¿Quién hubiera dicho hace 20 años que el responsable de 'Torque: Rodando al límite' se iba a convertir en algo así como la versión norteamericana de Edgar Wright? 

No por casualidad, 'ICK' es otra irresistible y alocada mezcla entre sátira, cine de instituto y ciencia ficción del estilo a 'Castigo sangriento', la película con la que en 2011 el ahora respetable Joseph Kahn se reivindicó y le dio la vuelta a la tortilla como no pudo hacer Kinka Usher. 'ICK' sería la confirmación de que después de todo, el responsable de 'Torque: Rodando al límite' tiene futuro.

Y que la propia 'Torque: Rodando al límite' también lo tiene. Como filme de culto, por descontado. Como lo son las -por ahora- cuatro películas de Kahn, un cineasta al que todo friki debería poner en su vida. 

Vale, 'ICK' no es perfecta (como tampoco lo era 'Castigo sangriento'). De hecho, es muy inestable y está repleta de altibajos; como para incluso parecer estar remontada sobre la marcha... pero este cruce entre 'El terror no tiene forma' y 'The Faculty' para la puñetera generación Tik Tok es tan inesperado, estúpido y atropellado que esto se convierte en su principal y poderoso argumento.

Esto es, el caos. El más absoluto e imprevisible caos. 

La de ser un desvergonzado y altamente disfrutable caos tan absurdo como inestable y libre de ataduras que un desatado Joseph Kahn dirige como si aún fuera un caprichoso, travieso y volátil adolescente de juerga hasta el amanecer que sólo tuviera 24 horas para, rodando al límite del sentido común, demostrar quién es. O hasta dónde puede llegar. O para hacer el tonto, sin más.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex