'Misterioso asesinato en la montaña' - Los osos son los padres

No es sólo como empieces, sino también como termines.
'Misterioso asesinato en la montaña' comienza muy bien, tanto que al resto de la película le cuesta estar a la altura; tanto, que después de un comienzo tan prometedor y tentador es inevitable al final sentirse algo decepcionado.
Franck Dubosc, en su cuádruple faceta como director, guionista, productor y protagonista, plantea la historia a las mil maravillas, en una especie de 'Un plan sencillo' que te podrían haber firmado los Coen de aquellos años 90.
Lo que dispara las expectativas... Sin embargo Dubosc, al igual que su personaje, no parece tener claro qué hacer con la situación, ni con una historia que no termina de tomar forma o partido, y a la que tampoco le pilla el punto.
Una historia que pierde fuelle y finalmente se diluye, en fondo y en forma, aún a pesar de los esfuerzos de Laure Calamy y Benoît Poelvoorde por socorrer a este híbrido mutante entre comedia negra, sátira social y thriller criminal.
Un híbrido mutante un tanto deshilvanado y deshilachado que va, claramente, de más a menos. Lo que en última instancia la condena a morir en la orilla, por cuanto es incapaz de cumplir con el listón que ella misma se ha marcado.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex