'Perfect Days' - Now is now
![Imagen destacada](/imagenes/noticias/650/126192.jpg)
'Perfect Days' es una de esas películas en las que parece que no pasa casi nada. Y efectivamente, así es. En realidad no pasa casi nada. La película sigue la estructurada rutina diaria de Hirayama, un hombre solitario y de pocas palabras que parece totalmente satisfecho con su sencilla, simple y en apariencia aburrida vida de limpiador de lavabos públicos en la ciudad de Tokio.
Una vida llena de música de los setenta, de libros y de cassettes, de fotos de árboles y de comidas en bares de barrio. Una existencia que Wim Wenders recoge con una delicadeza y minimalismo casi invisibles y transparentes, en una tierna y reconfortante oda a los pequeños, intemporales y cotidianos placeres que el mundo analógico y presencial nos ofrece en su día a día.
Más que una historia, 'Perfect Days' es un retrato vitalista de su protagonista, un hombre íntegro y de gustos sencillos que no le pide nada a la vida, más sabe de la importancia de disfrutar del momento, en vivo y en directo, y de valorar las cosas más sencillas de nuestras existencias, las cuales por mucho que nos guste pensar lo contrario son igual de nimias e insignificantes.
Pero no por ello dejamos de disfrutarlas. O al menos como mínimo de intentarlo, cada uno a su manera. Como buenamente se pueda.
Y esta película de Yasujiro Ozu realizada por Wim Wenders es una humilde, pausada y obvia oda a la tan valiosa como irrelevante existencia del ser humano, en una de esas películas en las que parece que no pasa casi nada. Porque así es, porque en verdad no pasa casi nada. Salvo la vida. La nuestra y la de Hirayama, el personaje bellamente interpretado por Koji Yakusho.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Mención especial por supuesto para la gran interpretación de Yakusho que como suele decirse hace suyo el personaje y por extensión la película, su dramática melancolía es algo que ha sabido explotar muy bien a lo largo de su carrera y esta no deja de ser otra muestra más de su talento.