El dueto formado por Will Smith y Gabrielle Muccino (quién lo dirigió en
'En busca de la felicidad') vuelve a la pantalla grande con esta obra que es toda una apuesta y sigue con la línea de uno de los actores más rentables de Hollywood. Es impresionante ver a Will Smith y en lo que se ha convertido. Si el año pasado nos sorprendió con el semi-monólogo de
'I Am Legend' y después nos presenta al héroe incomprendido
'Hancock'; ahora para cerrar este año, Smith nos trae
'Seven Pounds' dónde hace una fuerte apuesta para demostrarnos que cuando quiere actuar lo sabe hacer de una excelente manera. Y precisamente cuando nos esforzamos demasiado, generalmente, se nota forzado.
Durante los primeros minutos nos encontramos ante una narrativa maravillosa y sorprendente, plasmada en diferentes tiempos, ritmos y lugares. La película nos ofrece un sin fin de piezas de un rompecabezas con las que el espectador empezará a tratar de adivinar cual será el desenlace de todos las escenas que le han sido presentadas. Sin embargo, entre más van tomando sentido las escenas, el resultado empieza a desilusionar, llevándonos de un inicio trepidante hacia un final sumamente inverosímil. Pero el efecto se logra de sobremanera. Muy cerca del final, cuando uno comprende el significado de lo acontecido, el momento es realmente conmovedor.Y es precisamente aquí donde los que gustan de las historias emotivas y llenas de sentimientos verán una gran obra que "toca al corazón y nos deja con un nudo en la garganta", y toda la espera anterior habrá valido la pena. En cambio, si el espectador no es de los que gusta de los melodramas lacrimógenos se verá ante un final que no compensa todo el tiempo invertido, pues desde temprana hora se habrá puesto a la defensiva y esto generará una incredulidad sin precedentes.
No se debe malinterpretar, Will Smith hace un buen papel, dónde su desesperación, soledad y ansias de encontrar lo que busca se le transmite a la audiencia sin reparo. A pesar de ello, el ritmo es el principal enemigo de la cinta, ya que excesivamente lento (esto, para lograr que los sentimientos sean bien captados) y por lo mismo raya en el melodrama innecesario y en escenas y acciones por demás cursis e inverosímiles. Aunado a esto, el ambiente se vuelve sumamente pesado y exige demasiado del espectador que al no saber cuál es el significado de todas las acciones del personaje puede rápidamente pasar de la ansiedad a la incredulidad.
En cuanto a la trama se refiere, el papel de Smith se puede analizar desde muchas perspectivas. Puede analizarse como una labor llena de amor y autosacrificio, dónde el personaje sólo busca el bienestar de las personas; o bien puede analizarse como una labor de venganza y penitencia pues Smith dura todo el largometraje tratando de convencerse del porqué realizar sus actos.
La música y la fotografía desentonan de manera notable con el largometraje. Ambas crean un ambiente perfecto de suspenso y despiertan la curiosidad del espectador sobre lo que pasará, pero nunca se ve reflejado este humor en la película que sigue entreteniéndose en los sentimientos por demás explorados y entendidos más allá de la mitad de la película.
La obra busca tocarnos el fondo del corazón, pero precisamente es ahí donde falla, pues no lo logra de una buena manera y peca de pretenciosa, rayando en lo cursi en muchas ocasiones.
"Seven Pounds" es una película semi-lenta, con una gran carga emotiva y extremadamente sentimental. Véala bajo su propio riesgo.
por Jalex
(+ Críticas...)
PD peliculon!!!
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Mi duda sigue en pie...
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No recuerdo ese detalle, pero vamos que lo de su hermano, la mujer que aloja en su casa y lo de Dawson está bastante claro.
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