Complejos (y) personales
Hoy, a pesar de que por fin habías conseguido conciliar el sueño durante más de tres horas seguidas, estabas hecho una mierda. Al despertarte, tiraste el móvil al suelo dos veces (por pura torpeza) antes de conseguir apagar la alarma, y al tener que dar los buenos días a tus queridos compañeros de piso, se te trabó la lengua de tal manera que por poco no mueres...