañete. La cinta, que pareciera ser un ejercicio de prueba directriz sobre el mismo tema de la inmigración (véase
La misma Luna ó
Sangre de mi sangre), sobresale por evadir el melodrama de a ratos y aunque cuesta trabajo la seriedad de los involucrados atraen el tema hacia otra perspectiva. Actualmente, según datos del gobierno de Sonora, unos 50 mil niños al año regresan a Nogales luego de ser abandonados por sus padres en su intento por cruzar la frontera con Estados Unidos.
El viaje de Teo trata un tanto sobre ello.