'Weapons' - Devuélveselos

Entiendo la comparación con 'Magnolia'. Aunque puestos a compararla con un filme de Paul Thomas Anderson, diría que 'Weapons' se parece más a 'Boogie Nights'. Y es que al igual que la citada película de 1997, la reválida de Zach Cregger sigue a varios personajes para dar forma a una sola historia. Una que comienza con la misteriosa desaparición, en mitad de la noche, de 17 de los 18 alumnos de una clase de educación primaria.
'Weapons' comienza como si fuera un oscuro cuento de los hermanos Grimm, con un prólogo pautado por una narración en off que nos pone en situación. De ahí saltamos a la profesora de la clase, a uno de los padres, a un policia, a un yonqui, al director de la escuela... o al único niño que no ha desaparecido. Una estructura no lineal episódica que por supuesto acaba confluyendo en un clímax, ya adelanto que memorable e inolvidable.
Un broche de oro a un filme que al igual que 'Barbarian', se desarrolla de una manera harto esquiva e intrigante gracias, en buena medida, a dicha estructura no lineal episódica; pero, sobre todo, por la madura sobriedad y la distinguida elegancia con la que el cineasta la envuelve para dar vida a este sorprendente y contundente cruce entre relato de terror, thriller de suspense y comedia negra que sin duda trasciende de cualquier fórmula.
Por algo la comparación con el PTA de los 90, en una película que se siente como ese (mal) milagro que aspiraba a ser pero no terminó de ser 'Nop'. Una película "no tan de terror" que no se achanta ante su teórico carácter genérico, sino que lo usa para desafiar al espectador con una singular e intensa experiencia que uno nunca tiene claro hacia dónde se dirige hasta que, simplemente, llega allí y golpea con una brutalidad sin concesiones a la edad.
La reválida de Zach Cregger es, en efecto, la reválida del director de 'Barbarian', película cuyas bondades asienta, refuerza y expande esta 'Weapons' de manera aún más orgánica, inquietante e impactante. Se entiende el interés que despertó el proyecto dentro de una industria que tiende a convertir estas películas en una "rara avis". Un proyecto que al igual que la reciente 'Devuélvemela' respeta y trata al cine de terror como si fuera, también, cine.
Cine, y con mayúsculas, que no vive de la explotación del susto fácil, sino de una historia, una puesta en escena y una aviesa intencionalidad tan bien armadas como para sostener dos tensas, e intensas horas de impredecible, perversa y constante inquietud sostenida que además de salirse de lo convencional y/o institucionalizado, a su vez nos revuelve un poco las tripas a un nivel más humano y emocional y no sólo reactivo, que también.
'Weapons' es otra malrollera diversión macabra que confirma a Cregger como una de las grandes promesas del cine (a secas) norteamericano. La referencia inicial a 'Boogie Nights', la reválida de PTA, va por ahí. Por la vehemencia, vigor y atrevimiento de ambas; por la belleza plástica y rotundidad visceral de sus apuestas. Por el salto cualitativo respecto a sus óperas primas. Por su condición instantánea, natural e irrefutable de referentes modernos.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
