AUTOBÚS 963
Es raro que una película dirigida por Paul Greengrass (director de algunas entregas de la saga Bourne o 'Capitán Phillips') y protagonizada por Matthew McConaughey y America Ferrera salga directamente para una plataforma en lugar de tener su recorrido en los cines, pero así son las cosas ahora. Claro que no significa que las salas se puedan perder una muy buena película porque a veces no es el caso; como más o menos pasa aquí.
El realizador británico dirige a McConaughey (no cuesta tanto escribir su apellido cuando te acostumbras) quien da vida a Kevin McKay, un conductor de autobús escolar con el número 963 con la vida patas arriba cuidando de su madre (su madre en la vida real, Kay) y su hijo (su también hijo en la vida real, Levi), un hijo con el que tiene una relación tirante, además de discutir a veces con su exmujer. No solo eso, sino que para echar más picante al asunto, debe enfrentarse a un descomunal incendio, el cual sucedió en Butte County (California) entre los días 8 y 25 de noviembre del 2018, acorde a Wikipedia, cuyo suceso se recoge en el libro 'Paradise: One Town's Struggle to Survive an American Wildfire' (sin traducción al español), escrita por Lizzie Johnson; dicho libro es el que adapta el filme.
Con un panorama tan sofocante, nunca mejor dicho, por delante el espectador debe hacerse a la idea de que va a sufrir de lo lindo en el frente personal y en el frente de la catástrofe natural llegando en determinados momentos a ser algo más de la cuenta, aunque sin llegar a ser demasiados largos esos momentos. Los momentos donde el protagonista es el incendio están magníficamente rodados como se podía esperar de un director como Greengrass, quien ha sido el líder de algunas de las consideradas mejores películas de acción de este siglo como las que protagonizó Matt Damon. Realmente parece que uno mismo está envuelto entre las llamas. Eso sí, parece que hay alguna escena que no superó el montaje final que tiene que ver con el personaje interpretado por America Ferrera cuando va a buscar agua fuera del bus; en ese tramo creo que falta algo.
El dúo protagonista cumple como se debería esperar; sin embargo, pasa una cosa con sus personajes. Da la sensación de que podía haberse sacado más chicha a sus historias personales porque realmente parecía haber algo ahí lo suficientemente bueno para complementar la acción de la historia de Kevin y los niños de la clase de la profesora Mary Ludwig (Ferrera). Si bien se entiende que la acción sea el protagonista, un poco más de tiempo para conocer la vida de los protagonistas y poder conectar más con ellos no habría estado de más.
En un balance, no es un filme para perder la cabeza. Destaca más su técnica trabajada que su narrativa facilona y el poso que deja no es el de ver uno de los grandes largometrajes de este año que ya va llegando a su fin. No obstante, es un visionado que no hace perder el tiempo y permite conocer un espeluznante hecho real como fue el incendio más mortífero en la historia de California.
6
Es raro que una película dirigida por Paul Greengrass (director de algunas entregas de la saga Bourne o 'Capitán Phillips') y protagonizada por Matthew McConaughey y America Ferrera salga directamente para una plataforma en lugar de tener su recorrido en los cines, pero así son las cosas ahora. Claro que no significa que las salas se puedan perder una muy buena película porque a veces no es el caso; como más o menos pasa aquí.
El realizador británico dirige a McConaughey (no cuesta tanto escribir su apellido cuando te acostumbras) quien da vida a Kevin McKay, un conductor de autobús escolar con el número 963 con la vida patas arriba cuidando de su madre (su madre en la vida real, Kay) y su hijo (su también hijo en la vida real, Levi), un hijo con el que tiene una relación tirante, además de discutir a veces con su exmujer. No solo eso, sino que para echar más picante al asunto, debe enfrentarse a un descomunal incendio, el cual sucedió en Butte County (California) entre los días 8 y 25 de noviembre del 2018, acorde a Wikipedia, cuyo suceso se recoge en el libro 'Paradise: One Town's Struggle to Survive an American Wildfire' (sin traducción al español), escrita por Lizzie Johnson; dicho libro es el que adapta el filme.
Con un panorama tan sofocante, nunca mejor dicho, por delante el espectador debe hacerse a la idea de que va a sufrir de lo lindo en el frente personal y en el frente de la catástrofe natural llegando en determinados momentos a ser algo más de la cuenta, aunque sin llegar a ser demasiados largos esos momentos. Los momentos donde el protagonista es el incendio están magníficamente rodados como se podía esperar de un director como Greengrass, quien ha sido el líder de algunas de las consideradas mejores películas de acción de este siglo como las que protagonizó Matt Damon. Realmente parece que uno mismo está envuelto entre las llamas. Eso sí, parece que hay alguna escena que no superó el montaje final que tiene que ver con el personaje interpretado por America Ferrera cuando va a buscar agua fuera del bus; en ese tramo creo que falta algo.
El dúo protagonista cumple como se debería esperar; sin embargo, pasa una cosa con sus personajes. Da la sensación de que podía haberse sacado más chicha a sus historias personales porque realmente parecía haber algo ahí lo suficientemente bueno para complementar la acción de la historia de Kevin y los niños de la clase de la profesora Mary Ludwig (Ferrera). Si bien se entiende que la acción sea el protagonista, un poco más de tiempo para conocer la vida de los protagonistas y poder conectar más con ellos no habría estado de más.
En un balance, no es un filme para perder la cabeza. Destaca más su técnica trabajada que su narrativa facilona y el poso que deja no es el de ver uno de los grandes largometrajes de este año que ya va llegando a su fin. No obstante, es un visionado que no hace perder el tiempo y permite conocer un espeluznante hecho real como fue el incendio más mortífero en la historia de California.
6





