Una enfermedad que transmiten las cucarachas está matando a los niños de Manhattan, por ello la doctora Susan Tyler crea un agente biológico que consigue acabar con la plaga. Tres años más tarde la doctora descubre que la especie que creó ha sobrevivido y ha evolucionado, y a medida que pasa el tiempo, ese revulsivo regresa no para acabar con una epidemia, sino con el ser humano.

Festival de Sitges 1997: Nominada a Mejor Película.