'Ice Road: Venganza' - Me la suda, la secuela

'Ice Road: Venganza' es la teórica secuela de una película escrita, filmada y sobre todo montada con desgana y pereza. Con una verdadera y sorprendente desgana y pereza. ¿Qué esperar de una teórica secuela de una película escrita, filmada y sobre todo montada con desgana y pereza, con una verdadera y sorprendente desgana y pereza que además no fue ningún éxito comercial?
En efecto, una película que incluso es peor que su predecesora y a la que aún se la suda más serlo o no serlo. Hasta el punto de que uno se llega a preguntar cuál es la verdadera "spoof movie", si esta o la de 'Agárralo como puedas'. Porque aquella puede ser también una tontería, vale, pero al menos tiene vergüenza y un mínimo de dignidad. Y también unos efectos especiales que dan el pego.
'Ice Road: Venganza' sólo tiene a un Liam Neeson dando "cringe", a juego con toda la película. No se entiende la necesidad de participar en esta baratija, el típico subproducto que una vieja gloria hace para que no le echen de casa. No para comprar una casa, sino para que no le echen, quién sabe si de la que está viviendo de alquiler. Y no creo que sea el caso del nuevo Frank Drebin.
Y es lo que, me perdonen, tanto jode de 'Ice Road: Venganza': el sudapollismo general. Y que a su lado títulos tan ramplones como 'Operación: Huracán' puedan parecer una de 'Misión: Imposible'. Y es que 'Ice Road: Venganza' es una teórica secuela tan pobre como barata que en la práctica ni se molesta en disimular su condición de ridículo e hiriente subproducto de serie z.
Algo que podría ser gracioso... de no ser porque luego miras el reloj, reparas en las dos horas de tu vida que has perdido y empiezas a sudar mientras te planteas qué coño estás haciendo con tu vida.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

