'Marea negra' te agarra por los huevos y no te suelta. Siempre en movimiento, y siempre hacía delante. Durante sus poco más de 100 minutos de duración. Directa y al grano. Pero cuando acaba y abre la mano, los huevos siguen ahí, intactos. Como quién dice, como si no hubiera pasado nada. Poco más de 100 minutos muy trepidantes, amenos, e incluso emocionantes y convenientemente dramáticos que aprietan... pero no dejan huella.

Como aquel que sabe pegar para que no deje marca. 'Marea negra' funciona, y bastante bien en las distancias cortas. Pero se queda corta en las largas. Una película que parece convalidar el dinamismo con la profundidad. Por más que en pantalla no deje de haber movimiento, la sensación es que, después de todo, uno tan sólo ha visto movimiento. Entretenido, emocionante. Y todo eso. Gente corriendo, sufriendo. Pero tan sólo movimiento.

Tan sólo una película. Entretenida. Pero tan sólo una película.

'Marea negra' es muy competente, y sólida; también visceral y debidamente espectacular. Eficaz comerciante de una tensa representación sin segundas lecturas. Completísima en lo técnico, pero carece de poso. De subtexto que de qué hablar en el postpartido, lo que genera un sentimiento encontrado de satisfacción resignada que no tarda en dejar paso al olvido, para su desgracia y la de todos nosotros, humildes espectadores.

Tan sólo una película. Entretenida. Pero tan sólo una película.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex