Narra la vida de Jean Vigo, cineasta francés que murió con 29 años, dejando una corta pero bella herencia cinematográfica. Jean es un espíritu rebelde que está marcado desde la infancia por la muerte de su padre (un conocido anarquista) en extrañas circunstancias. El joven Vigo conoce a una muchacha polaca, Lydu, en el sanatorio para tuberculosos, en el que ambos están internados. Cada uno de ellos tiene una forma muy distinta de enfrentarse al trato deshumanizado que reciben. Lydu confía en los médicos y no tiene ninguna esperanza en una vida fuera del sanatorio. Jean, en cambio, se opone frontalmente al director del sanatorio, el doctor Gerard. Los dos jóvenes se enamoran, y Jean intenta darle un sentido a la vida de Lydu y ayudarla a albergar nuevas esperanzas. A pesar de todos los esfuerzos del Gerard para separarlos, Lydu se compromete con Jean, decidida a vivir la vida fuera del sanatorio.