La hora del dolor
A las duras condiciones climatológicas comentadas ayer, se ha añadido hoy un invitado sorpresa: el viento. Por la mañana, al llegar al recinto del hotel Melià, hemos comprobado cómo algunas vallas de contención de masas habían cedido, estando ahora desparramadas por el suelo. Por la noche, incluso algunos carteles promocionales yacían también en el asfalto. Pero...