'Los tipos malos' podría ser perfectamente una película dirigida o producida por Phil Lord y Chris Miller. El éxito de 'Spider-Man: Un nuevo universo' sin duda influyó en la realización de esta producción con la que Dreamworks Animation se atrevió a dar un paso al frente en cuanto a la animación se refiere, en una propuesta más cercana a lo que suele hacer Sony Pictures Animation y que mezcla animación en 2D y 3D con un resultado francamente arrebatador.

La matización caricaturesca en 2D de sus trazos digitales proporcionan a la película su estilizada y encantadora presencia audiovisual, y su entrañable y expresiva calidez como "de toda la vida" que le permiten hermanarse con referentes tan reconocibles como el de 'Lupin III'. Y es que a nivel audiovisual 'Los tipos malos' son unos tipos tan estupendos como para haber influido a su vez en la no menos arrebatadora 'El Gato con Botas: El último deseo'.

¿Qué esperar de la secuela de 'Los tipos malos' si no es más de lo mismo? Más de lo mismo, para bien y para mal. Porque la secuela de 'Los tipos malos' es básicamente más, que no necesariamente mejor (ni peor). Una secuela que explota lo establecido sin apenas refinarlo. Lo habitual en el cine comercial de animación, siendo que 'Los tipos malos 2', como tal, se mantiene dentro de la zona de confort sin correr más riesgos que el de su apariencia "acartoonada".

Un riesgo calculado, por cuanto es lo que la caracteriza y define. Y lo que por supuesto hace de esta secuela de nuevo una película arrolladora. Y satisfactoria. Por más que al igual que la primera no deje huella y su cuidado por el guión no esté a la misma altura. Un guión monótono que tiene más de premisa que de historia, y que no ahonda en nada que no pueda responder de forma simplista y que, de nuevo, no suponga tomar algún camino controvertido. Cine familiar.

Para pasar el rato, un buen rato.

Lo atrevido de su caligrafía se queda en lo notable de su caligrafía, trazando una hoja de ruta que no pillará desprevenido ni sorprenderá a nadie con edad para votar. Para ni bien ni mal. No por ello esta secuela deja de funcionar casi tan bien como la primera, siendo ese casi la consecuencia de no haber refinado una fórmula que en cualquier caso funciona. O sigue funcionando; principalmente, gracias a su enérgica alegria, su incontinencia plástica y sus gags visuales.

Al igual que la primera, 'Los tipos malos 2' entra bien, es muy ágil y se disfruta sobradamente. Aunque la curva del ingenio y de la felicidad no vayan a más y se quede en otro vago recuerdo dulce. Aunque no dejo de hablar (y criticar) como un adulto que ya tiene demasiada mili, siendo en cualquier caso una secuela muy efectiva que la chavalada seguro que vuelve a comprar con gusto mientras que, otra vez, logrará apartar a los adultos de la tentación de coger el móvil.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

'Los tipos malos' - Es que los han dibujado así

'El Gato con Botas: El último deseo' - Un nuevo universo